Lo dijo a Infojus Noticias María del Carmen, la madre de la joven. Su hija desapareció los primeros días de julio de 2011, aún no se sabe si en Jujuy o Salta, a donde había viajado. La causa está hoy en el juzgado Federal N° 2 de Salta. El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación ofrece una recompensa de 400 mil pesos a quienes ofrezcan datos.
La familia de María Cash participará esta noche de una misa en la iglesia Santa Lucía, en el barrio de Barracas, en la que se conmemorará el cuarto aniversario de la última vez que se vio con vida a la joven diseñadora de modas. “Hubo algunos movimientos, pero nada que apunte a la búsqueda, nada sólido”, dijo a Infojus Noticias Santiago Cash, hermano de María en referencia a los últimos movimientos en la investigación del caso. El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación ofrece una recompensa de 400.000 pesos a quienes ofrezcan datos que ayuden a dar con el paradero de la joven que, al momento de la desaparición, tenía 29 años. “Pido ayuda. Poquito o mucho, pero necesitamos ayuda para encontrar a María”, dijo a esta agencia su mamá,.
La desaparición de María es un misterio que lleva cuatro años. Cuatro años en los que su familia no paró de buscarla ni un solo día. Siguió todos los datos que le llegaron, viajó a distintos puntos del país e hizo todo tipo de esfuerzos para dar con ella. El año pasado, su papá, Federico, murió en un accidente de tránsito, mientras la buscaba. Fue en la provincia de La Pampa a bordo de un Renault Clio que una abogada de Bariloche le había donado para que siga buscando a María. “Mi marido terminó muerto buscándola”, dijo María del Carmen.
Tras varios cambios de jurisdicción, la causa por la desaparición de María está en el juzgado Federal N° 2 de Salta, a cargo de Miguel Antonio Medina. “La causa tiene más de cincuenta expedientes, pero el abogado es el cuarto que nos adjudican. Yo soy la que busco, llamo al juzgado, hago lo que tiene que hacer un abogado. Es espantoso, pero es lo que hay. Gendarmería hace lo que puede. Es todo muy desesperante, necesito mucha ayuda. María tiene que aparecer de alguna forma”, dijo su mamá.
María partió rumbo a Jujuy el lunes 4 de julio de 2011. Su papá la llevó a la terminal de Retiro para que ella tome el micro que la llevaría a la capital jujeña, adonde se quedaría en la casa de un amigo, Juan Pablo Dumon. Fue la última vez que la vieron. El plan era que ella llegaría al día siguiente a San Salvador, para quedarse en la casa de Juan Pablo yvender las prendas que ella misma confeccionaba.
Pero María no llegó en ese micro a Jujuy. Se bajó antes, en Rosario de la Frontera, 208 kilómetros antes de llegar a San Salvador. Por teléfono le explicó a su amigo que se bajó antes, porque no se había sentido cómoda. Él le compró un pasaje por internet. Con ese boleto María llegó a Jujuy.
Cuando llegó, la mañana del miércoles 6, se acercó a un taller mecánico para intentar cargar la batería de su celular. No tenía crédito y el dueño del lugar, Carlos Aguilar, le prestó el suyo. Habló con la hermana de Juan Pablo. La chica le dijo que se tomara un remise hasta la casa de la familia, en las afueras de San Salvador, que ellos lo pagaban cuando llegara. No lo hizo. Alrededor del mediodía, cambió otra vez de rumbo. La vieron en la entrada del pueblo Pampa Blanca. Hacía dedo en busca de alguien que la llevara en dirección sur. Ahí fue cuando llamó a su familia: le dijo a su mamá que no estaba bien, que se había quedado sin plata. La llamada se cortó. La familia presentó una denuncia para investigar su paradero ante la Brigada de Investigaciones de Jujuy.
La noche de ese día, las imágenes la de las cámaras del peaje de AUNOR, a 6 kilómetros de Salta, la ubicaron en esa provincia. Caminaba errática con su mochila al hombro. Esa madrugada se presentó en el Hospital San Bernardo de Salta. Pidió que la atendieran, pero se fue antes de que le tocara el turno. Jueves y viernes deambuló por esa provincia.
Sus movimientos erráticos se repitieron. Antes del mediodía del viernes 8, María escribió un mail a su familia. Les pedía varios teléfonos, entre ellos el de la hermana de una amiga que vive en Salta, pero se fue del locutorio sin esperar que le respondieran.
Unas horas después las cámaras del peaje la volvieron a tomar. Se la ve haciendo dedo y subiendo a una camioneta que la llevó hasta la rotonda de Güemes. Ahí hizo dedo otra vez, la levantó un transportista de alimentos. El hombre la dejó, 20 kilómetros después, en un paraje sobre la ruta, donde se emplaza un monolito de la Difunta Correa. Ya era casi de noche. Y eso es, cuatro años después, lo último que se sabe de ella.
Hace poco más de un mes circuló en las redes la foto de una joven en Colombia. Tenía un leve aire a María. Para su mamá, ahí volvió a quedar registrada la solidaridad de las personas. Recibieron más de 500 llamados que alertaran sobre la posibilidad de que fuera ella. Desde el año pasado, la familia de María alienta la creación de la creación de una Agencia Federal de Búsqueda de Personas, para buscar a las personas que desaparecen en el país y poder cruzar datos entre las distintas jurisdicciones.
Recompensa por su paradero
El programa BUSCAR del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación ofrece una recompensa de$400000 para aquellas personas que brinden datos útiles y sirvan para dar con el paradero de María. La información suministrada tendrá el carácter de secreto y los datos que aporten se mantendrán en la más absoluta reserva. Quienes tengan información deben comunicarse con el Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas Ordenadas por la Justicia. Ley Nº 26.538 (011) 5300-4020. http://www.jus.gob.ar/la-justicia-argentina/programa-buscar/informacion-requerida-por-la-justicia.aspx
Por contactos con la familia Cash: 15 3390.6277 / buscamosamariacash@hotmail.com
CD/RA