La justicia confirmó las condenas al falso pastor y a la periodista Estefanía Heit
El Tribunal de Casación Penal bonaerense confirmó las penas de 18 y 13 años de prisión para el falso pastor Diego Olivera y su pareja, la periodista Estefanía Heit. En mayo la justicia de Bahía Blanca los condenó por haber mantenido cautiva durante tres meses a Sonia Molina en su casa de la localidad bonaerense de Coronel Suárez.
Sol Vazquez
El Tribunal de Casación Penal bonaerense confirmó las penas de 18 y 13 años de prisión para el falso pastor Diego Olivera y su pareja, la periodista Estefanía Heit. Los jueces de la sala V de la máxima instancia penal de la provincia de Buenos Aires rechazaron los pedidos de nulidades que había reclamado la defensa de la pareja.
En mayo del año pasado el Tribunal Oral Criminal Nº 1 de Bahía Blanca los condenó por haber mantenido cautiva durante tres meses a Sonia Molina en su casa de la localidad bonaerense de Coronel Suárez entre agosto y noviembre de 2012. Olivera está acusado de “reducción a la servidumbre en concurso real con lesiones graves, estafa, y abuso sexual con acceso carnal, calificado por su condición de ministro de culto no reconocido”. Mientras que Heit es responsable del delito de “reducción a la servidumbre en concurso real con lesiones graves” y estafa”.
“Todavía no nos notificaron de la decisión de Casación. Hay varias situaciones anómalas en la causa y por eso presentamos un recurso. Estábamos esperando que resuelvan. Ahora evaluaremos qué hacer”, dijo a Infojus Noticias, Mario Montero, el abogado de la pareja en esta instancia judicial. Durante el debate oral, los abogados de Heit y Olivera fueron Leonardo Gómez Talamoni y Claudio Lofvall.
El abogado del pastor y la periodista apeló a la sentencia porque consideró que uno de los allanamientos que se hicieron en el marco de la investigación fue ilegal, entre otras anomalías. Así, el caso llegó a Casación bonaerense, que rechazó el pedido. El fallo, que dejó firmes las condenas y se dio a conocer antes de la feria judicial, lleva las firmas de los jueces Martín Manuel Ordoqui y Jorge Hugo Celesia. La fiscal en esta instancia fue Alejandra Marcela Moretti y el relator Martín Montenegro.
La madrugada del 12 de noviembre de 2012 Sonia Molina, una rionegrina de 33 años, rompió un ventíluz y escapó de la casa de la pareja en la que estaba cautiva desde hacía tres meses. Mientras corría rumbo a una medianera rogaba para que los ladridos de los perros no despertaran a Heit y Olivera, sus captores. Una vez en la calle pidió ayuda. Con veinte kilos por debajo de su peso, sucia, deshidratada y con golpes, asustó a las primeras personas que se cruzó en su camino. Al final la asistieron en el hospital local, donde relató la odisea que había estado viviendo en la casa de Heit, conductora del noticiero local, y su marido, Olivera. Explicó que la tenían cautiva bajo amenazas, reducida a la servidumbre y que, día y noche, era golpeada, abusada y obligada a comer comida y excrementos de perros.
Heit y Olivera, que al momento de los hechos tenían 29 y 28 años, están detenidos desde entonces. Llegaron al juicio privados de su libertad en la Unidad Penal 19 de Villa Floresta, de Bahía Blanca, donde se visitan dos veces por semana.
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