“Tomar contacto con la experiencia de hoy ha sido beneficio para mí como periodista, así como en lo humano” expresó el periodista Víctor Hugo Morales a Infojus Noticias. Estuvo en el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (PRISMA) que funciona en el pabellón psiquiátrico de Ezeiza. Recibió la invitación para participar de un talleres de radio.
El periodista y locutor Víctor Hugo Morales visitó esta tarde el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (PRISMA) que funciona en el pabellón psiquiátrico de la cárcel de Ezeiza. Unos setenta internos con patologías mentales reciben tratamiento interdisciplinario en el programa que funciona desde julio de 2011, bajo la órbita de los ministerios de Justicia y Derechos Humanos y de Salud de la Nación. “Es algo digno de conocerse”, expresó Morales, que mantuvo un encuentro con Jessica Muniello, la coordinadora del programa, y conoció algunos de los talleres.
“Sabía algo del programa por alguna nota o artículo, pero tomar contacto con la experiencia de hoy ha sido beneficio para mí como periodista, así como en lo humano” expresó Víctor Hugo en diálogo con Infojus Noticias. “Normalmente las personas que están presas sólo están en las manos de los afectos, y muchas veces de muy pocos afectos. Que encuentren esa contención de personas que no son sus afectos directos es como que encuentran la mano acariciante de la propia sociedad”, agregó.
Morales destacó el “trabajo de reparación que se hace con personas que en vez de quedar afuera de la sociedad tratan de ser retenidas, incorporadas y finalmente rehabilitadas”. “Es una labor maravillosa que se puede hacer”, dijo, y señaló que aunque hoy fue “espectador”, quiere poder actuar como “divulgador” del programa. El periodista recibió la invitación para participar de uno de los talleres de radio que se hacen con los internos del PRISMA. “Encontrar formas de inclusión hacia una calidad de vida que te permita pensar en el mañana con optimismo me parece valiosísimo”, reflexionó Víctor Hugo.
El PRISMA funciona desde 2011 en el penal de Ezeiza, donde reciben a los internos con problemas psiquiátricos tanto de esa unidad como de otros penitenciarios federales. Un equipo de diecisiete psiquiatras, veinte psicólogos, seis trabajadoras sociales, además de enfermeros y talleristas, se dedican a la atención de unos sesenta internos de los complejos de mujeres y hombres. Es una apuesta poco usual en el marco de un sistema penitenciario: cuenta con guardias psiquiátricas 24 horas, seguimiento individualizado de cada interno, huertas y talleres. Asisten profesores de arte, fotografía, cine, revista, música, circo y hasta lectura de cuentos.
Algunas de las historias dan cuenta de los resultados del programa: un interno que entró casi sin habla hoy escribe canciones y filma videos de hip hop con otros internos. Otro que alguna vez quiso “irse a morir”, ahora practica todos los días malabarismo con pelotas de tenis y monociclos. A algunos les leen un cuento por primera vez en sus vidas, y otros empiezan a cuidar su propio cuerpo luego de verse filmados en las entrevistas.
“Trabajamos con el sufrimiento, no con el delito, tratando de que las personas dejen de estar mal. Salud mental y derechos humanos son dos caras de la misma moneda.”, explicó a Infojus Noticias Muniello, psicóloga y coordinadora del PRISMA. “Acá la seguridad está al servicio de la salud mental y no al revés. Instaurar juricidad y devolver derechos es parte del programa”, contó la licenciada. “Tratamos de hacer llegar la voz de los que nadie quiere escuchar, de los que están olvidados, que parece que con que un psicólogo escriba algo en un papel, alcanza. No: los pacientes quieren ser escuchados, ser vistos por un juez, por su defensor. Parte de nuestro trabajo es hacer que los que tengan que hacer, hagan: que los jueces decidan, etcétera”, detalló.
La puesta en funcionamiento del PRISMA permitió cerrar hace dos años la Unidad 20 del Hospital Borda y la 27 del Moyano, ambas cuestionadas por las condiciones de detención. “Somos un montón de profesionales gracias a los Ministerios y este es un programa que tiene mucho apoyo de la Secretara de Justicia, de Julián (Álvarez) y de la gente de la secretaria, y eso es lo que hace bastante la diferencia. La atención que se brinda acá no sé si da da en un Hospital.”
“No apostamos a normalizar a la gente o hacer gente que sea igual a nosotros. Nosotros apostamos a que dejen de sufrir”, explica Muniello. “Por eso a veces es difícil hacerles entender a los jueces, porque tenemos que mostrarles eso que no están acostumbrados a ver en los pacientes”, agregó.