El expediente se inició a partir de una denuncia realizada en junio por Susana Trimarco, tras recibir un llamado en el que la alertaban sobre la posibilidad de que un chico que vive en Alta Gracia, Córdoba, podía ser hijo de Marita Verón.
La sala A de la Cámara Federal de Córdoba habilitó el estudio de ADN para determinar si un chico que vive cerca de Alta Gracia en Córdoba, es hijo de María de los Ángeles Verón, la joven secuestrada en 2002 por una red dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual. Por mayoría los camaristas rechazaron el planteo de la defensora María Mercedes Crespi que se oponía al estudio. Los fundamentos se darán a conocer el 10 de septiembre.
La medida, solicitada semanas atrás por el fiscal Gustavo Vidal Lascano, fue autorizada en primera instancia por el juez federal Nº 2, Alejandro Sánchez Freytes. El pasado 11 de agosto el juez libró un oficio a la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (SE.N.A.F.) para que los resultados del análisis entre el niño (de edad incierta aún) y Paola Ceballos, la mujer que lo crió, se remitieran a su juzgado para cruzar la muestra genética extraída al menor con las muestras tomadas a los familiares de María de los Ángeles Verón.
La defensora oficial Mercedes Crespi se opuso a la medida y se iniciaron entonces una serie de dimes y diretes judiciales que impedían el proceso que finalmente concluirá con el cruce de los datos genéticos. Ahora, con el voto de los jueces Abel Sánchez Torres y José Vicente Muscará la cámara -integrada además por el juez Ignacio María Vélez Funes que votó en disidencia- desestimó el planteo de la defensora. Ahora, el estudio del perfil genético del adolescente se podrá cruzar con el de la familia Trimarco – Verón.
El expediente se inició a partir de una denuncia realizada en junio por Susana Trimarco, tras recibir un llamado en el que la alertaban sobre la posibilidad de que un chico criado cerca de la localidad cordobesa de Alta Gracia, podría ser su nieto. En estos más de 12 años de búsqueda, varias víctimas trata le dijeron a Trimarco que existía esta posibilidad. Al tomar conocimiento de esta denuncia, Trimarco pidió públicamente que se investigue si ese chico puede o no ser hijo de Marita y por qué y cómo fue inscripto, acaso con “papeles falsos y documentación apócrifa”.
La oposición de la defensora
La Cámara había rechazado primero el efecto “suspensivo” que solicitó la defensora hasta tanto se conociera la posición de fondo sobre la posibilidad de hacer o no el estudio; y la semana pasada escuchó los motivos por los que Crespi se opuso al estudio. Hoy, finalmente, los magistrados resolvieron sobre la cuestión de fondo y el estudio continuará su curso. “No quiero generar falsas expectativas, pero lo importante es que el menor sepa la verdad”, dijo en medio del conflicto el fiscal que lleva la instrucción de la causa.
Entre los argumentos, la defensora se opuso al cotejo de ADN porque la misma mujer que crio al chico en Alta Gracia reconoció que no era la madre. Y contó que ella lo recibió de manos de “una mujer de La Rioja que ejercía la prostitución” y dio un nombre. Para Crespi, la muestra de sangre debería ser cotejada con la de esa mujer, antes que con los familiares de Marita Verón. Además, cuestionó la medida porque “el niño no prestó consentimiento” para realizar el estudio que pude determinar que su “madre adoptiva (…) podría ser imputada por supresión de identidad”. Nada dijo la defensora sobre los cambios de identidad a los que suelen ser sometidas las víctimas de trata, justamente, para ocultarlas, y desestimó que uno de los proxenetas condenado por el secuestro de Marita, José “Chenga” Gómez reconoció que es el padre del niño.
En la audiencia donde expuso sus fundamentos la defensora ratificó que la partida de inscripción del chico es falsa y data recién de 2005. “Si hay un delito de supresión de estado civil son muchas más las personas involucradas, los dos testigos que figuran el acta, la médica que firmó el certificado de parto y los funcionarios públicos que registraron el acta de nacimiento”, dijo Crespi ante los camaristas.
Antecedentes de la investigación
Las primeras pistas sobre la posibilidad de que Marita haya dado a luz mientras estuvo en cautiverio en los prostíbulos de La Rioja, las tuvo Trimarco de boca de otras mujeres retenidas con ella. En 2012, en el juicio por el secuestro de Marita, algunas de estas mujeres que también fueron víctimas en el prostíbulo de Gómez y su familia, lo volvieron a señalar como el posible padre de un hijo que la joven tuvo en cautiverio.
En esas audiencias Trimarco denunció que Gómez embarazó a su hija "para chantajearla". Condenado a 22 años de prisión por secuestrar a Marita y obligarla a prostituirse en los locales que regenteaban en La Rioja, desde mayo José “Chenga” Gómez gozan del beneficio de libertad bajo fianza hasta tanto la sentencia que lo condenó quede firme.
No es la primera vez que se investiga el paso de Marita por Córdoba: en 2011 los investigadores excavaron un predio a la vera de la ruta 19 en Piquillín; entonces buscaron el cuerpo de la joven desaparecida cuando tenía 23 años. Ahora, Trimarco además quiere saber si ese niño pude ser su nieto, pero además advirtió que seguirá el caso hasta “saber quiénes son las madres (de los niños inscriptos irregularmente) y conocer toda la verdad”.