Maximiliano Alejandro Rodríguez, alias "Diente de Lata", fue asesinado de ocho balazos por la espalda en Funes, en el límite con Rosario. El cuerpo apareció al costado de la autopista a Córdoba. Se cree que participaron siete hombres armados que usaron chalecos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Rodríguez estaba siendo investigado en una causa federal.
Siete hombres armados, autos de alta gama y chalecos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria son algunos de los elementos que rodean el secuestro y posterior asesinato de Maximiliano Rodríguez, un joven de 33 años vinculado a la barrabrava de Central y con antecedentes por tráfico de drogas. La aparición de los chalecos en la escena es interpretada por muchos investigadores como un mensaje. Es que Rodríguez estaba siendo investigado en una causa federal desde hace tiempo. Pero los chalecos no fueron elegidos al azar. Según fuentes federales, no existe ninguna denuncia sobre chalecos extraviados en esa fuerza, por lo que estiman que son apócrifos y que los mismos fueron creados con la idea de dejar un mensaje, eligiendo la PSA sobre otras fuerzas.
Los datos que se conocen hasta el momento sobre el crimen dejan en claro un sello mafioso y mensaje aun no descifrado, al menos por la Justicia. Es que según detallaron varias fuentes, la novia de Rodríguez declaró que cerca de la una de la madrugada de ayer, siete hombres armados llegaron a la casa que compartía con Rodríguez en María Auxiliadora al 700 de la localidad de Roldán en tres autos de alta gama, enfundados en chalecos antibalas de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, se llevaron al joven y la dejaron maniatada en su casa. Luego, lo trasladaron en el su auto, lo torturaron, lo hicieron correr por la autopista y le dispararon por la espalda. Si bien todavía no están listos los resultados de la autopsia, el cuerpo presentaba 13 orificios.
El auto de Rodríguez, un Volkswagen Bora, fue encontrado hoy a la mañana en Pasco al 6200, en la zona oeste de la ciudad. Había sangre en el asiento trasero y la documentación ademostraba que ese vehículo era suyo. La hipótesis que manejan los investigadores es que lo torturaron en el auto y lo mataron en la autopista.
Rodríguez es un joven oriundo del barrio Tablada. Allí hizo su primer camino en el delito, o al menos las primeras apariciones en los medios bajo el apodo de “Diente de Lata”, junto a su hermano Andrés, al que llamaban de la misma manera. Y lo vinculaban con la banda de Guillermo “Torombolo” Pérez, hijo de un comisario que falleció mientras cumplía una condena en prisión.
En 2004 lo acusaron de matar a balazos a Sergio Romero junto a su hermano, mientras que Torombolo y su padre, conocido como Mortadela, observaban desde un auto. Por ese crimen fueron procesados. Sin embargo, en esa época, los vecinos aseguraban que los Diente de Lata al igual que Torombolo gozaban de impunidad por los vínculos familiares que mantenían con la Policía de la zona.
La última caída de Rodríguez fue en 2008. En esa oportunidad, personal de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones ingresó al Fonavi del Parque del Mercado y llevó adelante varios allanamientos que tuvieron como blanco la casa de German “ Peligroso” Armanino y la de Diente de Lata, entre otras. En la vivienda de este último se incautaron 800 gramos de droga, por lo que quedó detenido. El Peligroso, en tanto, no tuvo un final feliz, ya que en 2011 lo mataron utilizando una ametralladora.
Las hipótesis son muchas, pero ninguna parece clara hasta el momento. Por un lado, la pesquisa lo relaciona con un importante barra de Central, a quien se le atribuye el comercio de estupefacientes en la zona de Empalme Graneros, un lugar heredado tras el asesinato de Luis Medina, en diciembre del año pasado. Pero el jefe auriazul lo niega y asegura que Rodríguez ni siquiera está vinculado a la hinchada. De todos modos, hace semanas, los barras de Central exhibieron en la Cancha una bandera recordando al Pájaro Cantero, el jefe de la banda de Los Monos asesinado el 26 de mayo del año pasado, lo que llamó la atención de muchos ya que era un claro mensaje de pertenencia, aunque no es claro a quién iba dirigido.
Otra punta de la investigación lo vincula a Ignacio Actis Caporale, el joven de 26 años, experto en escapar de la Policía justo cuando están a punto de detenerlo. En setiembre de 2012, la Policía de Seguridad Aeroportuaria hizo 14 allanamientos simultáneos en los que secuestró cuatro kilos de cocaína de máxima pureza, tres de marihuana, 400 pastillas de éxtasis, 40 troqueles de LSD, varias dosis de quetamina, seis autos de alta gama, ocho armas de fuego y 250 mil pesos en efectivo. Si bien lograron detener a 9 personas, “Ojito”, como lo apodaban, volvía de Colombia junto con su novia y logró fugarse en una escala que hizo el avión, en el aeropuerto de Lima.
Los investigadores lograron establecer que era el abastecedor de “La Tía”, una mujer de 62 años apresada en la zona noroeste por narcotráfico. El joven, que vivía en pleno centro, fue objeto de una investigación federal en la que aparece Maximiliano Rodríguez, asesinado ayer, y que es conducida por la PSA.