Se trata de Rubén Rodolfo Recalde (53) cuyo ADN coincide en un 99 por ciento con el hallado en las escenas de los crímenes de Paola Tomé (38) y Sandra Colo (43). Tiene antecedentes penales por robos y abusos sexuales desde 1980. Cómo sigue el caso.
Un mecánico con antecedentes penales fue aprehendido como principal sospechoso de los crímenes de dos mujeres ocurridos en Junín en enero de este año y agosto de 2012, informaron fuentes policiales y judiciales. Se trata de Rubén Rodolfo Recalde (53) cuyo ADN coincide en un 99 por ciento con el hallado en las escenas de los crímenes de Paola Tomé (38) y Sandra Colo (43), de acuerdo al Laboratorio de Genética Forense de la Policía Científica bonaerense.
Fuentes de la investigación revelaron que Recalde tiene numerosos antecedentes penales por robos y abusos sexuales desde 1980 y que salió de prisión por última vez dos meses antes del asesinato de Colo.
Este hombre fue aprehendido anoche por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Junín en un domicilio situado en Arquímides al 600, de esa ciudad del noroeste bonaerense.
Esta aprehensión había sido ordenada por la fiscal Vanina Lisazo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial Junín. La medida fue adoptada a partir de la declaración testimonial espontánea de una mujer que sufrió un ataque similar al que padecieron Colo y Tomé, aunque en su caso logró zafar de la situación.
"Al ver en las noticias cómo ataca este hombre, esta mujer se presentó en la fiscalía y relató cómo un hombre la atacó y comenzó a estrangularla pero ella logró escapar de la situación", dijo a Télam uno de los investigadores.
Además, según las fuentes, en la causa hay un video en el que un hombre con la misma fisonomía que la del sospechoso, fue captado caminando, el viernes 17 de enero -día del crimen-, la cuadra del local de venta de ropa infantil "Rowena" donde fue asesinada Tomé y que está ubicado en General Paz 45, en pleno centro de Junín.
Otra de las evidencias que podrían comprometer aún más a Recalde es una huella de zapatilla sobre sangre hallada por los expertos en rastros con una técnica y reactivos especiales en el baño del local de venta de ropa de niños donde asesinaron a Tomé.
Esa huella no coincidía con el calzado que tenía puesto la víctima, por lo que se cotejaba con zapaitllas secuestradas en la casa del aprehendido, para ver si alguna coincide por la marca, el talle, el dibujo y el desgaste de la suela.
Los voceros aclararon que el mecánico no es ninguno de los ocho sospechosos que en los últimos días se sometieron a una extracción de sangre para cotejar sus ADN con el perfil genético de la escena del crimen.
Un estudio de ADN de este tipo, aunque realizado por Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte de Junín, fue el que hace unos días reveló a las autoridades judiciales que un mismo hombre asesinó a Colo y a Tomé.
El crimen de Tomé fue descubierto el viernes 17 de enero, cuando la hermana de la víctima la encontró muerta dentro de su negocio, "Rowena", donde había ido a trabajar.
De acuerdo a los peritos, el homicidio fue cometido el día anterior, cuando la comerciante fue golpeada y estrangulada con un pañuelo negro que se encontró alrededor de su cuello.
Mientras que Colo fue encontrada el jueves 16 de agosto de 2012 golpeada y estrangulada en el pelotero donde trabajaba, ubicado en Alem 388, de Junín.
En coincidencia con el reciente crimen de la comerciante, Colo también murió por "asfixia mecánica por estrangulación a lazo" y presentaba politraumatismos por golpes.
La técnica de estrangulamiento es la misma en ambos casos, ya que asesino utilizó un palo -en un hecho fue de una escoba y en otro de un secador-, para hacer un torniquete sobre el cuello.