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Un bautismo y dos velorios. Uno de los hermanos fue asesinado en un intento de robo de una motocicleta, el otro resultó herido, y sus vecinos golpearon a uno de los ladrones en la vereda, que murió unas horas más tarde en el hospital. Todo sucedió en unas pocas horas de violencia, entre la madrugada y la tarde del domingo, en un barrio de las afueras de la capital de la provincia de Tucumán. Por ahora, las versiones difieren en un punto crucial: los vecinos que participaron en el linchamiento dicen que el ladrón, Gustavo Daniel Guerrero (31), estaba vivo y que la policía de la seccional 13 de San Miguel siguió pegándole antes de subirlo al patrullero. La propia fuerza dice lo contrario: que los atacantes, enardecidos, no dejaron llegar a la ambulancia para que pudiera asistirlo y salvarle la vida. Es el segundo linchamiento en la provincia en lo que va de 2015.

El sábado por la noche, Cesar Daniel Jiménez celebró el bautismo de su hija de tres meses. La ceremonia, sencilla, fue en el patio de su casa de la calle Magallanes 2682, en el barrio Soberanía Nacional. Alrededor de las 5.30, Alexis Jiménez, su hermano, salió en la moto para llevar a su novia hasta la casa. Cuando estaba llegando de regreso, dos tipos armados lo abordaron –aparentemente- para robarle la moto.

Como en el barrio se había cortado la luz, los invitados que todavía quedaban en el festejo vieron en la oscuridad acercarse dos faroles: uno de la moto de Alexis Jiménez, el otro de la que manejaban los asaltantes. César salió en la ayuda de su hermano. Los vecinos dijeron a los diarios tucumanos que hubo un forcejeo y gritos. “César salió y les gritó. Empezó a forcejear y se escucharon los disparos”, contó Ricardo Acosta, su tío. Fueron cuatro, uno de ellos impactó de lleno en la cabeza de César, que murió una hora más tarde en el hospital Padilla.

El arma homicida sería una pistola nueve milímetros con la numeración limada. En la división Homicidios de la policía de Tucumán confirmaron el relato: “Hubo un forcejeo, el malviviente realiza cuatro disparos y uno de ellos le impacta en la cabeza a César Jiménez. Su hermano (Alexis) queda lastimado”, le dijo a Infojus Noticias el subcomisario Javier Hidalgo.

Los ladrones quisieron escapar, pero a uno de ellos algunos vecinos lo alcanzaron. Desataron Lo golpearon en el piso: no se sabe cuántas personas ni cuánto tiempo. Sí que agonizaba cuando llegó la policía de la Seccional 13°, y que en el centro de Salud donde lo llevaron no pudieron hacer demasiado. El hombre murió unas horas más tarde. La policía filtró un supuesto prontuario en el que el hombre tenía antecedentes y había estado preso hasta enero de 2013 por robo de motos.

Las preguntas, respecto de su muerte, giran en torno a qué pasó después del linchamiento: ¿cuánto tardó la policía, cuánto la ambulancia, cómo se lo llevaron? Las versiones, de un lado y del otro, son diferentes: “la policía lo levantó y lo metió a los empujones en una camioneta. También lo golpearon”, le dijo uno de los vecinos que asistieron al velorio, el domingo por la tarde, a La Gaceta de Tucumán. La versión policial es otra: aseguran que no les permitieron que llegara la ambulancia para asistirlo.

Una pista la dio el subcomisario Javier Hidalgo, titular de la división Homicidios, en diálogo con esta agencia: “Una turba se acerca y lo empieza a agredir. Incluso, cuando llega el personal policial, un efectivo que intenta asistirlo resulta lesionado”, contó.

-¿Cuánto tardó en llegar la policía?- le preguntó Infojus Noticias.

-No lo sé, porque los que fueron al lugar fueron los efectivos de la Seccional 13. Nosotros intervenimos a las 9.30, cuando ya había fallecido Jiménez- dijo el subcomisario Hidalgo.

Su cómplice, que logró escapar, “ya estaría identificado”, agregó Hidalgo. En la Seccional 13 no se encontraban los oficiales que intervinieron en el operativo, ni el instructor del sumario, aunque informaron que ya se había remitido la fiscalía décima, que está de turno, a cargo de Guillermo Segundo Herrera. Ahora deberá definirse si los dos homicidios, el del ladrón y su víctima, se investigan en el mismo expediente. “Las dos muertes son un robo agravado seguido de muerte, porque tienen como origen el mismo hecho”, arriesgó una fuente policial.

Otros linchamientos

No es algo extraordinario un linchamiento en la provincia de Tucumán. En noviembre de 2014 hubo dos, uno en Tafí Viejo y otro en pleno centro de la capital. Tampoco es el primero de 2015. El martes 6 de enero, un joven fue golpeado y terminó con la cara bañada en sangre después de lo atraparan queriendo arrebatar un celular. El diario La Gaceta, detalló que actuaba “junto a dos cómplices que se movilizaban en una motocicleta”, citando como fuente “un lector por WhatsApp”. Un rato después, la policía y una ambulancia se lo llevaron al hospital.

El año pasado también hubo varios en todo el país. Palermo, microcentro, General Roca, Mendoza fueron algunos de los escenarios. El caso más resonante ocurrió en Rosario: un adolescente de 18 años fue asesinado a patadas por vecinos del barrio Azcuénaga después de robarle la cartera a una mujer. Por ese caso hay dos personas detenidas.

En la propagación de esta modalidad, la mediatización tiene un efecto adverso: la interminable repetición del hecho en los canales de noticias suele generar una especie de “efecto contagio”.