Con el lema "Una ciudad con menos armas es una ciudad más segura", el Plan de Desarme sigue promoviendo la destrucción voluntaria de armas. El objetivo es llevar el plan a todos los municipios del país.
Una mujer entrega el revólver para que su esposo no la amenace más cuando se pone violento. Un hombre cuyo padre falleció y no sabe qué hacer con el arma. Otra mujer que no quiere tener más la pistola de su esposo muerto en la casa. Son perfiles de personas que participaron del operativo antiarmas que comenzó en 2007 y esta semana se inaugura en el distrito bonaerense de Malvinas Argentinas a través del Registro Nacional de Armas y explosivos (RENAR).
"Según diversos estudios más del 60% de las muertes por arma de fuego se producen en situaciones de conflictos interpersonales”, dijo Matías Molle, director del RENAR.
“Es por eso que trabajamos en la reducción de armas en la sociedad, porque se traduce en una reducción de las víctimas por armas de fuego y en mayor seguridad de los ciudadanos”, dijo.
Con el lema Una ciudad con menos armas es una ciudad más segura, el Programa de Desarme aparece en el marco del nuevo programa Ciudades Seguras presentado por el Registro Nacional de Armas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Nación y la Secretaría de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior y Transporte. El objetivo es llevar el Programa de Desarme a todos los municipios del país y fomentar la participación de la ciudadanía en la iniciativa.
Se trata de operativos brindados a lo largo de todo el país, donde la gente se presenta en forma anónima y entrega su arma a cambio de un incentivo económico que varía según el calibre. Se realiza un acta de la entrega y se entrega un cheque al portador.
El arma se inutiliza en la prensa hidráulica donde se achata el cañón, para que la persona vea que hay una imposibilidad de reutilizar el arma. Posteriormente, cuando se juntan unas seis mil armas se realizan destrucciones en una máquina para triturarlas y fundirlas. El resultado de esa fundición es donado al Hospital Garrahan.
“En términos generales, de 1993 al 2003 se destruyeron solo 42 mil armas. Del 2003 al 2013 se destruyeron 202 mil armas, que muestra una clara política de control. Bajó la tenencia como de portación de armas y bajó la cantidad de muertes”, dijo Molle.
“Hoy tenemos armerías controladas por internet y el horizonte es cuidar la vida. Desde que se inició el programa antidesarme en 2007 se destruyeron casi 150 mil armas”, agregó.
Durante el lanzamiento estuvieron presentes vecinos de Malvinas Argentinas; Ernesto Kreplak, subsecretario de Coordinación y Control de Gestión Registral y Rodolfo Tailhade, candidato a concejal por el Frente para la Victoria.
Tailhade destacó que este plan “tiene que ver con una verdadera política democrática con la participación de la comunidad y del Estado”.
Los puestos móviles del RENAR ya pasaron por otros municipios de la Provincia de Buenos Aires. Además este año se propuso lograr la federalización del programa recorriendo todas las provincias. En lo que va de 2013 ya pasó por Tucumán, Córdoba, La Pampa, Chubut, Río Negro, San Luis, Santa Fe, Chaco, Jujuy, Salta y Misiones.
En Malvinas Argentinas el puesto móvil estará en el Club Huergo, en Cochabamba 50, entre la ruta 202 y Cerviño de Villa de Mayo. En el horario de 8 a 14.