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“El desafío es traducir las complejidades jurídicas y llegar a toda la comunidad”, dijo la directora nacional del Sistema Argentino de Información Jurídica (Infojus) del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, María Paula Pontoriero. Fue al inaugurar las Jornadas de Actualización sobre el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, que se realizan en Comodoro Rivadavia, Chubut. Ese desafío está atravesado por el peso mismo del nuevo código, que regula las relaciones civiles y comerciales de las personas desde la concepción hasta el final de sus vidas.

Tanto abogados como vecinos de esta localidad marcada por la explotación de petróleo, se acercaron al Centro Cultural de la ciudad para escuchar las principales modificaciones que trajo el nuevo código, que para muchos de los expositores más que innovar conceptos se adapta a las realidades sociales de un país con nuevos derechos. Las jornadas de actualización están organizadas por Infojus, el Colegio Público de Abogados de Comodoro Rivadavia, el Club de Abogados y la municipalidad local.

“El Código sigue hablando en su artículo 8 de la presunción de conocimiento de la ley, es decir que asume que todos conocemos las leyes en existencia. Por eso es un desafío traducirse y llegar a toda la comunidad. Sabemos que dar herramientas para que eso se cumpla es difícil, porque el país es un lugar muy grande y los canales de información son diferentes, por eso asumimos el desafío de recorrer el país con cursos como este, donde trabajamos con tres pilares de acceso: libre, gratuito y federal. Estamos en un proceso democrático de ampliación de derechos y no basta con el reconocimiento de los derechos, sino que se debe llegar a comprender el verdadero alcance de ellos”, dijo Paula Pontoriero al dejar inaugurado el encuentro.

“La reforma del Código se adapta a la realidad social en la que está inserta, porque se plantea como herramienta para acompañar a las personas y dar respuestas. En ese sentido una preocupación por parte de los redactores fue simplificar desde el lenguaje, para que no solo los operadores jurídicos pudieran acceder a las normas. Y en suma el gran cambio de paradigma es acercarse a la complejidad de las relaciones y traducir las normas desde un lenguaje accesible, es así que en su conjunto el nuevo Código Civil y Comercial está más cerca de la gente”, dijo Pontoriero y señaló que “cuando se habla de que este es el Código de la democracia no es solo porque estamos en democracia, sino porque fue redactado con la pluralidad de las voces de todo el país que participaron con debates y ponencias”.

Facilitar la vida

Nicolás Caridi, delegado de la Autoridad Federal de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC), repasó las instancias del proceso de reforma y unificación de los códigos Civil y Comercial. También expuso lo que llamó la democratización de la palabra y dio  ejemplos: “Cuando aparecen nuevos derechos y diferentes formas de relacionarse es natural que aparezcan nuevas formas de decir, como en los casos de la ley de matrimonio igualitario y la de Identidad de Género. Por eso el Código dejó de usar las palabras esposo y esposa para hablar de conyugues, a la vez que habla de progenitores y familias monoparentales. En ese sentido no inventa nada: se adapta a las transformaciones culturales de la sociedad”.

El nuevo Código no solo reconoce al hombre y la mujer mayores de edad como titulares de derechos: también incluye a los niños, personas con discapacidades y consumidores. Para Caridi, “el objetivo de este Código es acompañar los cambios cotidianos y facilitar la vida de las personas. Por ejemplo en el divorcio o en la creación de las sociedades unipersonales, cuestiones que existían y que la ley en vez de acompañar dificultaba”.

El vicepresidente del Colegio de Abogados de Comodoro, Miguel Hernández, dijo que “mantener a la ciudad actualizada significa acompañar a las transformaciones sociales que se dan en otros aspectos de la vida. Por eso es importante y enriquece ver que las leyes acompañan y suman para fortalecer los derechos”.

El Derecho y la Constitución en la mano

A partir de la incorporación en las decisiones judiciales de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de los tratados de derechos, las convenciones y pactos internacionales, algunos hablan de la invasión de las “constituciones en los derechos jurídicos”. El profesor de la Universidad Nacional del Litoral y jefe del Departamento de Daños de la fiscalía de Estado de Santa Fe, Carlos Depetris, señaló que “asumir esto significa modificar el modo de trabajar todos los días: por ejemplo, un abogado que recibía un cliente hace treinta años quizá se conformaba con recurrir a algún libro del Derecho. El cambio drástico del constitucionalista es la necesidad de acudir a esas fuentes con la Constitución en la mano y consultando todo el tiempo tratados constitucionales. Incluso algunos de los expertos dicen que el resto del Derecho es una suerte del Derecho constitucional aplicado”.

Depetris dijo que la aplicación del Código es un desafío y que no se trata de un cuento de hadas. Que claramente es buena la actualización pero que implica un compromiso grande: “Lo que más destaco del nuevo Código es la idea de la sencillez que hay detrás, la búsqueda de lo sencillo no solo desde el lenguaje, porque vivimos en un vida que se complejiza y el Derecho no escapa. Muchas veces al abrir un libro encontramos gente que nos dice cosas que nos cuesta digerir y dificultan la interpretación. Uno se pregunta ¿por qué los estudiantes prefieren los apuntes a los libros? Porque los apuntes están traducidos de las vueltas que puede dar un autor para transmitir lo que quiere decir. Cuando no se entiende algo la reacción natural es sentir que se está frente a un ser superior que sabe más que uno, pero si la persona no traduce el mensaje que transmite, pone trabas a la comunicación”.

Un código para los derechos de hoy

Sebastián Barocelli, profesor de la Universidad de Buenos Aires y asesor de la comisión bicameral del Código Civil y Comercial expuso sobre los contratos bancarios, las cuentas corrientes, los servicios de cajas de seguridad y los contratos de distribución. También en el ámbito de los derechos y obligaciones comerciales Gonzalo Rodríguez, docente y especialista en Derecho de Consumo, habló de la figura del Consumidor y su protección en el nuevo Código

La sanción del nuevo Código Civil y Comercial fue uno de los grandes hitos jurídicos de los últimos tiempos. Sancionado por el Congreso el 1 de octubre, y promulgado seis días después por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el nuevo Código contiene 2671 artículos que reemplazarán a los 4500 que están actualmente y que fueron sancionados en 1869.

Infojus tiene una página especial dentro de  su portal www.infojus.gob.ar  dedicada al nuevo Código. Allí se pueden descargar en formato PDF o eBook el Código Civil y Comercial y su versión comentada. Además hay artículos de doctrina sobre el nuevo cuerpo normativo, videos y el mapa con todos los Cursos de Actualización que dicta el organismo en el país.

Una de las iniciativas más importantes del Ministerio de Justicia en materia de capacitaciones se realiza en el marco de un convenio firmado con  la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (JU.FE.JUS.). Ambas instituciones organizan Cursos de Actualización sobre el Código Civil y Comercial en conjunto con los centros de capacitación de los poderes judiciales de todo el país.

Infojus organiza desde noviembre de 2014, en conjunto con gobiernos provinciales, universidades nacionales, colegios de abogados, y organismos públicos; jornadas de Actualización sobre el nuevo Código Civil y Comercial destinadas a aquellos abogados que ejercen la profesión día a día y al público en general. Ya se hicieron más de ochenta jornadas y la asistencia superó las doce mil quinientas personas. Ediciones Infojus, el sello editorial del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, editó el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, poniéndolo a disposición de todos los ciudadanos de forma libre y gratuita. Hasta el día de hoy se distribuyeron  treinta mil ejemplares en papel y más de cien mil descargas en el sitio web.

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