El nuevo Código Civil se encuentra la “preservación de los vínculos fraternos” cuando se trata de grupos de hermanos en situación de adoptabilidad. Hasta ahora, sólo el 65 por ciento de los que se anotan para adoptar acepta grupos de niños. El 91 por ciento de los 7.100 inscriptos busca bebés de hasta un año. Qué cambia con el conjunto de normas.
Entre los principios generales que rigen a la adopción en el nuevo Código Civil y Comercial, que empezó a regir hoy, se encuentra la “preservación de los vínculos fraternos” cuando se trata de grupos de hermanos en situación de adoptabilidad, priorizando su adopción conjunta por una misma familia. Así ocurrió en el caso de la pareja santafesina que adoptó cuatro hermanos y ahora exhorta a otros a “animarse” porque así ellos consiguieron “mucho más” que la familia que siempre soñaron.
“Antes de inscribirnos en diciembre de 2012, averiguamos con la gente del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines de Adopción cuáles eran las posibilidades de que salga la adopción y para chicos de qué edades e hicimos el balance de que si hubiéramos tenido hijos al principio del matrimonio, tendríamos hijos adolescentes porque tenemos 17 años de casados”, explicó a Télam Aylén Carrasco desde la ciudad de Santa Fe, donde vive con su esposo y sus hijos adoptivos de 6, 7, 10 y 12 años.
“Esto nos condicionó a aceptar chicos más grandes y a no cerrarnos a que fuera bebé. Y como siempre quisimos tener familia numerosa, postulamos también para adoptar hermanos: queríamos ser padres y no íbamos a ser exquisitos a la hora de elegir”, dijo.
Pasó muy poco tiempo, menos de un año, para que el legajo de la pareja fuera seleccionado en el RUA para prohijar a 4 hermanitos de 4, 5, 8 y 10 años. “Al principio fue bastante caótico, porque éramos dos adultos solos y de golpe tenés cuatro criaturas alrededor, corriendo, pidiendo y haciendo de las suyas; cuesta adaptarse a la nueva situación, pero cuando aprendés a priorizar las cosas importantes en el momento necesario, todo se acomoda”, contó Aylén.
La mujer asegura que con Leonardo, su esposo, hoy tienen “mucho más que la familia que siempre soñaron”, porque “la satisfacción y la retribución que tenes de parte de ellos es inmensa”. “Ellos te miran con una cara de amor que te mata, te llenan de besos todo el tiempo y siempre están pendiente de nosotros: pensamos que será la necesidad de ganar el tiempo perdido. Nosotros vivimos emocionados hasta las lágrimas en una cantidad de situaciones que te aflojan las piernas”, contó.
Y si la respuesta a la solicitud de la pareja fue tan rápida, es porque los niños de entre 1 y 6 años o los grupos de hermanos constituyen un “perfil adoptivo” al que rehuyen la gran mayoría de los postulantes del registro.
De hecho, según las estadísticas de la Dirección Nacional de Registro Único de Aspirantes a Guarda, el 91 por ciento de los 7.100 inscriptos aceptan niños de hasta un año; el 31,50 por ciento de hasta 6 años y sólo menos del 2 por ciento de hasta 12 años. Además, sólo el 65 por ciento acepta grupos de niños. El rechazo se incrementa si el niño padece una patología: sólo el 17 por ciento recibiría en adopción niños de hasta un año y patologías, el 8 por ciento hasta 6 años con patologías; y sólo el 0.6 por ciento a chicos de hasta 12 años con patologías.
“En el registro, la parte más difícil es conseguir familia para grupos de hermanos, niños mayores de 6 años y niños con discapacidad. Y a veces en un mismo caso se nos dan las tres cosas y ahí tenemos una dificultad importante”, aseguró a Télam el titular de la DNRUA, Gustavo Herrero.
“Hace falta compatibilizar las disponibilidades adoptivas y las necesidades de los niños en situación de adoptabilidad, por eso tenemos una campaña de sensibilización que se llama 'Todos tienen derecho a una familia', y este código entendemos que nos van a ayudar bastante”, agregó. El matrimonio santafesino asegura que la adopción de hermanitos “es una linda experiencia que le recomendamos a todo el mundo. Hay que perder el miedo”.