Uno de los cuatro imputados por los crímenes de Monte Peloni está internado en el hospital de Olavarría. Se descompuso ayer, durante la audiencia que complicó su situación procesal.
Omar el "Pájaro” Ferreyra es uno de los cuatro imputados en el juicio por los crímenes de Monte Peloni. Ayer, en la tercera audiencia, estuvo dolorido por un malestar estomacal. No estaba en la sala cuando los familiares de Jorge Oscar Fernández aportaron detalles sobre su secuestro y asesinato, y lo involucraron. Las hermanas de Jorge Oscar, Leticia y María del Carmen, su hermano Mario y su cuñado Gerardo Vivas lo situaron en el cementerio. María del Carmen ("La Tata") contó que identificó a Ferreyra, vestido de civil, con anteojos negros, estaba cuando recibieron el cuerpo de su hermano en el cementerio de Olavarría.
Como querellante, César Sivo (representante de APDH) pidió que entrara a la sala para que pueda ser reconocido por la testigo. Entonces el presidente del tribunal, Roberto Falcone, explicó que Ferreyra no podía presenciar el juicio porque estaba "indipuesto".
En el único momento de la jornada de ayer en que estuvo presente, fue durante la declaración de Cachito Fernández (secuestrado junto a Jorge Oscar hace 37 años, ungido ahora en uno de los periodistas más reconocidos). Ferreyra, ex funcionario de la gestión de Helios Eseverri, siguió con atención las palabras del sobreviviente, tomando notas en un cuaderno.
A la tarde pidió retirarse a la sala contigua, donde padeció una hemorragia digestiva. El sargento retirado que nutrió el Grupo Operaciones del Escuadrón Comando empapó con sangre varios pañuelos que le alcanzaron. Rápidamente, fue trasladado al hospital municipal de Olavarría y quedó internado en terapia intensiva. Según las fuentes judiciales consultadas por Infojus Noticias, el juicio continuará con normalidad, aunque aún no hay ninguna definición respecto de la participación de Ferreyra.
En democracia, el intendente de Olavarría, Helios Eseverri, lo había nombrado como director de tránsito, y lo sostuvo a pesar de que las denuncias. Ayer, en su evocación del infierno, “Cachito” Fernández recordó cómo lo reconoció. Cuando lo escuchó en televisión, fue como si se le abriera un archivo en la memoria: era la voz que llegaba con el auto y la picana cuando esuvo secuestrado en Monte Peloni. Ferreyra permanece internado en el hospital local, que no dará parte médico sobre su estado.