El detenido por el crimen de Nicole, la estudiante chilena asesinada en julio, es investigado por el intento de abuso a otra joven en Quilmes. Los vecinos lo habrían querido linchar y recibió un disparo en la pierna.
Lucas Ariel Azcona (22), detenido por el crimen de la estudiante chilena Nicole Sessarego Borquez (21), sufrió en agosto pasado un disparo en una pierna. En su momento -informó la agencia Télam- el joven dijo había sido asaltado. Ahora se investiga si fue golpeado y herido de un balazo por vecinos y familiares de una chica a la que habría intentado llevar a un descampado en la localidad de San Francisco Solano, Quilmes, según informaron fuentes de la investigación a esa agencia. Azcona todavía camina con cierta dificultad, porque fue sometido a una operación en un tobillo y tiene un tutor en la pierna donde sufrió la herida de bala. “La versión oficial que el muchacho dio a su familia y a los médicos cuando apareció lastimado es que lo habían baleado en un asalto”, dijo a Télam un jefe policial.
Fuentes de la policía bonaerense indicaron que siempre circuló la versión de que a Azcona lo habían linchado y baleado vecinos y parientes de una chica, a la que había capturado por la fuerza y pretendía llevar a un descampado. Ocurrió el 15 de agosto -justo un mes después del asesinato de la estudiante chilena-en San Francisco Solano, partido de Quilmes, donde vive el imputado.
“La policía de provincia tenía la versión de que en realidad el muchacho estaba llevándose cautiva a una chica hacia un descampado, pero la piba logró zafar, pedir auxilio a gritos y los vecinos lo persiguieron y le pegaron. Después al chico le pegaron un tiro en una pierna que se dice que se lo dio algún pariente de la chica”, dijo a Télam un jefe policial.
La misma fuente explicó que el problema fue que los que habían golpeado y baleado a Azcona eran vecinos que defendieron a la chica, por lo que nadie se animó a declararlo para no perjudicarlos y tampoco hubo denuncia de parte de la joven.