Michelle Mendoza es referente del Frente de Diversidad Sexual del Movimiento Evita de Rosario. La detuvieron el sábado a la madrugada mientras estaba con dos amigos. "¿Sabes por qué te voy a llevar? Te llevo por zurdito", le dijo la policía a cargo del operativo. La militante radicó esta mañana la denuncia en el Ministerio Público de la Acusación.
Michelle Mendoza, referente del Frente de Diversidad Sexual del Movimiento Evita de Rosario, preguntaba una y otra vez por qué se los estaban llevando detenidos a ella y a dos amigos el sábado a la madrugada. La respuesta se la dio una mujer policía que dijo estar “a cargo del operativo”.
-¿Sabes por qué te voy a llevar? Te llevo por zurdito.
-Soy peronista y militante-contestó Michelle.
-¿Sabés cuántos militantes ya me llevé?
-Yo voy a ser la última.
Todavía tiene las marcas y moretones que demuestran cómo la golpearon, patearon y pisotearon. La militante radicó esta mañana la denuncia, en el Ministerio Público de la Acusación, contra los policías que la agredieron. La presentación judicial es por "discriminación, apremios ilegales, lesiones y abuso de autoridad" y la investigación quedó a cargo de la fiscal Karina Bartocci.
Michelle estuvo ocho horas incomunicada en la comisaría 18º de Rosario entre la madrugada y el mediodía del sábado. Cuando le devolvieron sus cosas, su celular estaba destruído y sin el chip, le faltaban mostrar.500 de la cartera y adentro había un arma. “Le plantaron un arma y le robaron dinero. Eso también lo denunciamos”, dijo a Infojus Noticias, Alejandra Fedele, abogada de Michelle.
“Me desfiguraron la cara a golpes. No es la primera vez que me pasa esto pero siento que todos los días muchos pibes atraviesan esta situación y nosotros no nos enteramos. Pensé en las personas que no son militantes y que la pasan peor de lo que yo estuve”, dijo a esta agencia, Michelle, a quien en todo momento los policías trataron como si fuese un varón. Además de la violencia física que ejercieron contra ella, no respetaron su identidad autopercibida. Para la militante agredida “no había motivos para llevarme detenida, hay una cuestión de género. Querían marcarme su situación de poder. El mensaje fue ´ Yo hago lo que quiero´”.
El sábado a la madrugada Michelle volvía a su casa en auto con dos amigos. A la altura de la calle Francia al 5200, un móvil del Comando Radioeléctrico, donde iban dos mujeres policía, les hizo señales para que se frenaran. Pararon, les mostraron los papeles y las agentes requisaron a los varones contra el baúl del coche. Una de ellas se paró atrás de uno de los chicos apuntándolo con el arma. La otra lo pateó en los tobillos para que abriera las piernas. Según la denuncia, las policías les tiraron de los pelos y las prendas. Hasta apoyaron el revolver en la nuca de uno de los chicos. Michelle no se quedó callada. Les dijo que no podían hacer eso, que era ilegal y les pidió que se identificaran. También sacó fotos a la patente del móvil y llamó a su abogada.
Los efectivos les dijeron que se los iban a llevar demorados. Michelle volvió a preguntar por qué. Las agentes no le contestaron pero pidieron refuerzos. "Llegó un oficial de rango y le pregunté a él. Me contestó que en el auto habían encontrado dos calzoncillos y un tupper", contó Michelle. “Me querían demostrar que me llevaban porque sí, porque querían”.
“Tengan cuidado que esta gente tiene el bicho”
Cuando la subieron al patrullero, la violencia siguió. “Había cinco personas pegándome desde afuera del auto donde estaba sentada. Por eso todos los golpes los tengo del lado derecho. Me torcieron la mano y me sacaron el teléfono. Me pisaron las manos, la cabeza, Se me subieron en la espalda”, relató. Ante la golpiza, uno de los jóvenes intentó defenderla y los policías lo atacaron: “¿Por qué la defendes? ¿Vos te la coges?”.
A uno de los policías que la agredió, Michelle lo mordió. Más tarde, otro de los agentes le preguntó si convivía con el virus del VIH. “Tengan cuidado, toda esta gente tiene el bicho”, escuchó Michelle que decía mientras le tapaban la boca para que no gritara. Luego, una de las policías que la trasladó a la comisaría le dijo: “Te conviene que no tengas nada puto porque mordiste a mi compañero”.
Una vez en la comisaría 18, Michelle reclamó que la viera un médico y el derecho a llamar a su abogado. “Ahí no me insultaron ni me pegaron, pero vulneraron mis derechos. Me tuvieron en un cuarto mojado, orinado, oscuro, lleno de ratas, incomunicada. Eso es tortura”, dijo. Durante la detención la llevaron al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA) donde certificaron las heridas y le hicieron placas en la cabeza y los pies. El sábado, además de la abogada Alejandra Fedele, el diputado provincial de Frente para la Victoria, Gerardo Rico, fue hasta la comisaría para conocer la situación en la que estaba Michelle y pedir explicaciones.
El Frente de Mujeres Evita Rosario repudió el ataque en un comunicado oficial. "Se trata de un hecho de abuso policial hacia una militante por los derechos del colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT), que lejos de callar su voz, apuesta a la lucha cotidiana contra las opresiones que ejercen, entre otros, las fuerzas de seguridad", dijeron las militantes.
MFA/LC