Se desarrolló ayer la anteúltima audiencia del año. Se está juzgando la responsabilidad del ex dueño de La Veloz del Norte en el secuestro y la aplicación de torturas contra uno de sus empleados, Víctor Cobos. El próximo martes será la última audiencia del año. Y el 10 de febrero se retomará el debate. Se estima que la sentencia llegará en marzo.
El primer juicio a un empresario salteño por complicidad en crímenes de lesa humanidad, y tres ex policías de la policía provincial de Salta, está entrando en la etapa de definición. Ayer fue la anteúltima audiencia del año, donde se está juzgando la responsabilidad del ex dueño de La Veloz del Norte, Marcos Levín, en el secuestro y la aplicación de torturas contra uno de sus empleados, Víctor Cobos. “Yo seguí el juicio entero, y para mí, y para los abogados, ha quedado probada la participación de Levín. Las pruebas son suficientes para que haya una sentencia”, dijo a Infojus Noticias Cristina Cobos, hermana de la víctima, secuestrado desde el 22 de enero al 19 de abril de 1977.
Levín es el primer empresario que rinde cuentas ante un tribunal oral por delitos de lesa humanidad. Lo acompañarán tres ex efectivos de la policía de Salta que fueron la mano de obra. Víctor Almirón era el comisario de la comisaría 4ª —denunciada desde los tiempos de la Conadep como centro clandestino de detención—, mientras que Enrique Víctor Cardozo y Víctor Hugo Bocos manejaban la picana en los interrogatorios.
Bocos era el hombre de mayor confianza de Levín. Además de su puesto en la policía, integraba el personal de seguridad privada de La Veloz del Norte y se los veía charlar asiduamente en la compañía. Además, se movía en un Falcon celeste y el Torino blanco que le había facilitado el empresario. Pero ahí no terminaba la intimidad entre ellos: Levín llega al juicio acusado de asistir a las sesiones de tortura de sus empleados en la comisaría.
Nacido en Santiago del Estero, Levín tiene 76 años y fue hasta hace poco dueño de la empresa transportista La Veloz del Norte, y sigue siendo uno de los hombres fuertes del poder económico en la provincia: llegó a este juicio en libertad. Aún es propietario del hotel Alejandro I, uno de los más exclusivos de la capital salteña. Hace 38 años, cuando era el joven jefe de la compañía, presentó una denuncia contra 24 empleados por una estafa contra su empresa que nunca existió: los acusaba de robar boletos y talonarios. En enero de 1977, 22 de ellos fueron detenidos y llevados a la comisaría 4ta, además de Cobos. Al menos 15 fueron torturados.
Testimonios ante el tribunal
Ayer fue la penúltima jornada del año. Testificó el ex juez Rodolfo Urzagasti, que aclaró que fue defensor durante los ’70 de Cobos, aunque dijo no recordar nada. “Él sabía perfectamente que habían sido torturados, y dijo que ignoraba absolutamente la situación y que no se acordaba”, relató Cristina Cobos. Los fiscales Carlos Amad y Francisco Snopek pidieron su detención por reticencia en el testimonio, aunque el tribunal oral no estuvo de acuerdo. Después testificó Marta Beatriz Daza, convocada por la defensa de Levín como empleada de la empresa desde 1970 hasta 2012, y dijo que no recordaba a Cobos, ni huelgas en la empresa, en aquella época.
Antes de cerrar la audiencia, el fiscal ad hoc Juan Manuel Sivila pidió que se cite a declarar a alguno de los autores del informe "Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad: represión a trabajadores durante el terrorismo de Estado", que contiene una sección dedicada especialmente a La Veloz del Norte. El 22 de diciembre, los jueces del tribunal se trasladarán hasta la casa de la madre de uno de los testigos, una mujer anciana, para que cuente lo que recuerda del secuestro de su hijo Carlos Lidoro Aponte, compañero de Cobos.
Luego el juicio entrará en feria judicial. El 10 de febrero será la primera audiencia de 2016, cuando se abra la instancia para la presentación de las pruebas documentales y el comienzo de los alegatos. Pero la sentencia definitiva, creen los operadores judiciales, llegará en marzo.