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"Hoy por segunda vez lo mataron a Fabián", dijo María Tesera Viera, la madre de Gorosito a la salida de la audiencia en la que el Tribunal Oral Criminal (TOC) N° 5 de Morón absolvió a once policías de la comisaría 6° de Merlo, acusados por la muerte de su hijo. Los jueces, además, pidieron la inmediata liberación de cinco de los uniformados, que estaban detenidos por este caso. También fue absuelta la mujer de uno de los policías, también sospechada del crimen.

A tres años del crimen, la muerte de Gorosito no tiene culpables. Los jueces Carlos E. Thompson, Susana De Carlo y Angélica Parera consideraron que no había pruebas suficiente para acreditar el secuestro, la tortura y muerte del joven de 22 años que apareció en una zanja en Merlo el 15 de agosto de 2010.

El Tribunal no leyó los argumentos del veredicto y anunció que lo hará mañana. Cuando se escuchó la sentencia los familiares de los policías acusados festejaron el resultado con aplausos, risas y gritos, lo que provocó incidentes en la sala.  “Sos un fracasado de los derechos humanos”, le gritó la mujer de uno de los policías al abogado de  la familia Gorosito, Silvio Alfonzo. Otro quiso pegarle.La secretaria del Tribunal pidió que se desalojara el lugar.

La sala estaba repleta, los padres de Gorosito estaba acompañada por amigos y distintas organizaciones de derechos humanos. Todos repudiaron la sentencia. Los abogados de la familia van a apelar a la sentencia y también pedirán juicio político al Tribunal.

En el proceso judicial se tuvieron en cuenta dos hechos (identificados como I y II) relacionados. El primero ocurrió los días previos a la muerte de Fabián. Dos amigos suyos, José Mancini y Maximiliano Silva, fueron torturados por los policías involucrados, para que dijeran dónde estaba Fabián. La muerte de Gorosito se identificó como el hecho II.

La querella había pedido prisión perpetua para todos los policías involucrados y 10 años para Aixa Sosa. La fiscalía solicitó prisión perpetua para cuatro policías: Adrián Giménez, Cristian Fortunato y Pablo Nievas (por los hechos I y II), Raúl Ortíz (por el hecho II). Y distintas penas para el resto: 11 años para Luis Fernández (por el hecho II); 13 años para Hernán Oviedo (por el hecho I y II); 12 años para Marcelo Dipierro (por el hecho I); 8 años para Aixa Sosa (por el hecho I);  4 años para Leandro Ose y Gabriel Sánchez (por el hecho II); 11 años para Gonzalo Cuello (por el hecho I) y 3 años para Rubén Villalba (por el hecho II). La defensa había pedido la absolución de todos los involucrados. El TOC 5 decidió hacer lugar al pedido de la defensa de los policías.

“El tribunal tiene todos los elementos de prueba y los testimonios que demuestran que Fabián fue secuestrado, torturado y tirado en el zanjón por la policía. Esperamos que haya una sentencia condenatoria”, había dicho ayer a Infojus Noticias, antes de la sentencia, Alfonzo.

Gorosito era empleado de un frigorífico. Su cuerpo apareció en una zanja, al costado de las vías del ex ferrocarril Belgrano, en la localidad de Mariano Acosta. Tenía evidentes signos de tortura. Había desaparecido la noche anterior, tras salir corriendo cuando fue interceptado por un patrullero.

La principal hipótesis del caso es que Fabián había mantenido una relación con Aixa Sosa (la única mujer acusada en el juicio), pareja de Adrián Giménez, uno de los policías involucrados. Por este motivo, Giménez habría decidido vengarse.

El juicio comenzó en junio y ya había sido cuestionado por irregularidades. La familia denunció que los testigos no tenían suficiente protección. “La semana pasada, por ejemplo, policías de la comisaría de Merlo detuvieron al hermano de una de las testigos principales que vio cómo secuestraron a Fabián.  Le dijeron 'Entrega a tu hermana  la que denunció a los vigis porque termina como Gorosito'. Después de eso le tiraron una bolsa negra en la cabeza”, relató Alfonzo.

Los jueces no permitieron el ingreso a la prensa al juicio, por lo que la Comisión Provincial de la Memoria (CPM) se presentó como veedora del proceso y logró que pudieran entrar los periodistas a las audiencias.

Además, cuando empezó el debate oral  seis de los once policías implicados todavía trabajaban en la fuerza. La CPM pidió que se los separara y hacia finales de junio fueron pasados a disponibilidad por el Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires.