La Corte bonaerense negó la prisión domiciliaria a Carrascosa
La defensa había pedido una morigeración de las condiciones de detención porque padece una grave afección cardiovascular y depresión. Cumple una condena a perpetua por el asesinato de su esposa, María Marta García Belsunce.
Télam
La Suprema Corte de Justicia bonaerense rechazó un pedido de prisión domiciliaria presentado por la defensa de Carlos Carrascosa, condenado a prisión perpetua por el homicidio de su esposa, María Marta García Belsunce, cometido en un country de Pilar en 2002. El viudo tiene 69 años, un año menos que el que prevé la ley para darle el beneficio.
El fallo fue firmado por los jueces Daniel Fernando Soria, Juan Carlos Hitters, Luis Esteban Genoud e Hilda Kogan, quienes desestimaron por "inadmisible" el recurso extraordinario presentado por el abogado de Carrascosa, Fernando Díaz Cantón. El letrado había solicitado una morigeración de las condiciones de detención debido a que su defendido padece una grave afección cardiovascular y depresión.
El máximo tribunal bonaerense sostuvo, al igual que el Tribunal de Casación Penal provincial, que la Unidad 41 de Campana en la que está detenido Carrascosa cuenta con una ambulancia en la puerta las 24 horas, en caso de que necesite un traslado a un hospital de alta complejidad. También se hizo saber al penal que Carrascosa se encuentra afiliado a una empresa de medicina prepaga (OSDE)y que puede acceder puede acceder al sistema de emergencias de la misma.
La Corte también recordó que la petición de prisión domiciliaria se tramita ante el Tribunal en lo Criminal 6 de San Isidro, el cual en octubre pasado dispuso estudios médicos que derivaron en la decisión de contar con una ambulancia permanente.
La socióloga María Marta García Belsunce, de 50 años, fue hallada muerta el 27 de octubre de 2002 en su casa del country Carmel, de Pilar, con medio cuerpo semisumergido en la bañera, y su marido dijo que había sufrido un "accidente" y se había golpeado con las canillas. La autopsia, practicada 36 días después, comprobó que había sido asesinada de seis balazos en la cabeza.
En 2007 el viudo fue condenado por el encubrimiento del hecho y absuelto por el homicidio. En 2009, Casación lo sentenció a prisión perpetua al hallarlo autor del crimen. Tras pasar por todas las instancias, la causa está ahora a estudio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y, en ese marco, en noviembre último el procurador adjunto Eduardo Casal reclamó una "revisión amplia" de la condena.
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