Más 50 empleados judiciales protestaron ayer en la Fiscalía de Malvinas Argentinas por mejores condiciones laborales. Los trabajadores exigieron la instalación de un sistema de refrigeración con aires acondicionados y que reparen el ascensor.
Desde las ocho de la mañana del jueves, empleados judiciales de Malvinas Argentinas cortaron la calle Rivadavia, a una cuadra de la Ruta 8. La mayoría eran empleados de la Defensoría del primer piso y de atención al público. Los acompañaron trabajadores de San Miguel, San Isidro y San Martín.
De un banner gigante se leía "Basta de falsas promesas. Condiciones dignas de trabajo". Desde una de las ventanas de la Fiscalía, dos personas filmaban quiénes participaban. A unos metros, los empleados cantaban y tomaban agua que sacaban de una heladerita solidaria que estaba en medio de la calle.
“En las oficinas se atiende con 38 grados de temperatura. En la Defensoría, muchas mamás van con criaturas y tienen que irse porque no aguantan el calor. También es inhumano para los empleados que están más de siete horas”, dijo a Infojus Noticias Pablo Abramovich, secretario adjunto de la Asociación de Judiciales Bonaerense.
Las seis fiscalías descentralizadas de Malvinas dependen de San Martín. El edificio fue creado en 2006, por un acuerdo entre la Municipalidad de Malvinas Argentinas con la procuradora general de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, María del Carmen Falbo. Ni los fiscales ni sus secretarios participaron de la protesta.
El edificio no tiene movimiento de aire interno y está pensado para poner un sistema de refrigeración, que nunca se colocó. “Después de un año de conversaciones, a principios de noviembre vino Falbo y prometió arreglar la situación, pero nada de eso sucedió”, dijo Abramovich.
A diferencia de otros tribunales, los fiscales de Malvinas tienen oficinas muy pequeñas y están sin aire. “Aunque no estén en la movilización -y es raro que un fiscal se sume a una protesta- también estaban molestos con sus condiciones laborales”, agregó Abramovich.
El dirigente Oscar Yeni criticó al fiscal general de San Martín, Marcelo Lapargo: “Se preocupa más por apretar a los compañeros, por pedir listas de los que participan de la protesta que de solucionar los problemas. Es muy fácil para alguien con aire acondicionado venir a decir que van a descontar las horas de paro. Estas mejoras se tendrían que haber solucionado en 2007. También están los empleados de limpieza que les pagan dos mangos y sufren las altas temperaturas”.
El miércoles pasado, Lapargo emitió un comunicado donde les exigía a los fiscales que garanticen la atención al público y amenazó con descontar las horas trabajadas.
“Lapargo vino el miércoles a Malvinas para hablar con los fiscales. El intendente (Jesús Cariglino) mira para otro lado y no hace lo que tiene que hacer. Estos convenios basura entre el Ministerio Público y las intendencias terminan en esto, en que la gente la pasa mal”, agregó Yeni.