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Cuando los policías entraron, en octubre de 2010, a “El unicornio” se encontraron con chicas en bikini, shorts y botas de caña alta. El lugar estaba en El Trébol, a la vera de la ruta provincial N°13, al oeste de Santa Fe.  La encargada les dijo que las mujeres trabajaban como meseras y que todas eran mayores de edad.  A los policía les llamó la atención la cara aniñada de Cintia, una de las supuestas mozas. Les pidieron los documentos y descubrieron que tenía 16 años. La Justicia inició una investigación por trata sexual donde se descubrió que el “club nocturno” era un prostíbulo de ruta que funcionaba desde 2002. Un año después el caso llegó a juicio y ayer la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la pena de 10 años de prisión para Victoria Matterzon, quien regenteaba el prostíbulo donde se explotaba sexualmente a una chica menor de edad.

A Matterzon le decían “Vicky”. Tenía 65 años al momento del operativo y, también, era conocida como “la madama del Unicornio”. Ese era el nombre del prostíbulo de ruta en el que explotaba a Cintia. Según su abogada defensora “Vicky” no sabía leer ni escribir y Cintia la engañó sobre su edad. Sin embargo, la resolución del máximo tribunal penal -que integran Ángela Ester Ledesma, Pedro David y Alejandro Slokar-, coincide con los jueces de primera instancia: la mujer tenía conocimientos básicos de lengua y matemática. Los jueces habían resuelto, también, que fue “Vicky” la que mintió sobre la edad de la chica.

Cintia no llegó a "El Unicornio” por sus propios medios. Jorge Gabriel Martínez, que era un joven que había conocido hacía poco, la llevó hasta allí. El hombre tenía un acuerdo con “Vicky”: recibiría un porcentaje por la explotación de la adolescente. Pero la mujer rompió el pacto y dejó afuera a Martínez. Se quedaba con todo el dinero producido de su explotación y apenas le daba algo a cambio.  La semana pasada el Juzgado Federal N°2 de Santa Fe procesó con prisión preventiva a Martínez, como responsable de haber captado y trasladado a la joven al prostíbulo. Fue por un pedido del fiscal federal Walter Rodríguez. Se trata de una ampliación de la investigación de la causa inicial que juzgó a Matterzon.

“Todo empezó cuando yo tenía 15 años. Conocí a un chico en un baile que se llamaba ‘Gaby’. Me junté con él en la semana, y al tiempo me embarcó en un colectivo al Trébol para que vaya a trabajar allá, pero yo no sabía de qué. Cuando llegué, me estaba esperando un tipo que se presentó como ‘José’ que era encargado del bar 'Unicornio'. Él me llevó a ese lugar y cuando llegamos estaba la señora Victoria Matterzon, que me dijo que me tranquilice, que no me podía ir porque tenía que trabajar ahí”, declaró la víctima en la causa a la que tuvo acceso Infojus Noticias.

La joven contó, también que el “trabajo” consistía en “atender a los clientes que iban al bar, ya sea sirviéndoles una copa o teniendo relaciones sexuales con ellos”.  Aclaró que la ganancia se la quedaba “la señora Victoria” y que Martínez la amenazaba: “si yo no iba o me escapaba, me iba a matar a mí y a mi familia”.

Cintia dormía en una habitación al lado del prostíbulo, junto con su hijo de dos años. Cuando los inspectores de la Municipalidad de El Trébol y los policías allanaron el lugar en octubre de 2010 lo primero que hicieron fue pedir la documentación de las supuestas meseras. El dni decía que Cintia tenía 18 años. Pero su cara aniñada indicaba lo contrario. Los policías analizaron el documento en detalle y descubrieron que estaba adulterado. “Vicky” había cambiado la foto de la chica y había pegado una nueva imagen con cinta adhesiva. En la casa de al lado encontraron la verdadera documentación de la chica.

Cuando el caso salió a la luz el fiscal general de Santa Fe, Martín Suárez Faisal, había pedido que se iniciara una investigación sobre el jefe de la Comisaría 4 de El Trébol, subcomisario Carlos Chasco. Según la declaración de Cintia, cuando fue rescatada en el prostíbulo Chasco le dijo que Matterzon le debía dinero y que el policía habría ido a cobrarlo. El caso de la “madama de El Unicornio” fue el cuarto juicio por trata de personas que se llevó adelante en la ciudad de Santa Fe.