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Doce negocios destruidos y, al menos, diecisiete detenidos marcaron la última madrugada marplatense en la que un grupo de policías de tres comisarías inició una medida de fuerza, en reclamo de mejoras salariales, con la que afectó el patrullaje de la ciudad. Por resolución del fiscal general federal, Daniel Adler, ordenó a su par de primera instancia que dé inicio a una investigación inmediata sobre no menos de diez policías que habrían actuado en complicidad con “agitadores civiles”.

Según expresó Adler en la resolución que lleva su firma, “el autoacuartelamiento de personas que pertenecen a fuerzas de seguridad y portan armas de fuego implica un alzamiento en armas contra los poderes públicos” lo cual está “reprimida en la ley penal argentina”.  “Esas acciones y omisiones policiales ocurrieron no solo en Mar del Plata sino en todo el país, poniendo en riesgo la vigencia de las instituciones de la república y la Constitución”, agregó.

“Los policías son garantes de la vida, la libertad y la propiedad de los ciudadanos y han vulnerado este mandato con un reclamo que puede tener sus razones pero no a costa de sacrificar el sentido de su misión. El no actuar de forma debida, cuando ello les es exigido por la ley ha contribuido a la producción de los robos, motivo por lo cual cabe imputarles su comisión a título de partícipes necesarios. Los hechos constituyen robo en poblado y en banda, en tal sentido deberán coordinarse los esfuerzos realizados con el Ministerio Público Fiscal de la Provincia para la determinación de los hechos y los autores de estos delitos contra la propiedad a los efectos de las respectivas imputaciones”, detalla la resolución judicial.

Según Adler, los policías al tomar la decisión de presionar mediante este tipo de medidas para obtener beneficios salariales sabían que estaban utilizando acciones que “implicarían la comisión de múltiples delitos por parte de otras personas que aprovecharían esa situación policial de brazos caídos”.

En este sentido, el pedido del fiscal federal general apunta a que se abra una investigación por los delitos de “asociación ilícita agravada (artículo 210 y 210 bis) y sedición en concurso real (artículo 229 del Código Penal)”.

El intendente de la ciudad, Gustavo Pulti, explicó en una conferencia de prensa realizada hoy que "a pesar de que hay menos policías patrullando las calles de la ciudad, porque han decidido no salir a las calles, podemos decir que a raíz de los hechos de vandalismo que ocurrieron en menos de dos horas, fueron policías los que detuvieron a esos vandálicos que quieren provocar miedo a la gente".

Los hechos ocurrieron entre las 0.30 y las 2 de la mañana en diferentes zonas, “se lograron detener a 17 personas e inmediatamente la calma ha vuelto a la ciudad”.  Sin embargo, desde la Fiscalía de Flagrancia en turno expresaron que las detenciones alcanzaron a 22 mayores y por lo menos 10 menores de edad.

El fiscal Eduardo Amavet estuvo de turno durante los desmanes. Por su fiscalía pasaron 22 personas aprehendidas en los diferentes hechos de violencia. La mayoría de ellos fueron en la zona del microcentro, en la Peatonal San Martín. Los menores de edad están a disposición de la Fiscalía a cargo del doctor Marcelo Yánez Urrutia.

Los delitos por los que se imputan a los aprehendidos son “robo agravado en grado de tentativa” y “robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda”. Ahora, la Justicia de Garantías deberá determinar si convierte esas aprehensiones en detenciones, para luego trasladar a los mayores a la Unidad Penal 44 de Batán.

Pulti también explicó "hemos diagramado con Prefectura la salida a la calle de 200 efectivos para patrullar y brindar seguridad en Mar del Plata". Y agregó: "Hemos dado instrucciones a todas la áreas de la municipalidad que están en las calles que actúen como personas vigías, para informar cualquier acción de vandalismo".

Informe: Juan Carra