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La comisión Bicameral para la reforma y unificación de los códigos Civil y Comercial aprobó el dictamen para que sea tratado el miércoles 27 en el Senado. Con algunas modificaciones del anteproyecto, que se trabajó durante tres años con participación de juristas de todo el país, los 2761 artículos que lo componen están a un paso de ser ley.

Alrededor de la mesa dispuesta en forma de U, los casi cuarenta miembros de la Mesa Bicameral se sentaron frente a frente por tercer día consecutivo. De un lado estaban los que representan al FPV y a la UCR, enfrente los del Pro y de grupos de izquierda. En el centro, el presidente de la Comisión, Marcelo Fuentes, dio comienzo a la sesión después del cuarto intermedio. Para empezar dio la palabra al senador Miguel Ángel Pichetto (FPV), primero en la lista de expositores.

“Estamos ante un proceso importante que la comisión bicameral hizo a lo largo y a lo ancho del país con la participación de las universidades más prestigiosas, escuchamos reflexiones importantes”, dijo Pichetto y anunció las principales modificaciones que se incluyeron al anteproyecto en estos días.

“Los crímenes de Lesa humanidad se declaran imprescriptibles, se elimina el vínculo adoptivo para la adopción y se estipula un plazo de 90 días para la adoptabilidad, se fortalece el artículo que habla de la fertilización y se elimina la fecundación post mortem, se modifica régimen de relaciones tributarias” dijo Pichetto. Y señaló que “no hay precedente en la historia del tratamiento de un código en la forma que lo hizo el parlamento argentino”.

El senador de la UCR bonaerense, Ernesto Sanz, dijo que “el oficialismo tuvo la iniciativa y la impronta, y fue acompañada por nosotros, pero en este punto  no tenemos la misma vocación ni decisión y no estamos en condiciones de acompañar este proyecto. No vamos a firmar el dictamen del oficialismo”.

Graciela Camaño también se mostró en contra de firmar el dictamen: “Trabajamos intensamente desde los bloques mayoritarios para realizar consultas a los bloques académicos, nuestra postura es crítica, no solamente en lo puntual sino en lo general, voy a reclamar otra vez que a la participación de jurisconsultos siempre se le dio un valor superlativo, nunca pude saber cuál era la capacidad de participación de estos jurisconsultos”.

“Nuestra posición desde el inicio, tras un trabajo a fondo, es criticar que la comisión fuera conformada por jueces. Y que los jueces, que son los mismos a los que les corresponde interpretar el Código, lo hayan redactado”, dijo al tomar la palabra la diputada Liliana Parada, de Unidad Popular. Parada habló durante media hora del dictamen de rechazo que presentaría su bloque. Señaló que “su primer crítica conceptual es la unificación, más allá de que toda la doctrina y las explicaciones no logran convencernos de una necesidad de unir las ramas del derecho.

El diputado Mario Negri, además de señalar que la UCR rechazaría el dictamen, cuestionó la ausencia de los miembros de la Corte y se mostró en desacuerdo con la nota de aviso de la ausencia. “No es problema de viaje o agenda, sino que se trata de una forma de no contradecir”, dijo.

Al comienzo del debate, Pichetto señaló que en cuanto a la propiedad que  “hay un línea doctrinaria desde concepto social de la propiedad, aunque también vemos cómo grupos dominantes distorsionan esta visión. El derecho a la propiedad es un artículo inalienable, pero también está el  principio social de propiedad. Esperábamos que la iglesia se pronunciara en este tema".  Cuando llegó su turno, la diputada Liliana Negre de Alonso le contestó: “No represento a la conferencia episcopal argentina, soy laica, pero quiero decir que la conferencia no se reunió”.

Norma Morandini, del Frente Cívico, dijo “que a pesar de no ser abogada", poder integrar la comisión la entusiasmó. "Esto habla de la constitucionalizacion del código. Aunque me entristece porque a pesar del trabajo y la energía, pero el consenso no solo es escuchar una audiencia pública, sino una forma de incorporarla”.

“Llega un punto donde forzosamente hay un cuello de botella. Escuché muchas veces a la señora Morandini en que todos nos debiéramos poner de acuerdo, pero después de tres años de trabajo,  nos damos cuenta que eso no pasará” dijo Aníbal Fernández.

María Storani (UCR) expresó “angustia no solo por el tema de la responsabilidad del estado, sino por cómo se retiro la segunda parte del artículo 19. Los embriones implantados no son personas”, dijo. “Compartimos la frustración de no haber logrado mayor consentimiento, pero es necesario en algún momento poner un punto final”, dijo Pichetto. Después los senadores y diputados firmaron el dictamen, que con la mayoría de votos a favor, se tratará el próximo 27 en el Senado.