Infojus Noticias

Santiago “Chano” Moreno Charpentier protagonizó, la madrugada del jueves pasado, un confuso incidente cuando con su camioneta Dodge RAM 4x4 ingresó de contramano por la calle Mendoza, en el barrio porteño de Belgrano, y embistió varios autos estacionados y un portón. Los vecinos del lugar bajaron al cantante del grupo Tan Biónica del auto, lo golpearon y le produjeron heridas que lo dejaron hospitalizado.

La versión que dio el cantante al ser consultado por la policía dice que él conducía por la calle Mendoza, en dirección a la calle Cazadores, cuando un grupo de personas, a las que señaló como simpatizantes del Club Atlético River Plate (esa noche, el equipo jugó la final de la Copa Libertadores), lo atacó. Ello habría motivado que perdiera el control de la camioneta y chocara contra dos vehículos que estaban estacionados, así como el portón de una vivienda.

En el marco de este incidente, se abrieron ya tres causas judiciales. Una, relacionada directamente con el episodio y que intenta determinar en qué estado manejaba Chano a la hora del choque múltiple; otra, en la que el cantante es querellante, busca a los responsables de la golpiza que lo dejó hospitalizado y, por último, una nueva denuncia hecha por el cantante contra el Sanatorio en el que fue atendido por una supuesta filtración de los resultados del examen toxicológico que le hicieron al ingresar.

¿En qué estado manejaba?

Una de las causas judiciales que se abrió en torno al choque múltiple investiga si el cantante de Tan Biónica manejaba bajo los efectos del alcohol o de alguna otra sustancia. La investigación está en manos de la Fiscalía Contravencional y de Faltas N° 8, a cargo de Cecilia Martín.

Gabriel Iezzi, abogado que representa a Chano, desmintió en declaraciones a Infojus Noticias que su defendido se haya negado a la realización del control de alcoholemia, después de los incidentes. Según la versión del letrado, las heridas que tenía el cantante en la boca, producto de la golpiza que recibió, le impedían soplar la pipeta para el examen. Además, aclaró que una vez ingresado al nosocomio en el que fue atendido, Chano estuvo sedado por lo que no pudo expresar su consentimiento para tal fin.

El abogado explicó que si bien el cantante ya recibió "su alta sanatorial –y se encuentra en su casa–, un psiquiatra determinó que está atravesando un estado de estrés postraumático que le impide declarar ante la Fiscalía". El certificado será presentado mañana ante la Justicia.

Lesiones graves

Otra causa que tiene a Charpentier como protagonista, en este caso como víctima, es la que tramita en la Fiscalía Correccional del distrito de los barrios de Saavedra y Núñez. En ella, caratulada como lesiones graves, la fiscal Claudia Katok investiga la golpiza que le propinaron al cantante luego del choque.

Cuando Chano pueda declarar, su abogado va a pedir que se incluya en la carátula el delito de robo. “Después del choque a Chano le faltaron de su camioneta el teléfono celular, la billetera y un par de zapatillas de marca, que estaban en la caja original, porque las tenía que usar en su próxima presentación”, dijo Iezzi.

Ayer, en un comunicado del Ministerio Público, se dio a conocer que el Cuerpo Médico Forense, basándose  en las historias clínicas del Hospital Pirovano y del Sanatorio de la Trinidad, de Palermo, calificaron las lesiones sufridas por Chano como de gravedad.

La pesquisa está a la espera de que los profesionales evalúen su estado de salud para poder tomarle declaración.

Violación del secreto profesional

La semana pasada, en medio del escándalo por la noticia del choque múltiple y las especulaciones sobre qué era lo que había ocurrido, se filtró a los medios de comunicación un supuesto informe médico del Sanatorio de la Trinidad en el que se revelaba que se había hallado cocaína en los análisis de orina del cantante.

Iezzi, abogado de Chano, explicó a esta agencia que le iniciarán una demanda al Sanatorio por “violación al derecho de la privacidad y la intimidad, tras difundir el análisis médico que le realizaron” al momento de su ingreso. El defensor remarcó que la responsabilidad de que esa información haya trascendido es de la clínica y que “de ningún modo puede ser revelada la información secreta de un paciente”.

Apenas se conoció ese documento, Iezzi había aclarado que no tenía valor legal y que no podía ser incorporado al expediente. Además, aseguró: “La fiscalía pudo haber pedido al Juzgado Contravencional una extracción compulsiva de sangre y no lo hizo”.

Además de estas causas, existen seis reclamos civiles por los daños provocados a seis autos y una casa. En cada uno de estos casos, el estudio de Iezzi ya está "en contacto con las aseguradoras y las personas damnificadas".

JC/LL