La defensa del encargado Jorge Mangieri había pedido la ampliación del testimonio de Dominga Torres, que trabajaba en la casa de los Rawson, para saber a qué hora llegó al departamento el día del crimen. El juez también ordenó el peritaje de unos veinte DVD que pertenecían a la adolescente.
En plena feria judicial el juez de Instrucción Nº17, Javier Feliciano Ríos, y la fiscal Paula Asaro siguen avanzando en la investigación del crimen de Ángeles Rawson. Hoy le tomaron nuevamente declaración testimonial a Dominga Torres, la empleada doméstica que trabaja en el departamento en el que vivía la joven con su familia y a María Elena Leuzzi, titular de AVIVI (Ayuda a Víctimas de Violación). El juez también ordenó el peritaje de unos veinte DVD que pertenecían a la adolescente.
Cerca del mediodía, en la puerta de los tribunales de calle Talcahuano, un grupo de agentes de la Policía Federal Argentina cargó en una camioneta los elementos que el juez ordenó que sean sometidos a peritaje. Entre ellos, una veintena de DVD de la joven. No trascendió si los mismos contenían música o información. Los investigadores buscan saber si contienen algún dato que sea valioso para la causa.
Mientras los policías se llevaban las cajas con los materiales a peritar, en el 5º piso el juez y la fiscal le tomaban declaración a Torres. En su primera indagatoria, la mujer había dicho que el 10 de junio, el día que asesinaron a Ángeles, ingresó al departamento a las 8.45. También contó que la joven nunca volvió de la clase de gimnasia. El testimonio le permitió al juez Javier Feliciano Ríos dar por probado que la adolescente ingresó en el edificio de Ravignani 2360 pero nunca llegó a su departamento. Para la defensa del encargado Jorge Mangeri, hubo contradicciones en ese testimonio. Según contó el abogado Miguel Ángel Pierri el horario en el que la mujer dijo haber llegado a la casa de la familia no coincide con el registro de la tarjeta SUBE de la mujer.
"Si Dominga se mantiene en su primera declaración, nosotros tenemos 12 horas de tape de Dominga en distintos medios donde ella da tres versiones distintas”, dijo Pierri esta mañana. Y agregó: “Queremos saber por qué en 20 días dijo tres cosas distintas"
Leuzzi, en su declaración anterior, contó que la mañana del 11 de junio, antes de que apareciera el cadáver de Ángeles en el predio de la CEAMSE de José León Suárez, estuvo en el departamento de la familia. Hoy, en la puerta de los tribunales de calle Talcahuano, habló con los medios: "Vi las llaves en la mesa que estaba en la entrada. Cuando veo que empezó a entrar gran cantidad de gente, las corrí, no vi dónde colgarlas y entonces le dije al hermano Axel `querido por qué no guardás estas llaves que se van a perder con tanta gente, pensado que podían ser las llaves de la entrada principal, a lo cual el nene las miró y me dijo `son las de Angeles", explicó.
La mujer puso en duda la presencia de la Torres en la casa el día del crimen. "La casa no estaba higienizada como para tener una empleada doméstica. Yo quité bolsas y mucha basura que había. Lavé cosas que estaban y no eran de la noche anterior. Esto no me lo puede negar la empleada doméstica porque yo lo hice con mis propias manos", dijo.
Además, Leuzzi declaró haber recibido amenazas después de declarar en el Juzgado. Hoy, en su nueva declaración ante el juez, la titular de Avivi ratificó su denuncia.
Las declaraciones de Torres y de Leuzzi forman parte de una batería de casi cincuenta medidas que dispuso el juez para avanzar en la investigación durante la feria judicial. Ayer fue el turno de Juan Cruz Rawson, hermano de Ángeles, y de la mujer que, varios días antes de la detención de Mangeri, envió un correo electrónico a la fiscalía recomendando que se lo investigara al encargado.
Fuentes judiciales confirmaron a Infojus Noticias que también se esperan los análisis de cámaras de seguridad de la zona y algunas pericias, entre ellas la del auto de la familia de Ángeles, en la que se encontró rastros de sangre y la de una sábana hallada en el departamento que también tenía una mancha de sangre.
Ayer se conoció la filmación que prueba que Sergio Opatowski, padrastro de Ángeles, estaba en el banco en el momento que la adolescente regresó a su casa. Esa prueba, si bien no es definitiva, aleja a Opatowski de la escena del crimen.
Por el momento, Mangeri sigue siendo el único sospechoso. Está procesado desde el 3 de julio por el delito de “homicidio agravado por alevosía”. La pena prevista para este tipo de delito es de prisión perpetua. La principal prueba en su contra es que encontraron su ADN en muestras tomadas debajo de las uñas de tres dedos de la víctima, en lo que habría sido un acto de defensa. Las heridas que el encargado tenía en su cuerpo coincidirían con esa hipótesis.