Tal como habían pedido las querellas y el Ministerio Público Fiscal, el TOF N°1 de La Plata amplió las acusaciones a 19 de los 21 imputados por delitos en La Cacha. En lo que resta del juicio, sólo se escucharán los testimonios de peritos técnicos e investigadores del EAAf.
En la primera parte de la audiencia de hoy, el Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata, que investiga los crímenes en La Cacha, aceptó ampliar la imputación a 19 de los 21 acusados por el delito de homicidio contra dos de las víctimas que la semana anterior habían pedido las querellas y el Ministerio Público Fiscal: Olga Casado y Laura Carlotto. El defensor oficial de la mayoría de los represores, Martín Adrogué, pidió un tiempo para poder hablar con sus pupilos antes de la nueva declaración indagatoria, por lo que los jueces le concedieron 45 minutos de cuarto intermedio.
Hasta el momento, a todos los acusados se les imputaban los delitos de privación ilegal de la libertad (pil) y aplicación de tormentos, que prevén penas de hasta 25 años de prisión. Con una excepción: los acusados del asesinato de Marcelo Bettini. Sin embargo, las querellas de la Secretaría de Derechos Humanos, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), HIJOS, Abuelas de Plaza de Mayo y la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, y la fiscalía, pidieron la ampliación por homicidio por distinta cantidad de víctimas, lo que posibilita una futura condena a prisión perpetua.
El tribunal integrado por Carlos Rozanski, Pablo Jantus y Pablo Vega, aceptó la ampliación para los casos de Olga Casado –solicitado por la fiscalía federal y la querella de Abuelas de Plaza de Mayo- y Laura Carlotto –solicitado por Abuelas-, y rechazó el resto. El fallo estuvo dividido: Rozanski votó porque la resolución alcanzara a todas las víctimas, mientras que Jantus y Vega consideraron que no se cumplían los requisitos del artículo 381 del Código Procesal Penal, que requiere que deben surgir del debate “hechos que integren el delito continuado atribuido, o circunstancias agravantes de calificación no contenidas en el requerimiento fiscal” para poder ampliarla. Vega dijo comprender el pedido de las querellas pero aclaró que el pedido tendría que haberse resuelto en la etapa de instrucción.
Los restos de Olga Casado –cuya hija fue identificada por Abuelas en 2008- fueron identificados en abril de 2012, después de la acusación. En el caso de Laura Carlotto, el jurado valoró el relato de Norma Aquín, que compartió cautiverio con la hija de la presidenta de Abuelas. Aquín dijo haber visto a Laura en La Cacha. “El 24 de agosto del 78 la trasladan”, declaró. El 25 de agosto, quedó registrada la muerte por el certificado de defunción. El tribunal consideró que con el relato de Aquín habían quedado corroborados los homicidios.
Cómo sigue el juicio La Cacha
En la causa se juzga a 21 acusados, entre los que se cuentan varios oficiales de inteligencia del Destacamento 101, el ex comisario Miguel Osvaldo Etchecolatz, el ex ministro de gobierno bonaerense Jaime Smart y algunos penitenciarios, por delitos cometidos contra 147 víctimas. Además de homicidios, se investigan secuestros, torturas y desapariciones.
Mientras tanto, en un proceso que tenía previsto más de 250 testigos, sólo restan unos pocos y “de concepto”, es decir, testigos técnicos que ilustrarán algún aspecto del contexto histórico y político en el que sucedieron los hechos. Por ejemplo, algunos investigadores del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).