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“Lo que vos ves como protección, tus hijos lo ven como un juguete”,  dice la frase en un cartón. La imagen es una pistola de agua, con colores bien vivos. Esa combinación, de frase más objeto lúdico, es el eje de la nueva campaña para desalentar la tenencia de armas en las casas que organizaron el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el Registro Nacional de Armas (RENAR) y UNICEF. “Parece una contradicción que impulsemos esto desde el registro, pero hay una posición ideológica que tiene que ver con desmontar el mito de la autodefensa y hablar de los riesgo de tener armas sobre esa base”, explicó Matías Molle, titular del organismo encargado de registrar, fiscalizar y controlar toda actividad vinculada con armas de fuego.

Los últimos estudios sobre homicidios dolosos y utilización de armas de fuego con la idea de la autodefensa muestran que la mayoría de las muertes no están relacionadas con hechos de inseguridad. Según datos del Instituto de Investigaciones de la Corte Suprema, en la Argentina, el 65% de los homicidios dolosos ocurren como consecuencia de conflictos interpersonales y no en hechos de inseguridad. “La ausencia de armas en los hogares evita que esos problemas terminen en tragedia”, explicó Molle.

Por su parte, Manuela Thourpe, especialista en protección de derechos de UNICEF en Argentina, contó que UNICEF encara esta campaña junto con el RENAR en el marco de una estrategia más general de poner fin a la violencia contra niños, niñas y adolescentes. “En ese marco nos pareció estratégico e interesante unir esfuerzos con el RENAR que ya viene trabajando sobre el desarme, porque que los adultos tengan armas en sus casas es un peligro para los chicos”, explicó.

Las estadísticas demuestran, también, que quienes deciden armarse tienen más probabilidades de sufrir accidentes, heridas o muertes. Los niños y los adolescentes se ven afectados por la violencia armada en diferentes formas. En primer lugar, y más directamente, pueden sufrir heridas, o perder la vida. “Esos efectos no deseados de tener un arma en casa bajo el mito de la autodefensa lo vemos a diario en los relevamientos de medios, donde aparecen chicos muertos o heridos por accidentes con armas que encontraron en sus casas”, indicó Molle.

En esa misma línea, Thourpe explicó que “tener armas a mano agrava situaciones que se resolverían de otra manera, sin lesiones graves ni muertes”. “Para UNICEF es importante trabajar con el RENAR para alertar sobre el peligro que implica para los chicos que los padres tengan armas en sus casa. Creen que teniendo armas están protegiendo a sus hijos y nosotros queremos resaltar que quizás los están poniendo en peligro”.

Un informe de la Procuración General de la Corte Suprema de Justicia bonaerense revela que, durante 2013, en la provincia de Buenos Aires, más del 50% de las víctimas de violencia con armas tenía entre 15 y 29 años. Por eso, esta campaña está planteada como una nueva forma de llegar a los padres y poner en discusión qué ocurre cada vez que un niño encuentra un arma de fuego en su casa.

“Nosotros también desalentamos el mito de la autodefensa, que es un mito, en parte, cultural. Si bien no es un mito que tiene que ver sólo con la Argentina, entre 1930 y 1993 existieron condiciones laxas para fabricar y adquirir armas y esas son las que intentamos recuperar”, dijo Molle.

Además, el RENAR como parte de su campaña de desarme, promueve el canje de juguetes bélicos por otros que incentivan la solidaridad y el respeto entre pares. “Tenemos una campaña constante de desarme. Por ejemplo, estuvimos trabajando con ‘Armas ni de juguete’ y es un programa en el cual los chicos traen sus armas de juguete y se rompen como se hace con las de verdad. Y a cambio de llevan otro juguete: un camión, un auto. Esa es otra forma de llegar a los padres porque, más allá de la conciencia que creamos en los chicos, es una forma de hablarles a los padres”,explicó Molle. Thourpe calificó esta iniciativa como “una manera de reflexión desde la acción”. “Nos parece una iniciativa super interesante, es trabajar con los chicos desde pequeños para alertarlos sobre que las armas producen muerte. También creemos que está en línea con nuestro enfoque sobre los juguetes divididos por género: los varones juegan con armas y a juegos violentos, y para las nenas solo hay cocinas y equipos de plancha. En esa línea se inserta está idea del RENAR de que los chicos entreguen sus armas de juguete”, explicó.

Desde su puesta en funcionamiento en julio de 2007, el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego del RENAR ya sacó de circulación 161.502 armas y 1.295.248 municiones, en el marco de una política llevada adelante por el Gobierno Nacional para promover el desarme de la sociedad civil y alentar la resolución pacífica de los conflictos