La maestra jardinera de Saladillo Marisol Oyhanart fue a dar su caminata diaria y nunca volvió. Su cuerpo fue encontrado horas después cerca de la urbanización donde vivía. En este tiempo la causa ya tuvo tres fiscales y acumuló quince cuerpos, pero sigue el misterio. “Está probado que el cuerpo fue acomodado y colocado en ese lugar”, dijo Walter Vaccarini, el abogado que representa a su familia.
El miércoles se cumplió un año del hallazgo del cuerpo de Marisol Oyhanart, una maestra jardinera de Saladillo, provincia de Buenos Aires, que el día anterior había salido a caminar por una zona rural. En este tiempo la causa tuvo tres fiscales, acumuló 15 cuerpos y está inmersa en serias sospechas de encubrimiento policial. Un informe especial sugirió que se profundice esa línea de investigación, que involucra a un empresario de la zona que habría tenido una relación con Marisol en el pasado. Esta tarde se realizarán una caravana desde el predio en el que se la encontró y una marcha para recordarla y exigir justicia. “Vamos a completar los pasos que ella no pudo dar”, dijo a Infojus Noticias Dabel, uno de los cuatro hermanos de Marisol. Será a las 19hs frente a la Municipalidad.
Esta semana se tomaron siete declaraciones testimoniales y para el próximo jueves y viernes están previstas seis más. Entre martes y miércoles, cuando se cumplía el aniversario de la desaparición y muerte de la mujer, casada y madre de tres hijos chicos, declararon sus hermanos Martín, Dabel, Delmar y Soledad. Y también su cuñado, José Rachit, hermano de su esposo Sergio, y una mujer propuesta por la querella que representa a los hermanos de Marisol. Los próximos testigos todavía no fueron notificados. En el caso no intervienen representantes ni de la Justicia, ni de la policía de Saladillo. Todas las declaraciones son tomadas por personal de la Procuración de Buenos Aires. En el caso interviene la fiscal Ana Medina, de La Plata. “Es la tercera fiscal de la causa. Los dos primero –Patricia Hortel y Marcelo Romero- no hicieron absolutamente nada”, dijo a Infojus Noticias Walter Vaccarini, el abogado encargado de representar al viudo y los hijos de Marisol, junto a Pablo Hawlena Gianotti.
En la causa también interviene el Gabinete de Homicidios de la Dirección de Investigaciones de La. Y es precisamente en esa ciudad donde declararon y volverían a declarar los policías de Saladillo. “La cúpula fue removida”, detalló Vaccarini. En el caso interviene la división de Asuntos Internos de la policía bonaerense, que ya inició varios sumaros a los responsables
El encubrimiento
“Está probado que el cuerpo fue acomodado y colocado en ese lugar. Y no hay explicación de por qué se cortó la búsqueda de Marisol a las cuatro de la mañana, cuando se tendría que haber seguido hasta encontrarla. Fue una decisión de los jefes y eso lo deberían aclarar”, dijo Vaccarini. El día de su desaparición, Marisol había salido alrededor de las 15:30. Todas las tardes aprovechaba las horas de la siesta para ir a caminar en los alrededores del chalet que compartía con su familia. Ahí la vieron unas chicas con las que se saludó. Llevaba su teléfono con los auriculares puestos y sus anteojos de sol.
Cuando a la tarde no fue a retirar a su hijo menor al jardín de infantes, la familia denunció su desaparición en la comisaría local. Sabían que algo grave le tendría que haber pasado para no haber ido, ni avisado. “La denuncia se hizo alrededor de las 18 y comenzó la búsqueda. Ese día hubo luz hasta casi las 20, se podía ver. Si ella hubiera estado ahí –por el predio donde la encontraron, a metros de donde pasó caminando- la hubieran encontrado seguro. Se la habría visto”, explicó Vaccarini.
A las cuatro de la madrugada se ordenó cortar la búsqueda y se retomó a las siete. “Reiniciaron el rastrillaje en el lugar y es como que la fueron a buscar, porque la encontraron enseguida, a los pocos minutos, lo cual hace todo más dudoso”, agregó. La autopsia determinó que Marisol fue asesinada entre las 21 del 14 de abril y las 3 del día siguiente. Murió estrangulada y tenía muchos golpes.
“Que existió encubrimiento está acreditado porque el Gabinete de Homicidio de La Plata ha sugerido que se profundice la investigación sobre un empresario de la zona. Piden que se lo investigue. Se la plantea como una línea concreta de investigación”, agrega Vaccarini. La información figura en la foja 2646, que se entregó el 25 de noviembre. Para esa misma época comenzó la actuación de Medina. Y la investigación parece haber comenzado a avanzar.
“Se está empezando a avanzar en ese camino con testimoniales”, agregó Vaccarini. Todo apunta al empresario de Saladillo que tiene campos en esa ciudad y en Bolívar. El día de la desaparición de Marisol, cuando recién se la empezaba a buscar y la causa todavía estaba caratulada como ‘averiguación de paradero’, el hombre se presentó en la comisaría de Bolívar para hacer una declaración espontánea. Contó que había mantenido una relación con ella y ofreció que se registraran sus campos. El hombre nunca fue llamado ni por la policía, ni por la Justicia de Saladillo.
En paralelo se sumó la declaración de un oficial de la policía de Saladillo que se encargaba de cocinar para los jefes del lugar y afirmó haber escuchado que se había pagado un millón y medio de pesos o dólares por encubrir el crimen de la mujer. “Lo más terrible es dónde lo escuchó: en la comisaría. Esto amerita que se pongan los ojos sobre eso. Son todos funcionarios públicos”, agregó Vaccarini. El tema es estudiado por Asuntos Internos, donde ya se iniciaron sumarios y declararon los abogados querellantes. La cúpula fue removida.
“Una cosa va atada a la otra. No podemos permitir que ese empresario no sea investigado. Hay una sospecha que amerita que el Ministerio Público Fiscal investigue. Hay muchos elementos para hacerse preguntas”, agregó el abogado. “El único objeto de toda esa investigación es saber quién mató a Marisol y dejó a tres chiquitos sin su mamá”, completó.
Un único imputado y ningún detenido
En la causa nunca hubo ningún detenido. Cuando Hortel quiso detener por el crimen a Jonathan Bianchi, un joven de Saladillo con causas de robo, hurto, y otros delitos menores, el juez de Garantías César Melazo le respondió que no había elementos suficientes para hacerlo y que la causa todavía “estaba muy verde”. Sumado a que la data de muerte lo alejaba de la escena del crimen, Bianchi también se ofreció voluntariamente para que se le extraiga ADN. “Yo creo que le van a tener que terminar pidiendo disculpas”, dijo Vaccarini. La data de muerte fue uno de los elementos que dejaron fuera de escena a Bianchi. La autopsia también dejó en claro la existencia de dos quemaduras sobre el pubis derecho de Marisol. Ambas fueron realizadas con elementos circundantes, con un objeto similar a un encendedor de auto. La existencia de las quemaduras en el cuerpo de Marisol fue uno de los puntos que Vaccarini mencionó en su escrito para recusar a la fiscal del caso, Patricia Hortel, que trabajó en el caso desde el principio y no había contemplado esta información en el informe inicial.
CD/AF