Los acusados son diez civiles y un militar retirado. Entre ellos está ex fiscal federal Gustavo Demarchi, detenido desde 2011. El primer tramo de la investigación promovida por el Ministerio Público Fiscal, juzgará los casos de ocho víctimas.
La Cámara Nacional de Casación Penal conformó el Tribunal que en 2015 juzgará los crímenes cometidos por la Concentración Nacionalista Universitaria (CNU). El primer tramo del proceso tendrá en el banquillo a once imputados, diez civiles y un militar retirado, y será encabezado por el ex fiscal Gustavo Demarchi. Al tribunal, lo integrarán los jueces Víctor Bianco, Elvio Osores Soler y Luis Imas (los dos primeros de San Martín y el último de Ciudad de Buenos Aires). Una investigación promovida por el Ministerio Público Fiscal, juzgará los casos de ocho víctimas. El juicio se desarrollará en 2015 en la ciudad de Mar del Plata, según informó el sitio Fiscales.gob.ar.
En la madrugada del 21 de marzo de 1975, a horas del sepelio del líder de la CNU Ernesto Piantoni -a quien muchos recuerdan como “el hombre de López Rega en Mar del Plata”- comenzó la venganza por la muerte. Piantoni murió baleado en una operación de Montoneros. Abogado, egresado de la Universidad Católica de Mar del Plata, tenía el monopolio local de la distribución de golosinas y cigarrillos, era miembro fundador del Sindicato de Abogados Peronistas, asesor legal de la CGT local y coordinador de los cursos de Doctrina Peronista. Era el máximo dirigente de la CNU marplatense y en su velorio, custodiado por la policía provincial, sus hombres juraron venganza.
Antes de las siete de la mañana secuestraron al cirujano Bernardo Goldenmberg, que apareció muerto en las afueras de Mar del Plata con 42 heridas de bala. Cerca de las ocho mataron al teniente primero (RE) Jorge Videla y a sus hijos Jorge y Guillermo. También, a Enrique “Pacho” Elizagaray, hijo del senador provincial del Frejuli, Carlos Elizagaray. “En su casa solía dormir Julio Troxler cuando venía a Mar del Plata”, contó un militante de la Juventud Universitaria Peronista al recordar la relación de la familia Elizagaray con uno de los sobrevivientes de la Operación masacre que reconstruyó Rodolfo Walsh.
En abril de 1975, sobre la avenida Edison, a unos tres kilómetros de Mario Bravo, apareció un Peugeot 504 gris quemado. En su interior estaba el cuerpo calcinado del contador público Daniel Gasparri. A pocos metros, otro cuerpo, el de Jorge Alberto Stoppani. Tiempo después, María del Carmen Maggi, Coca, decana de la Facultad de Humanidades y secretaria general de la Universidad Católica, fue secuestrada (el 9 de mayo de 1975). A un mes de su secuestro, y mientras estaba desaparecida, se ordenó el archivo del sumario judicial. Su cuerpo fue hallado más tarde y de casualidad, en cercanías de la laguna de Mar Chiquita un día antes del Golpe Militar. Demarchi era entonces fiscal federal.
Los acusados -unos por asociación ilícita, otros por ideólogos o asesinos- son Juan Pedro Asaro y Raúl Arturo Viglizzo, representados por Horacio Insanti; Juan Carlos Asaro y Luis Roberto Coronel, defendidos por el expolicía Andrés Barbieri; Raúl Rogelio Moleón, representado por Martín Morillas; Mario Ernesto Durquet, Fernando Alberto Otero, Roberto Justel y Marcelo Arenaza, representados por los defensores oficiales Paula Muniagurría y José Galan; mientras que Gustavo Modesto Demarchi y José Luis Granel ejercerán su propia defensa, según informó fiscales. Gob.ar.
Por el Ministerio Público Fiscal actuarán el fiscal de Distrito Daniel Adler, la fiscal federal de primera instancia Laura Mazzaferri y Eugenia Montero, en reemplazo de Juan Manuel Pettigiani, quien se excusó de intervenir en la causa. El fiscal Pettigiani había entendido que estos crímenes no debían ser juzgados porque estaban, según su dictamen, prescriptos por no considerarlos de lesa humanidad.