Los problemas restaurante “Lalo de Buenos Aires” vienen desde 2012, cuando el dueño dejó de pagar el alquiler. Eso motivó una orden de desalojo un año después. Hace ocho meses, dejó de comprar mercadería, de pagar los sueldos y de hacer aportes jubilatorios. Los trabajadores resisten duermen en el local desde el jueves pasado.
Trabajadores del restorán “Lalo de Buenos Aires”, ubicado en Montevideo 355, duermen en el local desde la noche del jueves pasado. Hoy esperan una visita del oficial de Justicia a partir de la denuncia por usurpación del dueño. “Van a buscar sacarnos por las buenas, pero vamos a resistir todo, no vamos a salir”, dijo Rubén, delegado de los trabajadores. Hoy a las 14hs, además, tendrá lugar la conciliación obligatoria, donde se sentarán a la mesa representantes del Ministerio de Trabajo, del dueño, de los trabajadores y el dueño Eduardo Costa. El equipo C de la Fiscalía Contravencional Sudeste porteña tramita la causa.
Los problemas en “Lalo” vienen desde 2012, cuando el dueño dejó de pagar el alquiler. Eso motivó una orden de desalojo un año después, en mayo de 2013. “Después algo acordaron, porque el desalojo no se produjo, pero no sabemos qué. No hay acuerdo judicial homologado, ni siquiera sabemos si fue escrito o de palabra”, explicó Ornella Nociti, abogada de la cooperativa Alé Alé, que también asesora a los empleados de Lalo.
Hace ocho meses, Costa dejó de comprar mercadería suficiente, de pagar los sueldos y de hacer aportes jubilatorios. Al mismo tiempo, los trabajadores supieron que el dueño invertía en otro local en Humberto 1° 499, San Telmo. “Acá hemos tenido que cerrar antes por falta de mercadería, mientras invierten en el otro local”, dijo Rubén. Costa les prometió que los incorporaría para trabajar en ese nuevo local, reconociendo antigüedad y los salarios adeudados.
Hace tres semanas, en una nueva reunión, lo negó. “Dijo que habíamos entendido mal, que no iba a poder ser, que no podía reconocer antigüedad y que iba a tener que pagar la mitad de los sueldos en negro. Ahí le dijimos que íbamos a formar una cooperativa, nos dijo que no se podía, pero que si veíamos que ésa era la solución, él nos dejaba todo sin llevarse ni una copa”, dijo Rafael, mozo de Lalo. Nociti explicó que “cuando a un empresario le va mal, se presenta en concurso para resolver la deuda con los acreedores, y si no va a la quiebra. Acá ni hubo concurso: Costa tenía la idea de usar al local de San Telmo como salida sin ningún daño”.
La semana pasada fue gente a sacar fotos de los muebles para rematarlos. Fue entonces que los trabajadores decidieron ocupar el lugar, aunque no pudieron trabajar por una consigna policial en la puerta del restorán, enviada por la fiscalía ante la denuncia por usurpación de Costa. Ayer el abogado de los dueños del inmueble dijo a los trabajadores que estaban dispuestos a llegar a un acuerdo para alquilárselo a ellos. A las 2 es la conciliación obligatoria, aunque Rubén dice que Costa “nos va a ofrecer lo mismo que antes: mitad del sueldo en negro sin aportes ni antigüedad. Nosotros nos quedamos acá, queremos formar una cooperativa y trabajar”.