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En las calles de Cruz del Eje, al noroeste cordobés, todavía cuelgan los pasacalles que dicen “Beto, junto a sus vecinos siempre”. El próximo domingo debían disputarse las internas de la Unión Cívica Radical (UCR) y Francisco “Beto” Esteban, el intendente, pretendía extender su mandato. Pero ahora no habrá internas. Y, tampoco, intendente. Luego de pasar dos días prófugo y con pedido de captura, Esteban quedó detenido ayer. Está imputado por “fraude a la administración pública en grado de autor (dos hechos); incumplimiento de los deberes de funcionario público y peculado de bienes públicos, en concurso real”.

El fiscal de Instrucción, Daniel Barrera, le impuso prisión domiciliaria y también imputó a otras nueve personas, entre ellas, la esposa de Esteban, y el ex intendente justicialista Mario Blanco, hoy presidente del Ente Regulador de los Servicios Públicos de la provincia (Ersep). Los delitos están relacionados a la organización de la Fiesta Nacional del Olivo.

Tras la imputación, el fiscal envió un dictamen al Concejo Deliberante y la administración municipal se declaró acéfala. El día miércoles 19, Esteban fue destituido y, en su lugar, asumió en forma interina el presidente del Concejo Deliberante, Fernando Bazán, justamente su contrincante en la interna radical del domingo.

Frente al edificio de tribunales de Cruz del Eje, un puñado de seguidores lo esperaron para darle su apoyo. “Beto” llegó acompañado de su abogado, Miguel Ortiz Pellegrini, y dijo que volverá a ganar las elecciones, si es que le permiten competir. Los comicios municipales serán el 8 de noviembre.

Ortiz Pellegrini aseguró a Infojus Noticias: “Vamos a denunciar el derrocamiento del intendente y pediremos la intervención de la ciudad. De acuerdo a las leyes provinciales, un intendente sólo puede ser removido si está procesado y elevado a juicio. Pero, en este caso, apenas se lo imputó, fue destituido”. También denunció un acuerdo entre el presidente del Concejo Deliberante y el fiscal Barrera.

Esteban ya había sido denunciado en seis oportunidades por concejales, aunque ninguna de esas causas avanzó en la justicia. El foco de las acusaciones fue siempre la administración de la fiesta insignia de la ciudad: el Festival Nacional de Olivo, uno de los más importantes de la provincia, que se celebra todos los veranos. Al mando de la Comisión Permanente de la Fiesta Nacional del Olivo estaba la esposa del intendente, María Elena Luna, a quien se la acusa de “fraude contra la administración pública en grado de cómplice necesario y peculado de bienes y servicios públicos”. La sede de la comisión fue allanada durante la última edición del festival.

“Beto” Esteban ostenta un historial político peculiar. Gobernó Cruz del Eje durante tres períodos consecutivos: entre 1987–1991, por la Unión Cívica Radical (UCR); y, a partir de 1995, por una organización vecinal; sin embargo, finalizando el tercer mandato, fue condenado a cuatro años de prisión efectiva por administración fraudulenta. Así, pasó dos años en un establecimiento penitenciario de Córdoba, hasta que fue excarcelado bajo libertad condicional. El día que salió, intentó caminar los 140 kilómetros que separan la capital de su ciudad natal. Por más de una década, estuvo retirado de la actividad política, hasta que, en 2011, fue electo intendente por cuarta vez.

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