El secretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez, y su par brasileño, Paulo Abrâo, acordaron políticas comunes “para la prevención y combate de la trata de personas y asistencia a sus víctimas”. “Este convenio con Brasil es el comienzo de una nueva etapa de trabajo conjunto”, destacó el funcionario nacional.
La última vez que se vieron, en una reunión de ministros tres años atrás, llamó la atención la juventud de ambos secretarios de Justicia, ante la mayoría de funcionarios mayores: Julián Álvarez tenía 29 años y su par brasileño, Paulo Abrâo, 35. Hoy ambos funcionarios volvieron a reunirse para firmar un convenio de cooperación y asistencia técnica “para la prevención y combate de la trata de personas y asistencia a sus víctimas”. Un delito que afecta profundamente a ambas naciones y elige entre sus víctimas, especialmente, a las personas de escasos recursos y vulnerabilidad social.
“Argentina tiene un camino recorrido en la lucha contra la trata de personas: desde la sanción de la ley rescatamos 6339 víctimas. Pero todavía queda mucho por hacer”, destacó Álvarez. Y agregó: “Este convenio con Brasil es el comienzo de una nueva etapa de trabajo conjunto que permitirá potenciar las estrategias de prevención e intercambiar información para investigaciones judiciales.”
Entre los objetivos del acuerdo se encuentra la prevención de la trata de personas, “considerando que la demanda es una de sus causas fundamentales”. Otro punto es la asistencia y protección a las víctimas, “procurando evitar que sean erróneamente consideradas como autoras o cómplices de un hecho delictual”.
Zaida Gatti, directora del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, fue una de las impulsoras de este acuerdo. “Nuestro objetivo con este convenio es, en primer lugar, acordar mecánicas de trabajo conjuntas cuando haya una víctima explotada en alguno de los dos países. Y también cuando una víctima sea, por ejemplo oriunda de Brasil, y sea detectada en algún allanamiento en el que participa el Plan Nacional de Rescate, para trabajar de manera articulada”, explicó Gatti a Infojus Noticias.
El secretario nacional de Justicia brasileño explicó la importancia que tiene este convenio para Brasil y para todos los países del Mercosur. “Estamos trabajando muy intensamente con Argentina en materia de trata de personas, porque tenemos la percepción de que cuando los dos países consiguen incorporar valores comunes y proyectos de acción, de represión y prevención, así como mecanismos de integración de las víctimas, los demás países del continente tienen una tendencia para agregarse y sumarse a estas acciones. Como se trata de un crimen transnacional, es necesario que estemos cada vez más integrados”, señaló a Infojus Noticias.
Las estadísticas brasileñas dicen que el 80 por ciento de las víctimas de explotación sexual son mujeres, y la gran mayoría de ellas tiene entre 16 y 29 años. “En Brasil tenemos números que son muy impresionantes, pero hay una característica muy fuerte, que es la invisibilidad de las estadísticas, la invisibilidad de las víctimas”, dijo Abrâo. “Estas víctimas muchas veces no se asumen como víctimas, verbalizan su situación como una opción de trabajo, una forma de vivir. Pero poco a poco estamos creando una conciencia crítica, que permita que esas personas realicen denuncias, y a partir de estas denuncias públicas, por los canales instituidos, abrimos un conjunto de investigaciones muy importante que estamos llevando adelante”.
La importancia de este convenio está relacionada también con una de las rutas más habituales del tráfico de personas: las víctimas son llevadas desde Brasil a Paraguay, en la zona de la Triple Frontera, y de allí son ingresadas a Argentina. “La Argentina es un lugar de explotación de víctimas extranjeras, especialmente de nacionalidad paraguaya, pero un 10 o 15 por ciento son brasileñas”, explicó Gatti. “Y también han sido detectadas víctimas argentinas, provenientes de la Triple Frontera, de provincias como Misiones y Formosa, que estaban siendo explotadas sexualmente en Brasil”.