La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ya habilitó a cientos de canales y radios locales de todo el país que antes eran excluidos por el gran mercado comunicacional. Un ejemplo exitoso es el del canal de noticias de la Universidad de Córdoba. También la FM Pachakuti, de Jujuy y Wall Kintun TV, de Bariloche.
El fallo de la Corte Suprema que se conoció ayer puso en la agenda pública el conflicto con el único medio que se resiste a cumplir la ley. Mientras una cautelar permitió al Grupo Clarín evadir la ley por casi cuatro años, medios locales de todo el país vieron abiertas las puertas para darse a conocer entre su gente. Sancionada en 2009, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) ya habilitó a cientos de canales y radios locales de todo el país que antes eran excluidos por el gran mercado comunicacional. Un caso paradigmático es el de Cba24N, el canal de noticias de la Universidad Nacional de Córdoba.
Creado por la Universidad Nacional de Córdoba, Cba24N es el primer canal de noticias del interior del país en transmitirse por TV Digital Abierta. También puede verse por internet y casi todo su contenido es de producción local. Con más de catorce horas y media de información diaria, contiene segmentos de política, policiales, deportes, espectáculos, así como un bloque multimedial llamado “Cba 3.0” y está en manos de estudiantes de la universidad que ganaron pasantías.
“La ley nos benefició directamente, porque nos permitió que como universidad tuviéramos un canal digital de noticias propio, como estaba contemplado en la ley”, explicó a Infojus Noticias Jorge Navarro, periodista y gerente de contenidos del Servicio de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba (SRT-UNC). El canal funciona desde junio de 2011, primero con una autorización provisoria del AFSCA y luego confirmado con una definitiva. “Así como Cba24N está en Córdoba capital, también se ve en Río Tercero y en todas las cooperativas del sur de la provincia”, contó.
La historia del multimedios más grande del país se reproduce también a nivel provincial: Cablevisión, la empresa del Grupo Clarín, se resiste a poner a Cba24N en su grilla. “A pesar de la ley, Cablevisión nos desconoce. Un fallo de primera instancia obligó a la compañía a incorporarnos, pero dos años después todavía no ponen a Cba24N en la grilla”, explicó Navarro.
De la SRT-UNC también dependen Canal 10, Radio Universidad y FM Nuestra Radio. El primero de ellos data de 1962, cuando una legislación de la dictadura obligaba a la Universidad a asociarse para poder tener licencias propias. Con llegada a seis provincias, Canal 10 retransmite contenidos educativos y periodísticos de otros canales. Uno de sus programas es ADN, que dio a conocer el caso de los ‘narcopolicías’ en Córdoba, que le valió un escándalo al gobernador Juan Manuel de la Sota y varias amenazas telefónicas al periodista de ese programa, Tomás Mendéz.
Cba24N cumple un rol clave para insertar las producciones locales, que hoy no tienen donde emitirse porque la mayor parte de los contenidos provienen de la Ciudad de Buenos Aires. “El problema más serio de la producción en la provincia es la falta de pantallas, si no tuviéramos Cba24N sería muy difícil, porque ya Canal 10 absorbe todos los contenidos del Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentinos (BACUA)”, apunta Navarro.
“Córdoba produce en la UNC cientos y cientos de profesionales de la comunicación: camarógrafos, locutores, publicistas, etcétera, que no tenían lugar a donde ir. Hoy tenemos la ilusión de poder crear un polo de producción audiovisual, de la provincia”, apuntó. “Ya se ha disminuido en más de un setenta por ciento el consumo de productos que se hacen en Palermo Hollywood”, agregó Navarro.
“Córdoba debe ser uno de los lugares de la Argentina con mayor hegemonía del discurso único”, apunta Navarro. “Aquí Clarín es dueño de La Voz del Interior, de Canal 12 y de Mitre, además de tres radios de frecuencia modulada que le pertenecen; tiene el monopolio del discurso. La expectativa con esta ley es que ha empezado a generar una nueva agenda periodística, y el ejemplo más claro es el caso de los narcopolicías: hubiera sido impensado que saliera a la luz de otro modo”, plantea.
Con la voz de los pueblos originarios
El derecho a la comunicación no es sólo un artículo de una ley, sino que se hace carne en medios locales de todo el país. La AFSCA, que se encarga de adjudicar y prorrogar las licencias, tiene el deber de promover y habilitar el funcionamiento de las producciones de las distintas comunidades y ejemplo de ello es el abanico de programas, canales y radios pertenecientes a los pueblos originarios que ya se extienden en varias provincias de nuestro país.
La FM Pachakuti se lanzó al aire en noviembre de 2011 en lo que fue una fiesta para la comunidad Queta de Abra Pampa, Jujuy. Una vez aprobada la Ley de Medios, el colectivo originario presentó el proyecto de la radio y obtuvo la autorización. Con programación en idioma quechua y contenidos propios, fue la primera radio de pueblos originarios del país. El nombre elegido por sus emisores es claro: pacha significa “tierra” o “territorio”, y kuti quiere decir “volver”. “Es un volver a nosotros mismos”, expresó en una oportunidad Armando Quispe, uno de los creadores de la radio.
Otro caso paradigmático es el de Wall Kintun TV, el primer canal de televisión de un pueblo originario. En diciembre de 2012, la comunidad mapuche de Bariloche empezó la transmisión con un programa realizado íntegramente por comunidades originarios. Wall Kintun (que significa “buscar alrededor”) pertenece al pueblo Buenuleo y ocupa el Canal 2 del aire de esa provincia.