El procesamiento, dictado por el juez Federal Santiago Inchauti a pedido del fiscal Pablo Larriera, es por el delito de asociación ilícita. Se le prohibió salir del país y se trabó un embargo sobre sus bienes por la suma de 100 mil pesos. Se investigan los asesinatos de militantes del peronismo revolucionario y de la decana de la Facultad de Humanidades de la UCA.
La causa por delitos de lesa humanidad cometidos por la Concentración Nacional Universitaria (CNU) tienen un nuevo procesad. Se trata de Oscar Héctor Corres, que además estuvo vinculado de forma directa al asesinato de la estudiante universitaria de Mar del Plata Silvia Filler. El procesamiento, dictado por el juez Federal Santiago Inchauti a pedido del fiscal Pablo Larriera, es por el delito de asociación ilícita. “Por la resolución de algunas apelaciones pendientes no ingresó en el primer tramo de la causa”, explicó Larriera a Infojus Noticias. En la causa se investigan los asesinatos de militantes del peronismo revolucionario y de la decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica de Mar del Plata, María del Carmen “Coca” Maggi.
El procesamiento dictado no incluye la prisión preventiva por lo que Corres seguirá libre. Sin embargo, sí se le prohibió salir del país y se trabó un embargo sobre sus bienes por la suma de 100 mil pesos.
Corres es abogado y fue oficial administrativo de la Policía Bonaerense y se sumó a las huestes de la CNU desde sus comienzos. El 6 de diciembre de 1971 formó parte de la patota que entró a los tiros a romper una asamblea de estudiantes universitarios. Silvia Filler murió al recibir uno de esos balazos. Corres fue condenado por este hecho y liberado en la amnistía que en 1973 dictó el presidente Héctor Cámpora. Por eso, este hecho no tiene que ver con este nuevo procesamiento.
Según consta en el texto en el que el juez Inchausti dicta el procesamiento en la causa “se investiga el accionar de una asociación ilícita que actuó en el marco de una agrupación política denominada Concentración Nacional Universitaria (CNU) en el período que abarca el 20 de febrero de 1975 y el 15 de marzo de 1976”.
Entre los delitos que se le endilgan a la CNU está la venganza por el asesinato del líder de esa organización de ultraderecha Ernesto Piantoni a manos de la organización Montoneros. Enrique "Pacho" Elizagaray, Guillermo Enrique Videla, Jorge Enrique Videla, Jorge Lisandro Videla y Bernardo Alberto Goldemberg fueron las víctimas de esa venganza conocida como “cinco por uno”.
También se investigan los secuestros y crímenes de Daniel Gasparri, Jorge Stoppani y María del Carmen Maggi; robos, amenazas, todo esto en el marco de un accionar sistemático contra un objetivo claro: sus enemigos políticos.
La primera parte de la causa ya fue elevada a juicio oral y tiene como imputados al ex fiscal y Gustavo Demarchi, a quien hubo que extraditar desde Colombia después de que se diera a la fuga por su procesamiento. También están acusados José Luís Granel, Juan Carlos Asaro, Luís Roberto Coronel, Roberto Justel, Marcelo Arenaza, Juan Carlos Gómez, Mario Durquet, Juan Pedro “Piero” Asaro, Raúl Rogelio Moleón, Fernando Otero y Raúl Arturo Viglizzo. Sobre ellos pesan imputaciones diferentes según sus roles en la organización: “asociación ilícita” y “homicidio”. El juicio se realizará durante 2015 y estará a cargo de los jueces Víctor Bianco, Elvio Osores Soler y Luis Imas.
También en el marco de esta causa están con pedido de captura internacional Fernando Delgado y Eduardo Salvador Ullúa. Mientras que Daniel Ullúa y Beatriz Arenaza, acusado de asociación ilícita, fueron detenidos en España pero se rechazó un pedido de extradición por considerar que no hay una imputación por delitos de lesa humanidad, y por lo tanto prescribió la acusación.