Alejandro J. Lázaro, ex integrante del Sindicato de Camioneros de San Lorenzo, había sido condenado a cadena perpetua por el asesinato del titular de la Federación de Camioneros de Rosario, ocurrido en 2007. Gozaba del beneficio de prisión domiciliaria por motivos de salud y se escapó de su casa el mismo día que el tribunal dictó la sentencia en la causa.
El ex dirigente del sindicato de camioneros de San Lorenzo, en Santa Fe, que fuera condenado a prisión perpetua por el asesinato del líder camionero rosarino Abel Beroiz, fue detenido en la localidad de Pérez, del Gran Rosario, tras permanecer cuatro años prófugo. Se trata de Alejandro José Lázaro, de 42 años, que gozaba del beneficio de prisión domiciliaria requerido por motivos de salud.
Según informó la agencia de noticias Télam, el ex dirigente fue apresado por efectivos de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) cuando abandonaba un galpón del rubro de la construcción, donde trabajaba, y abordaba un auto Fiat Duna gris, junto a un acompañante, para dirigirse a Rosario. Lázaro se había escapado de su casa el mismo día que el tribunal dictaba sentencia por el crimen de Beroiz, secretario general de la Federación de Camioneros de Rosario, que murió a puñaladas y balazos en un estacionamiento. Sobre él pesaba una orden de captura, emitida por la Cámara Penal N°4, de Santa Fe.
Tras su detención, el ex dirigente sindical fue alojado en la Comisaría N° 22, a la espera de su traslado a los Tribunales de Rosario, con el objeto de que sea notificado formalmente de su condena a prisión perpetua, que deberá comenzar a cumplir.
En el juicio, celebrado el 17 de junio de 2011, quedó determinado que Lázaro fue el principal ideólogo del crimen de Beroiz (71), ocurrido en el estacionamiento subterráneo del Automóvil Club de Rosario, el 27 noviembre de 2007. Lázaro había planificado el asesinato al advertir que Beroiz iba a desplazarlo del cargo en la delegación de la localidad de San Lorenzo “por derivar acciones en los juicios laborales de los trabajadores a abogados que no eran del sindicato”, recordaron fuentes judiciales a la agencia Télam.
El juez que intervino en la causa, Carlos Carbone, condenó a prisión perpetua a Raúl Oscar “Coqui” Flores, quien confesó ser el ejecutor del homicidio a cambio del pago de 20.000 pesos, y relató que había emboscado al dirigente en compañía de un adolescente de 14 años que, por ser menor de edad, no fue sentenciado.
También recibieron prisión perpetua, por ser ideólogos del crimen, los ex dirigentes del sindicato Juan Carlos Dell Arciprete, Alejandro Lázaro y Julio César Gerez. Asimismo, en calidad de partícipes secundarios, resultaron condenados a 13 años de prisión Hugo Ricardo Bustos, Leonardo Héctor Flores y Marisa Inés Zingales (madre del menor que participó del crimen), mientras que la concubina de Flores, Natalia del Percio, recibió una pena de cuatro años de prisión por encubrimiento.
Télam/LL