Enzo Ledesma tenía 13 años y murió esta semana de un tiro. A su crimen le siguió la furia de los vecinos contra la comisaría. Con apoyo de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional, los familiares presentarán una denuncia colectiva ante la fiscalía general de San Martín. Hay otros casos de chicos asesinados por transas de la zona.
La bala que le ingresó a Enzo Ledesma por la espalda y le salió por el cuello fue como una chispa que encendió un polvorín. Al crimen del chico de 13 años –asesinado el lunes en la villa La Cárcova, en José León Suárez, partido de San Martín- le siguió la furia de los vecinos contra la comisaría 4ª. Durante la transmisión en vivo del ataque, otros parientes de chicos asesinados por transas de la zona se acercaron al lugar. La próxima semana, la denuncia pública sobre el avance de la violencia narco en esa zona del conurbano será trasladada a la Justicia. Con el apoyo jurídico de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional los familiares de las víctimas presentarán una denuncia colectiva ante la fiscalía general de San Martín, a cargo de Marcelo Lapargo, quien ya se comprometió a coordinar las investigaciones de las distintas fiscalías.
El viernes al mediodía, en el fondo del local del Movimiento Evita, en Villa Ballester, unas veinte personas, entre militantes, familiares de víctimas y abogados se reunieron alrededor de una mesa larga. El encargado de coordinar el encuentro fue el diputado nacional y referente de la Campaña Leonardo Grosso. También estaba Emiliano Gareca, en representación de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) y un grupo de Madres en Lucha.
La muerte de estos niños y jóvenes están atravesados por una problemática común: los vínculos de los homicidas con las bandas que controlan la venta de droga en el partido de San Martín. “Acá no estamos todos, hay por lo menos unos veinte casos de pibes asesinados en este último tiempo”, dijo Natalia, la madre de Braian Palma, un joven de 16 años que murió en marzo de este año en barrio Independencia, en José León Suárez.
Otro factor común que une a estos crímenes es la impunidad. Sólo el asesinato de Rubén Navarro –recibió ocho disparos cuando fue a comprar marihuana a la villa La Cárcova, en enero de este año- tiene a los culpables tras las rejas. “Teto” y “Cabrito”, dos transas de la villa señalados como los asesinos de Rubén, están detenidos por otras causas. “Encime me enteré que están por salir”, contó Silvina, la madre del joven.
Los padres de Enzo faltaron a la reunión: después de tres días intensos tras el crimen de su hijo decidieron apagar los teléfonos celulares y recluirse en la intimidad del hogar. “Me quiero quedar un poco más tranquilo, tengo confianza de que puedan agarrar al que mató a mi hijo”, había dicho ayer Juan Ledesma al salir de los tribunales.
Su presencia en la UFI 3 aceleró la investigación judicial. Según explicó una fuente de la fiscalía, ya tienen individualizado al supuesto asesino, aunque faltarían pruebas para una posible imputación. Se trata de Bebote, un soldadito de los transas de villa La Cárcova. En el barrio corre un rumor: ayer, después de escuchar su nombre en la televisión, Bebote, de 20 años, habría intentado suicidarse. “Dicen que lo salvaron los transas”, contó uno.
Ayer a la mañana, en el segundo piso de los tribunales, Marcelo Lapargo recibió a los padres de Enzo y de otros familiares de víctimas. El jefe de los fiscales se comprometió a trabajar en conjunto las diferentes causas que están repartidas en las diferentes fiscalías y abrir un nuevo expediente para investigar la trama narco detrás de estos casos.
Desde la Campaña Contra la Violencia Institucional buscan acelerar los tiempos de la Justicia. La próxima semana presentarán una denuncia que llevará la firma de los familiares de al menos seis víctimas –el número podría crecer en los próximos días- y del abogado Alberto Palacios. El escrito apunta a abrir una causa en la que se investigue la “asociación ilícita” y los actos violentos de personas vinculadas a organizaciones dedicadas a la venta de drogas y de armas.
Este será solo el primer paso. Entre la próxima semana y la otra –según explicó en el encuentro Emiliano Gareca, en representación de la Procunar- la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, recibirá a los familiares de algunas de los jóvenes asesinados en José León Suárez.