Hoy se realizará una inspección ocular en el Mirador de la Quebrada de San Lorenzo, adonde fueron encontrados los cuerpos de Cassandre Bouvier y Houria Houmni, asesinadas en 2011. La ciudad de Salta está revolucionada con el juicio: en las calles no se habla de otra cosa y se tejen todo tipo hipótesis sin sustento judicial.
A tres semanas del inicio de las declaraciones, la consternación de los padres de las turistas francesas se presenta como una descarga eléctrica. El detalle, el recuerdo de los cadáveres o la descripción de la tortura, remueve en la memoria una angustia insoportable de escuchar. Durante la lectura de la declaración de Gustavo Lasi, uno de los principales imputados, la mamá de Houria Houmni tuvo una crisis nerviosa. Fue asistida en una ambulancia y una vez estabilizada retomó su lugar en la audiencia.
La madre de Cassandre Bouvier repite, desde el segundo día de juicio, un mismo hábito cada vez que llega a la sala II de Salta. Después de que entran los jueces, se sienta y mira fijo a los cinco imputados. “No afloja, les clava la mirada”, dijo a Infojus Noticias el vocero judicial salteño Marcelo Báez. Helene Kottak junto a su ex marido Jean Michel Bouvier se quedarán con su hija hasta que el 16 de mayo, día estipulado para que termine el juicio. Los padres de Houria, ambos mayores de 70 años, volverán a Francia la semana próxima y en su reemplazo llegará uno de sus hijos.
Omar “Pajarito” Ramos, uno de los dos imputados como cómplices en la causa, pidió declarar. El hombre de 47 años está acusado de haber escondido el arma que le entregó Walter Lasi, padre del principal imputado, Gustavo Lasi.
“Ramos declaró a pedido de su defensa, pero lo que dijo no arroja mucha luz a lo que ya figura en la instrucción. Él admite haber recibido el arma, envuelta en papel, de la mano de Walter Lasi, y dice que cuando le preguntó para qué quería darle el arma el otro argumentó que tenía ‘un chico travieso en la casa’”, dijo Báez. Además de Lasi (padre e hijo) y Ramos, en la causa están imputados Daniel Vilte Laxi y Santos Clemente Vera. El oficial auxiliar Rodrigo Bautista dijo que Ramos y Vera plantaron los plomos en El Mirador. "Los procesados quisieron desvirtuar la investigación por eso plantaron pruebas", sostuvo.
“La defensa de Vilte Laxi desistió del pedido de declaración de por lo menos 25 policías, ya que en un principio los habían sugerido pero entendieron que no aportarían nada. Esto contribuirá a que el proceso sea un poco más breve y que las partes tengan tiempo de elaborar sus alegatos, porque según estaba puesto el cronograma no había espacio para procesar la información cuando se terminaran las declaraciones”, contó Báez.
El sargento Tiburcio Arias acusó a Walter Lasi de querer dilatar la búsqueda: “Nos llevó 300 metros arriba de El Mirador y como no encontramos nada, él tomó los mismos caminos que ya habíamos recorrido y luego quiso bajar sin encontrar los cuerpos. Eso me llamó la atención, así que le volví a preguntar sobre la denuncia de los turistas y recién ahí me dijo que habían visto una persona tirada a un costado, cerca de El Mirador”.
Entre las pruebas para analizar hay veinte fotografías que pudieron ser recuperadas de la cámara de Cassandre. La última foto es una vista de la quebrada desde el mirador y por la imagen perdida parece haber sido tomada sin intención, ya que no enfoca un paisaje determinado ni el rostro de ninguna.
La hora de imagen señala que fue tomada a las 18.30 y se cree que puede haber sido ese el comienzo del ataque que terminó con la muerte de ambas. El registro de ingresos de la reserva dice que las jóvenes entraron 15 de julio a las 16.23, dos semanas antes que se encontraran sus cuerpos.
Según la autopsia, la causa de la muerte de Cassandre fue por “traumatismo encéfalo craneano por herida de arma de fuego con orificio de entrada sin salida”. La bala del calibre 22 fue encontrada en su cabeza. Houria murió “por shock hipovolémico por herida de arma de fuego, en región de tórax con orificio de entrada y salida”.
Si bien en la primera autopsia se dijo que el tiempo del deceso había sido de 48 a 72 horas antes del hallazgo, en una segunda instancia se concluyó en que las turistas fueron asesinadas el mismo día en que ingresaron al predio. Los peritos sostienen que las bajas temperaturas del invierno, sumadas a que los cuerpos estaban bajo unos matorrales donde no les daba el sol, hicieron las condiciones propicias para que los cadáveres pudieran estar 15 días y no largar olor putrefacto.
Para hoy está dispuesta una inspección ocular en el Mirador de la Quebrada, el lugar donde aparecieron los cuerpos, por lo que las audiencias continuarán mañana.
Una ciudad que sospecha
En Salta además de lo que dice el expediente de la instrucción hay versiones paralelas ¿Qué pasó entre 14 y el 29 de julio? Las pruebas no están, pero la ciudad sospecha y los medios tejen hipótesis que quedan fuera de la esfera judicial.
Una de las teorías dice que ningún cuerpo puede estar 15 días en contacto con el aire y no alertar a los que pasan por el olor. Esta versión apunta a que el asesinato fue en otro lado y que los cuerpos fueron plantados en la reserva.
A los pocos días de aparecer los cadáveres de Cassandre y Houria, una revista francesa publicó que las chicas habían participado de una fiesta con jóvenes millonarios de Salta, y que esa fiesta terminó en muerte. También se dijo que el verdadero asesino es el hijo de un miembro de la Cámara de diputados, un “hijo del poder”, y que los imputados son perejiles a sueldo.
Dentro de las últimas fotos que aparecen tomadas en la cámara de Cassandre, se ve a una mujer con unas gafas Ray-Ban, probablemente una turista que las chicas conocieron en su ascenso al mirador. Cuando le entregaron las pertenencias de su hija, Jean Michel Bouvier dijo al policía que esas gafas no eran de su hija. Y lo repitió en el primer día del juicio:
-Nunca le había visto las gafas y en el caso de que se las haya comprado en el viaje puedo afirmar que no son de su estilo. Recuerdo que cuando el policía me las dio insistió mucho para que las tome. Lamento no recordar cómo era ese hombre. Pero aquí están las gafas y las aporto como prueba para que se busque la verdad.
Jean Michel sacó las gafas de su bolsillo y las entregó al tribunal de juicio local integrado por Ángel Amadeo Longarte, Bernardo Antonio Ruiz y Carlos Héctor Pucheta. “Yo averigüé por mi parte quién es esa mujer y pude comprobar que viaja mucho, pero no me corresponde a mí ser el que investigue las cosas, sino a la Justicia argentina”, dijo.
En las pruebas de ADN que se hicieron en Francia, se determinó que además de ADN masculino había rastros de uno femenino, pero no se sabe a quién corresponde.
El suicidio del jefe de la brigada de investigaciones Néstor Píccolo también generó sospechas. En noviembre de 2011, Piccolo se pegó un tiro en la cabeza atrás de la Iglesia Nuestra Señora de la Consolación, frente a la brigada donde trabajaba. Algunos tienen la teoría de que en verdad Piccolo fue asesinado porque “molestaba”.
Marcelo Arancibia, abogado de Daniel Vilte Laxi, leyó durante las audiencias un informe de Piccolo. En el documento se sugería que los dos proyectiles que aparecieron cerca de los cuerpos podrían haber sido plantados para desviar la investigación.