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El juez en lo Contencioso Administrativo Federal Ernesto Marinelli avaló el traslado del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) desde el Hospital Durand a un edificio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, tal como establece la nueva ley que regula su actividad. Sancionada en 2009, el cumplimiento efectivo de esta ley estaba impedido por una medida cautelar que cuestionaba la norma.

Hoy, a través de un comunicado, Abuelas de Plaza de Mayo celebró la decisión. Afirmaron además que esperan que esta resolución favorezca la plena aplicación de la ley sancionada hace cuatro años, “con la que se busca jerarquizar al organismo y agilizar el encuentro de los casi 400 nietos y nietas que aún viven con una identidad falsa”. 

En una resolución de 19 páginas que firmó el viernes, el juez Marinelli concluyó que no fue cuestionado que el Banco funcione en dependencias del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, sino supuestas maniobras que podrían en riesgo su labor.

En los fundamentos del fallo, el juez concluyó que “el interés público comprometido se halla lo suficientemente resguardado con el traslado del BNDG a la nueva sede, en donde podrá seguir desarrollando sus funciones específicas”. Agregó además que “el traslado a otra sede (Av. Córdoba 831) aparece como una lógica derivación de su nueva naturaleza jurídica”.

Creado en 1984 por impulso de Abuelas y diversos organismos gubernamentales, desde sus orígenes el BNDG se dedicó básicamente a la identificación de niñas y niños desaparecidos o nacidos en cautiverio durante la última dictadura cívico militar.

Hasta que se dicte una sentencia definitiva Marinelli dispuso además que como “medida de mayor resguardo”, se trasladen todas las muestras y registros existentes en el BNDG, incluidos aquellos que no estén vinculados al terrorismo de Estado (en los que el Banco intervino en el último tiempo, a partir de medidas judiciales).

En el último punto destacó que no estuvo acreditado en la causa “la existencia de pretendidas maniobras ocultas al conocimiento público y dirigidas a la desviación del objeto y funciones que legalmente incumben al BNDG, ni una situación de peligro respecto de la integridad del material y las muestras, documentación y registros que deben ser trasladados, que exceda de la que es común que ocurra en tales situaciones”. Pero consi

Añadió que además que si bien el “interés público comprometido se halla suficientemente resguardado con el traslado del BNDG a la nueva sede, en donde podrá seguir desarrollando sus funciones específicas”. Pero como aún está pendiente la resolución sobre la cuestión de fondo, “la cautela dispuesta se extenderá hasta que sea dictada la sentencia definitiva” sobre la constitucionalidad de los cuestionados en la citada norma.