Se trata de Juan Luis Mingo Salazar, presidente en Argentina de la empresa Falabella S.A. Está acusado de ser parte de una red dedicada a la explotación laboral de trabajadores en talleres textiles. Además, la fiscalía pidió el procesamiento de otras cinco personas.
El fiscal federal Federico Delgado solicitó el llamado a indagatoria de Juan Luis Mingo Salazar, presidente en Argentina de la empresa Falabella S.A, acusado de trata de personas con fines de explotación laboral. Además, el representante del Ministerio Público Fiscal solicitó el procesamiento de cinco personas: dos de ellas acusadas de ser dueñas de los talleres investigados por explotación; otra que sería el encargado de reclutar trabajadores valiéndose de su pertenencia como religioso de “Misión Universal”; y otras dos dueñas de las marcas “Lyess” y “Odas”, cuyas prendas serían confeccionadas en los mencionados talleres.
Según publicó el sitio Fiscales –página web de la Procuración–en febrero de 2011, un hombre de nacionalidad boliviana denunció que vivía y trabajaba en un taller textil del barrio porteño de Floresta en jornadas de lunes a viernes de 7 a 22:30 por un sueldo de 600 mensuales. Además, dijo que únicamente podía salir los fines de semana y que el lugar estaba a cargo de uno de los imputados en la causa.
El 18 de octubre de 2012 la Justicia ordenó allanamientos en tres domicilios de la calle Pergamino al 1400, en el barrio porteño de Floresta, donde se pudo determinar el funcionamiento de un taller textil manejado por tres de los imputados. También se constató que ahí vivían al menos seis ciudadanos bolivianos. Las víctimas se encontraban en condiciones infrahumanas, ya que estaban hacinadas, sin elementos de seguridad ni higiene, el lugar no poseía ventilación y las instalaciones eléctricas que había eran peligrosas.
Según el informe realizado por la Dirección General de Fiscalización y Control del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se desprende que en el lugar coexistía un taller textil, un depósito y una vivienda (varias habitaciones con camas marineras que se “alquilaban” a diferentes familias de nacionalidad boliviana), todo ello en presencia de graves peligros de seguridad y falta de higiene. En esa oportunidad, se secuestraron muestras de etiquetas que tenían las prendas de vestir confeccionadas, con la marca “Falabella” y “Basement Collection”, marca que también pertenece al grupo Falabella.
La Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (ex UFASE, ahora Protex) impulsó la denuncia sobre este caso a fines de agosto de 2011, a partir de detectar un taller textil que funcionaba de forma irregular en Pergamino al 1400.
Los investigadores lograron identificar a los dueños del taller y se verificó que en tres domicilios linderos, que también eran de los imputados, vivían 28 personas, varias con apellidos similares a la de los dueños del taller. Por otra parte, se corroboró que la marca “Iyess” pertenecía a Yoon Hye Jin, mientras que “Odas” a Mónica Jacinta Saban.
A pesar de estos resultados, el juez resolvió el sobreseimiento de todos los imputados. Sin embargo, esa decisión no fue compartida por la fiscalía y la resolución fue apelada. Finalmente, el 21 de marzo de 2013, la Sala II de la cámara de apelaciones del fuero revocó los sobreseimientos y ordenó al Juez que continuara con la investigación. Por último, con fecha 29 de abril de 2015, el juez delegó la investigación en la fiscalía.
FISCALES/JC