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Con una importante concurrencia, se desarrolló esta tarde una nueva Jornada de Actualización sobre el nuevo Código Procesal Penal de la Nación, en el centro cultural comunitario Leonardo Favio de la localidad cordobesa de Villa María. Fue organizada por las subsecretarías de Acceso a la Justicia y de Planificación Estratégica, ambas dependientes del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, y contó con la organización del Colegio de Abogados de Villa María. De la apertura participaron Luz Felipe, prosecretaria Letrada de la Defensoría General de la Nación ante el Juzgado de Primera Instancia de Villa María; Oscar Barroso, asesor letrado adjunto del municipio local; Augusto Parola, presidente del Colegio de Abogados de Villa María y Julieta Barroso, coordinadora del congreso.

Oscar Barroso remarcó que "la democratización del conocimiento es un eje fundamental de una sociedad", y que debe hacerse a todo nivel. En tanto, Parola valoró que se pueda "aprender de prestigiosos juristas" y evaluó que “el nuevo Código permitirá un proceso penal más ágil, más dinámico, en donde se ha prestado especial atención a la víctima" de los delitos.

Por su parte, Felipe consideró que el nuevo cuerpo legal "constituye un cambio grande" en el modelo de pensamiento jurídico y que generará  "grandes desafíos" para adaptarse. "La estructura de la Defensoría deberá adaptarse. Estamos ansiosos esperando la reforma de la ley orgánica del Ministerio Público", explicó.

“Hoy tenemos un sistema abarrotado de papeles”

El primer panel contó con la participación de Daniel Ballistreri, miembro del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) de Córdoba y el juez federal cordobés Miguel Hugo Vaca Narvaja. Ballistreri interpretó que "lo importante, más allá de cualquier bandera política, es apoyar esto", en referencia al Código Procesal Penal y advirtió que “se dejan atrás 75 años de retraso en materia procesal penal". Dijo que en el sistema actual, de corte inquisitivo y con plazos en su mayoría ordenatorios, "los procesos duran años y años" y "se acumulan las causas, los expedientes".

Lo graficó como un embudo: "Las causas ingresan por la parte superior del embudo, pero muy pocas veces tienen salidas" e hizo alusión a escasas salidas "de calidad". En ese sentido, comentó que hoy la única salida "es el juicio o por ahí un juicio abreviado".

"Muchas causas no entran al sistema. Hoy tenemos un sistema abarrotado de papeles, de causas y de personas que no tienen respuestas por parte de la Justicia", criticó Ballistreri al trazar un panorama del presente. "Este nuevo Código tratará de cambiar esta realidad. Tendrá que darse un cambio de mente en los operadores jurídicos, de la defensa, de la acusación", apuntó.

Ballistreri detalló que en adelante en el proceso intervendrán un tribunal, "que sólo se va a ocupar de velar por las garantías y juzgar, los acusadores, que investigarán y acusarán, y los imputados, que a través de la Defensa tendrán que defenderse". "El tribunal va a actuar a través de lo que presenten el imputado y el acusador. Todo esto, en audiencias, cuando hoy casi todo es escrito", añadió. En este aspecto declaró que "el principio fuerte es la oralidad de las audiencias" y ponderó la desformalización que se viene. "Los actos del proceso no van a ser registrados sólo por escrito. Ahora también le agregaremos imágenes o audio", remarcó.

"Se tratará de que las causas tengan una respuesta rápida y de calidad. Sólo llegarán a juicio casos muy graves o muy complejos. Sino, habrá salidas alternativas que tendrán en cuenta al imputado y a la víctima. Si la víctima quiere conciliar, podrá", explicó.

“Respeto a los tiempos es respeto a la concepción de justicia”

A su turno, el juez Vaca Narvaja recordó que meses atrás la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo que dejará un país "cómodo para la gente", pero no tanto para los dirigentes, a lo que el disertante le añadió, entre risas, que "tampoco le dejará un país cómodo a los jueces". "He chequeado algunas reacciones en contra del nuevo Código, evidentemente para la Magistratura es sumamente incómodo porque establece plazos", graficó y criticó que las causas demoren "años y años" en resolverse.

"Este Código pone plazos perentorios y su incumplimiento es causal de mal desempeño (de funcionarios). El respeto a los tiempos tiene que ver con el respeto a la concepción de justicia", recalcó. Fue crítico de algunos de sus colegas. "Hay magistrados un poquito excedidos en años que están muy agarrados del respeto a las normas y las formas, lo que no ayuda a conseguir que la Justicia sea rápida y efectiva", apuntó.

Recordó un programa televisivo conducido por Luis Moreno Ocampo en donde se resolvían conflictos, lo que le sirvió al juez para sostener que "esa debe ser la forma de hacer justicia, rápido". "No tenemos que estar atados a los procedimientos escritos y a los recursos, menos en la actualidad en la que existe Internet" para notificaciones y demás.

Luego vendría la última charla, de la que participaban el juez Mario Alberto Juliano y el fiscal Maximiliano Hairabedián. Entre los concurrentes a la jornada, la estudiante Laura Maccel dijo: "Necesitamos imperiosamente capacitación" ante cambios de leyes y consideró que esta jornada era "una muy buena propuesta, con buenos disertantes". El joven abogado Bruno Soriano, que se desempeña en la Cámara del Crimen local de la Justicia provincial, lo vio como una oportunidad "para informarnos de algo que no tenemos idea" y analizó como "tentadora" la iniciativa.

María Laura, que trabaja en la Justicia Federal, sostuvo que es necesario actualizarse "aunque sabemos que la implementación será progresiva". En tanto, Guadalupe Vázquez, que encabeza el gremio local de los empleados judiciales, interpretó que estas jornadas "son necesarias y es muy loable que se hagan en el interior del interior".

DB/RA