Infojus Noticias

Los policías de la división investigaciones de San Martín y peritos de la policía Científica entraron, después de las 18, al templo de Italia 625, en la localidad bonaerense de Don Torcuato, cuando terminó la conferencia de prensa que estaba dando el Pai César Sánchez. La fiscal de la UFI 5 de San Martín, María Fernanda Billone, había firmado el pedido de detención. Hacía ochos días que figuraba en la causa, cuando la testigo principal lo nombró en la causa.

Las mismas cámaras de televisión que filmaron la rueda con los periodistas se quedaron ahí para mostrar en vivo cómo llegaban los policías para allanar el lugar y llevarse arrestado al líder religioso. En el lugar secuestraron tres pantalones, una manta con manchas y un celular del hombre. Después de pasar la noche en la planta verificadora de Ruta 8 y Márquez de la policía bonaerense el Pai espera para declarar por primera vez en la causa. Mientras tanto, esta mañana la fiscal Billone pidió la prisión preventiva para dos de los detenidos: Joel “Chavito” Fernández, de 20 años y el “Narigón” Elías Fernández, de 18.

Sánchez se convirtió así en el cuarto detenido por el femicidio de Melina Romero, la joven de 17 años que salió a bailar el 23 de agosto y apareció un mes después en una bolsa de residuos a la vera del arroyo José León Suárez, un desprendimiento del Río Reconquista. Fue el mismo día que el juez de garantías, Mariano Porto, consideró que no había pruebas suficientes para que Javier Rodríguez, de 44 años, siguiera detenido: ordenó, por pedido de la fiscal, el allanamiento en la casa del pai César Sánchez y su detención.

El Pai César de Xango responsable del "Reyno Africanista, Templo de Xango y Oxum" apareció vinculado al crimen de la chica primero en el expediente periodístico, luego en la causa judicial. Su detención también tuvo la misma lógica: primero se anunció por televisión, después se hizo efectiva.

Cuando todavía buscaban a Melina, el Pai visitó distintos programas del canal de noticias C5N para hablar de la religión que profesa. En un primer momento, para la Justicia la escena del crimen era el templo umbanda que funciona en la casa de T., y dirige su mamá Olga. Como la cobertura televisiva hablaba de la “pista umbanda” lo habían llamado para opinar.

El nombre de César Sánchez volvió a aparecer en la escena mediática la noche del último jueves, cuando el dato de que un Pai llamado César  que figuraba en el expediente, se filtró en la prensa. Al día siguiente el hombre se defendió en los medios. Durante la conferencia de prensa Sánchez, de túnica blanca calada, dijo que era un “perejil” en la causa. "Estoy tranquilo, yo no fui”, señaló. Estaba acompañado por otros líderes de la religión umbanda y su abogado Roberto Damboriana.  En menos de 24 horas la fiscal decidió su detención.

La causa que se sostiene con un solo testimonio

Dos de los abogados defensores criticaron el arresto. “La fiscalía mantiene la imputación con el testimonio de una sola persona. No existe otro tipo de prueba”, dijo a Infojus Noticias Néstor Caivano, abogado de Elías Férnandez, uno de los detenidos.

“Me parece un bochorno la manera en la que se está manejando la investigación. La fiscal tuvo que ver la televisión para detenerlo al otro día”, dijo a esta agencia Sergio Doutres, abogado de “Chavito”, uno de los detenidos por el crimen. “En provincia de Buenos Aires primero te detienen para después probar lo que hiciste. No hay inteligencia ni investigación”, cuestionó.

A César Sánchez lo involucra la testigo clave del caso, la chica de 17 años cuyo nombre de pila comienza con M. La adolescente declaró cinco veces por el asesinato de su amiga. La primera fue el 14 de septiembre. En ese testimonio nombró a un adolescente de 16 años-conocido con el apodo de T.- y a otros dos  mayores de edad, Joel “Chavito” Fernández, de 20 años y el “Narigón” Elías Fernández, de 18. T. está con prisión preventiva firme, mientras que para los otros dos la fiscal pidió la prisión preventiva pero falta que sea ratificada.  M. No nombraba a ningún César. Sólo señaló a un “tío de T. que tiene 44 años que estuvo en la joda”. En ese entonces la chica ubicaba como la escena del crimen la casa de T.

El 15 de septiembre mencionó a “un tal César”. Y luego el 1 de octubre M. dio detalles y precisiones sobre quien era ese hombre. Según su relato, el domingo 24 de agosto los tres detenidos, otro hombre prófugo y ella fueron a la casa de César.  “Es umbanda, medio gordo, de 1.75 metro, canoso”, lo describió. De acuerdo al testimonio de M. en su casa fue donde violaron y mataron a Melina. También dijo que César tenía un arma.

“La declaración de la testigo varía todo el tiempo. Hay baches en algunas cosas. Y detalles precisos en otras. La fiscalía no nos avisa cuando ella declara entonces nos vamos enterando por los medios. Y, además, no se puede controlar su relato porque está expuesta a lo que ve en la tele. Por ejemplo, en la última declaración dice que Elías le limpia la cara a Melina con una remera blanca. Esa remera se supo que se secuestró de la casa de T. Lo vio en la tele. Saca elementos y los incorpora en su relato”,  dijo Caivano.

Un femicidio

Melina salió de su casa la noche del 23 de agosto a festejar sus 17 años en el boliche ‘Chankanab’ de San Martín. Las cámaras de seguridad registraron que llegó a las 23.24 y salió a las 6.46 del domingo acompañada de tres o cuatro hombres. Un mes después de la desaparición dos mujeres encontraron su cuerpo en una bolsa de residuos y envuelto en una frazada. Estaba a la vera del arroyo José León Suárez, un desprendimiento del Río Reconquista.

Si bien no hay certezas sobre los autores materiales de la muerte, el caso se investiga como homicidio doblemente agravado por la participación de dos o más personas y por violencia de género. La autopsia no pudo determinan con exactitud cómo murió la chica y si hubo un ataque sexual previo.La autopsia da como examen preliminar tres semanas de muerta.

“Se ha encontrado una lesión en el corazón que puede ser una asfixia o una sobredosis de drogas”, dijo Caivano a Infojus Noticias.También señaló que se estima que la data de muerte de la joven es "de dos a tres semanas" aunque no está claro si se cuenta desde el 23 de septiembre, cuando se encontró el cuerpo, o del 27, cuando se efectuó la operación de autopsia.

Hoy son cuatro los detenidos por el homicidio. Javier “El Pelado” Rodríguez, de 44 años, que estuvo preso 27 días  y fue liberado ayer. Rodríguez había sido detenido en su casa del barrio Escalada, en Pablo Podestá. Desde entonces en los relatos periodísticos fue identificado como “El Pelado”, pero en el expediente judicial ni si quiera figura ese apodo. A Rodríguez, le dicen “El Abuelo”. Tampoco es el tío de ninguno de los detenidos en la causa como trascendió mediáticamente. Según su declaración ante la fiscal Billone y otros operadores judiciales-a la que tuvo acceso exclusivo Infojus Noticias- no tiene ningún sobrino varón.

La testigo principal, M., nunca lo nombró en su declaración y no había otros elementos que lo involucren. El único testimonio que apuntaba contra Javier Rodríguez era el de Joel Emanuel Fernández, alias “Chavito” pero esa declaración está viciada de irregularidades. El joven de 20 años declaró tras su detención el 12 de septiembre en la comisaría de El Palomar. Según la versión policial, “Chavito” se quebró y confesó el crimen. Pero la defensa del joven denunció que habló bajo torturas y amenazas.