Así lo expresó Tati Almeyda. Desde temprano fueron llegando a la plaza Lavalle los primeros autoconvocados, que siguieron con atención la Audiencia Pública. Para más tarde se espera la llegada de agrupaciones políticas, sociales y sindicales, y las palabras de Martín Sabatella y Néstor Piccone.
Terminada la Audiencia Pública por la Ley de Medios sigue llegando gente a la Plaza Lavalle. Desde temprano los autoconvocados comenzaron a acercarse al escenario ubicado frente al Palacio de Justicia. Las agrupaciones ocuparán la plaza a las cinco de la tarde, cuando empezará el acto. Hablarán Néstor Piccone, de la Coalición para una Comunicación Democrática, y Martín Sabatella, por el AFSCA.
Por la mañana, cuando empezó la Audiencia Pública, los que habían llegado por su cuenta eran casi mil, y a lo largo de las horas se sumaron más. En silencio, parados a los costados del escenario, miraban las pantallas donde se transmitía en vivo lo que los amigos de la Corte tenían para decir sobre la constitucionalidad de cuatro artículos de la ley. A las exposiciones de los distintos amicus, ellos contestaban con abucheos, silbidos, aplausos, ademanes y todo tipo de onomatopeyas. El clima general era de absoluta concentración en las palabras que se pronunciaban en el cuarto piso de Tribunales.
La plaza estaba rodeada de banderas de distintas agrupaciones políticas, sindicales y sociales. También estaban las pancartas de la Unión de Músicos Independientes y de Músicos con Cristina, que serán los encargados de musicalizar el resto de la tarde. Cuando terminó la audiencia, la plaza se volvió un espacio festivo. Sonaba “Matador”, de los Fabulosos Cadillacs. Y aunque todos sabían que hoy no se definía nada, se respiraba un clima de confianza, de estar alineados desde el lugar de los argumentos. “Si la Corte da un fallo adverso, no sabemos cómo lo van a justificar”, decía una señora muy paqueta que estaba desde temprano acompañada por su marido. A su lado alguien le daba la razón: “Sólo tres diputados votaron en contra de la Ley de Medios”.
Personas de todas las edades y sectores sociales se habían dado cita: desde obreros con overoll azul, abogados de traje, estudiantes, señoras mayores y una gran cantidad de periodistas. Muchos no estaban ahí cubriendo el evento como una obligación laboral, sino interesados en seguir de cerca el camino de la Corte hacia la definición de la Ley de Medios. Ricardo Ragendorfer, periodista de Tiempo Argentino, también estaba ahí. “La Corte llama a una audiencia después de dos meses, porque el tiempo corre y se le acaba. De alguna manera lo que defina deberá ser elaborado con el mayor consenso posible. Esa es la voluntad de la Corte o, al menos, lo que trata de transparentar. Suman actores para, de alguna forma, legitimar la decisión”.
Como un militante más Néstor Busso, secretario de Derechos Humanos de Río Negro y vinculado al Consejo Federal de Comunicación Audiovisual (COFECA), opinaba: “La Corte tiene que definir entre el negocio de un grupo económico concentrado o los derechos humanos que son libertad de expresión y derecho a la comunicación. Aquí se juega no solamente la LSCA sino la institucionalidad democrática del país”. Consultado sobre sus expectativas respecto del fallo, dijo: “Esperamos que sea rápido. De todas maneras, nuestra respuesta es que estamos en la calle, seguimos combatiendo. Y sea cual sea la sentencia, vamos a seguir defendiendo esta ley y cualquier otra norma que avance en la democratización de la comunicación. También en la necesaria democratización de la justicia. Son dos cosas que van de la mano".
Tati Almeyda, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, también estaba en la plaza. "Sabemos que acá no se va a resolver nada, pero nos estamos concentrando espontáneamente para demostrar que seguimos exigiendo lo que es justo. Que esta Corte Suprema entienda de una vez por todas que tiene que aceptar esta Ley de Medios, debatida a lo largo y a lo ancho del país, como también en el Congreso, donde se agregaron y quitaron artículos hasta que se aprobó. Por ese motivo estamos acá".
Por la tarde hubo shows de música en vivo, debates y entrevistas públicas. Para mañana se espera la segunda parte de la Audiencia donde por fin se encontrarán las dos partes, y los ministros de la Corte podrán hacer preguntas a los representantes del Grupo Clarín y del Estado argentino.