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El secretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez, señaló al juez Claudio Bonadio como uno de los magistrados “más cuestionados de la Justicia Federal” y vinculó los allanamientos en la Inspección General de Justicia y de la empresa Hotesur, ordenados por el letrado, con el avance de las causas en su contra en el Consejo de la Magistratura.

“Bonadio viene montándose un escudo frente a los nueve expedientes de destitución que tiene en el Consejo de la Magistratura”, aseguró hoy en una entrevista al diario Página/12 el secretario de Justicia. Se refirió a los allanamientos contra la Inspección General de Justicia (IGJ) y la empresa Hotesur, que fueron ordenados el jueves pasado por ese magistrado federal.

El funcionario analizó que las órdenes dictadas para allanar la IGJ oficinas porteñas de Hotesur, la empresa que administra un hotel propiedad de la Presidenta, coinciden con la renovación de las autoridades del Consejo de la Magistratura, donde Bonadio es investigado por irregularidades en su actuación en nueve procesos judiciales.

El secretario afirmó que en las acciones del juez hay "un claro golpismo institucional", al tiempo que mencionó “tres hechos concretos” que exponen el funcionamiento del magistrado: “El 20 de marzo lo citamos por mal desempeño en las causas Tandanor y Yoma, y ese día envió a juicio oral a Guillermo Moreno; el 7 de agosto lo citamos por la causa de los hemofílicos y al día siguiente procesó al vicepresidente”. El tercer hecho ocurrió el jueves pasado, cuando, en paralelo a la confirmación el nuevo Consejo de la Magistratura, Bonadio allanó la IGJ y Hotesur, medida que Álvarez calificó como de “gravedad institucional”, dado que “está afectando la investidura presidencial y claramente se está condicionado la actuación del Consejo de la Magistratura”.

Entre los nueve expedientes que en los que la Magistratura investiga la actuación del juez, se destacan las causas “Tandanor” y “Yoma”, en las que se acusa a Bonadio de “dejar” prescribir los procesos que indagaron sobre las irregularidades en la privatización del astillero estatal y sobre los procedimiento de uso y abuso del régimen de promoción industrial por parte de la curtiembre Yoma, respectivamente.

Bonadio también enfrenta una investigación en su contra por “demorar injustificadamente” la declaración indagatoria de médicos y propietarios de laboratorios en los que más de 1200 enfermos hemofílicos se contagiaron HIV y hepatitis. También se los acusa de demorar el llamado a testigos que finalmente murieron sin poder dar testimonio en la causa.

Álvarez resaltó que actualmente, el magistrado es “uno de los jueces más cuestionados de la justicia federal”. Y recordó que su estrecha vinculación con el ministro menemista Carlos Corach le permitió “construir un poder enorme, con enorme grade de impunidad” a través del cual busca pasar de “víctima a victimario jugando con sus causas judiciales”.

“En vez de guiarse por la imparcialidad, se guía por sus conexiones políticas y sus vinculaciones con el massismo”, señaló el secretario de Justicia y resaltó que “él mismo se adjudica públicamente ser un militante del Frente Renovador y habla de los cargos que aceptará si Massa es presidente”.

Finalmente, lo acusó de “utilizar las causas para extorsionar y hacer política” y anticipó que ante el avance de las causas en el Consejo de la Magistratura el juez federal “querrá ser candidato a diputado el año que viene y estará buscando un vuelo mediático para saltar a la política”.

¿Piensan hacer algún tipo de planteo en el Consejo de la Magistratura contra Bonadio?, le preguntan en la entrevista. Álvarez señaló: “Vamos a plantear que no se puede ejercer justicia a través de la coacción. Haremos una presentación donde vamos a demostrar la conexidad que existe entre las convocatorias al Consejo de la Magistratura y las medidas que dispone Bonadio”.

“Es muy importante tener jueces que sean parte de la sociedad y que tengan pensamiento político, pero que no tomen decisiones de gobierno, sino que definan sobre casos concretos. Esto hay que circunscribirlo a la conducta de Bonadio y la conducta de Bonadio es claramente de golpismo institucional”, concluyó el secretario de Justicia.