Fue ayer en la primera audiencia del año. Uno aseguró que el tren accidentado tenía los "frenos largos" y el otro, no. En la tragedia, ocurrida hace casi tres años, murieron 52 personas y 789 resultaron heridas. Hoy continúa la audiencia.
La reanudación del debate oral y público por la tragedia ferroviaria de Once, ocurrida hace casi tres años, comenzó con una contradicción entre dos maquinistas que declararon frente al Tribunal Oral en lo Criminal N° 2. Uno de los maquinistas, de apellido Pollo, aseguró que cuando entregó la formación que finalmente se estrelló, tenía el “freno largo" lo que en el lenguaje ferroviario se denomina a la cantidad de maniobras que hay que realizar para lograr la detención total del tren.
En cambio el conductor que recibió ese tren aseguró que la formación accidentada tenía "freno corto", es decir que no había que ejecutar tantas maniobras para detenerlo. El año pasado, cuando Marcos Córdoba, el maquinista que conducía al momento del accidente, declaró, aseguró que el tren tenía "freno largo". En el accidente murieron 52 personas y más de 700 resultaron heridas. En la causa, junto a Córdoba, hay 28 imputados. La audiencia continuará hoy.
En la audiencia de ayer también declaró el ingeniero Edgardo Peralta, de la Asociación de Protección al Usuario del Transporte, quien solo ratificó una documentación que había presentado en la causa referida el ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, imputado en la causa. Para hoy está previsto que declare, entre otros, el gerente de Seguridad Ferroviaria de la Comisión Nacional de Regulación del Tansporte (CNRT), Horacio Faggiani.
El accidente ocurrió el 22 de febrero del 2012 cuando un tren de la línea Sarmiento colisionó con la cabecera del andén número 2 de la estación terminal de Once. Entre los 29 imputados están Sergio Claudio Cirigliano, Marcelo Alberto Calderón, Carlo Michele Ferrari, Carlos Alberto Lluch, Sergio Daniel Tempone, Jorge Álvarez, Guillermo Alberto Abenigno y los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, junto al maquinista Marcos Córdoba.
A todos se les imputa, a excepción de Córdoba, los delitos de defraudación contra la administración pública y descarrilamiento culposo. El Código Penal establece una escala de pena de 2 a 6 años de prisión y de 1 a 5 años de prisión para estos delitos, respectivamente. Córdoba está imputado sólo por descarrilamiento culposo. En el juicio está previsto que declaren unos 350 testigos, aunque muchos de ellos no se presentaron y hasta el momento declararon 170.