La Cámara de Apelaciones de San Martín definirá si confirma o revoca la prisión preventiva. Según la testigo clave, el joven fue uno de los que mató a golpes a Melina.
La Cámara de Apelaciones de San Martín definirá hoy si confirma o revoca la prisión preventiva de T., el adolescente de 16 años detenido por el crimen de Melina Romero. El chico fue señalado por la testigo clave como uno de los jóvenes que golpearon Melina y descartaron el cuerpo en un arroyo de Tres de Febrero.
La audiencia está prevista para las 10. En los Tribunales de San Martín se reunirán los jueces de la Cámara, el fiscal Mateo Guidone, el acusado y su defensor, Jorge Novarese. El abogado expondrá oralmente los fundamentos de la apelación a la prisión preventiva que dictó la semana pasada la jueza de Garantías del Joven de San Martín María Eugenia Arbeletche.
La jueza Arbeletche dio por cierta la declaración de la testigo clave. La chica contó que la madrugada del 26 de agosto, un grupo de jóvenes la pasaron a buscar a ella por su casa de Villa Bosch. En el auto estaban el adolescente de 16 años, otros tres chicos –dos de ellos detenidos en la causa- y Melina, a quién habían recogido a la salida del boliche Chankanab de San Martín.
De ahí fueron a la casa de T., en Pablo Podestá, donde estuvieron más de 12 horas tomando alcohol y consumiendo drogas. Según declaró, los jóvenes quisieron abusar de Melina. La chica se resistió y la mataron a golpes.
La testigo contó que los chicos envolvieron el cuerpo de su amiga en bolsas de consorcio y lo tiraron desde un puente sobre el arroyo Morón. El cadáver de la adolescente apareció un mes después de su desaparición en un afluente del Río Reconquista, a nueve kilómetros del lugar señalado por la testigo.
Además del adolescente, en el expediente hay otros tres detenidos mayores de edad: Joel “Chavito” Fernández, de 20 años, el “Narigón” Elías Fernández, de 18, y el “Pelado” Javier Rodríguez, de 44. Están acusados de homicidio doblemente agravado por violencia de género y la participación de dos o más personas. Además, la Justicia busca a otros dos sospechosos: el conductor del auto al que se habría subido Melina a la salida del boliche y un hombre que estuvo en la casa de Pablo Podestá.
Ayer, más de cien personas acompañaron a la familia de Melina Romero durante el sepelio en el cementerio de Pablo Podestá. “Este es un momento íntimo de dolor, no queremos mostrarnos así a los medios”, dijo Rubén Romero, su padre.