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José Cuellar es cuñado de Cristian Ferreyra. Sobre la ruta provincial 16, en Monte Quemado, escapa del calor debajo de un árbol ubicado justo en frente de la sala que se improvisó para hacer el juicio contra un empresario sojero y otras seis personas acusados por el asesinato de Cristian. Javier Juarez le habría disparado un escopetazo a Cristian en noviembre de 2011 porque "jodia" en el supuesto campo de su jefe, el empresario Jorge Ciccioli.

La tierra es el conflicto de fondo. Eso lo tiene muy claro José que en una entrevista con Infojus Noticias cuenta cómo los empresarios de la zona quieren desmontar el bosque, mientras que ellos sólo usan lo que necesitan y después dejan que crezca. La tierra es el medio de vida de las comunidades, "con lo poco que hacemos vivimos", dice. Los campesionos siembran maíz, zapallo y sandía -que cuando se cosecha se vende- y se crian animales.

Cristian defendió el campo en que viven tradicionalmente. "Esto nos pertenece a nosotros porque lo hemos defendido y criamos animales”, cuenta José que le dijo Cristian a Juarez aquel 16 de noviembre en plena siesta, mientras discutían. Pero "ahí nomás le pega el tiro", dice triste a la sombra del árbol. Una vaguala se escucha de fondo mientras los compañeros campesinos aguardan novedades del juicio que se hace a pocos metros.

Allí dentro son juzgados Javier Juarez, acusado de homicidio simple, amenazas, abuso de armas, lesiones graves y leves; mientras que a Jorge Ciciolli se le endilga homicidio simple en grado de partícipe secundario, lesiones graves y leves y amenazas. El resto, Carlos Abregú, Mario René Abregú, Víctor Hugo Juárez y Walter Juárez, están procesados por lesiones, amenazas y abuso de armas.

-¿Cuál es la sensación de verlos sentados en el banquillo de los acusados a de matar a Cristian?

-Para nosotros esto alivia un poco más. Ellos se sienten poderosos porque piensan que porque tienen plata nunca van a caer presos. Y el otro seguidor que se presta para estas maniobras que ellos hacen. Se dedican a eso, a apretar gente, a meter miedo. Piensan que somos inocentes y que vamos a salir corriendo con la ropa en un bolso y vamos a entregarle todo, el monte, las tierras y nuestros animales, que nosotros criamos. Con lo que nosotros organizamos nuestro medio de vida. Nosotros no dependemos laboralmente de nadie, trabajamos para nosotros. Cuidamos lo que nuestros padres y abuelos ha hecho durante siglos con sacrificio.

-¿Cómo es la relación que tienen con la tierra?

-Necesitamos para pastoreo de animales, ahí crías vacas, chanchos, cabras, gallinas y con eso criamos a nuestros hijos y nos mantenemos. Nosotros si no tenemos monte, tenemos una tierra limpia, no disponemos de millones para ser grandes empresarios. Bien podríamos llegar pero con nuestro sudor. ¿Qué vamos a transpirar la camiseta destrozando al monte? Lo hacemos plata al monte si queremos para tener lo que ellos tienen, pero no. Nosotros necesitamos el campo abierto, el bosque abierto, los animales nacen y se crían ahí. Es suficiente para nosotros. Sembramos maíz, zapallo, sandia y vendemos cuando se cosecha. Es una cosa que con lo poco que hacemos vivimos. No dependemos de ningún patrón, los patrones somos nosotros mismos.

-¿Cómo fue aquella tarde?

-Como a las tres de la tarde llegó este muchacho (Francisco) Juárez ha llegado al domicilio de (Darío) Godoy, que es el otro chango que estaba allá, los habló para afuera. Han salido los dos a atenderlo (habla de Cristian y Darío) y les dijo que porque iban a molestar al campo que él cuidaba. Mi cuñado le dice “que va a ser tu campo, vos no tenés nada que hacer en este campo, vivís a 17 kilómetros de aquí, esto nos pertenece a nosotros porque hemos defendido y criamos animales”. No dice, este campo es de (Jorge) Ciccioli y ahí nomás le pega el tiro.

-¿Quiénes son los Juárez?

-Es una banda que la mayoría son hermanos, tres o cuatro que se dedicaban a eso. No sé si había un quinto. También estaban los hermanos Abregú, que son dos. El momento en que lo balean a Cristian me avisan. Le pegan en tiro a Cristian y a Godoy le yerra sino hubiese corrido la misma desgracia.

-¿Cómo era Cristian?

-No ha tenido mucha infancia de diversión, por ahí iba por ahí no iba a la escuela. En sus once años empezó a trabajar tenía a su padre enfermo que tenía cáncer y que le amputaron el brazo. El trabajo del campo es duro, no se podía pensionar de siete hijos a la madre de Cristian, por falta de dinero para salir del campo y hacer el trámite. Cristian, la madre y dos hermanas se han volcado al obraje, hacían lo que podrían, no hacían mucho. Nosotros cuidamos el monte, no lo explotamos, cortamos lo que sirve y lo que no lo dejamos que crezca para cuatro o cinco años adelante. Era un excelente muchacho, ya lo venían maltratando cuando andaba de novio porque la esposa de él es sobrina directa de Javier Juárez.