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Durante el juicio habló poco. Siempre lo hizo en voz baja. Esta mañana, el ex policía bonaerense David Ramón Benítez, acusado de crimen del jugador de Banfield, Lautaro Bugatto, en 2012 habló ante los jueces. "Mi intención no fue lastimar a nadie, simplemente repelí una agresión ilegítima. Cumplí con mi deber", dijo delante del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 10  de Lomas de Zamora. Benítez, que llegó libre a esta instancia, está acusado de haber baleado al joven el 6 de mayo de 2012, cuando salía de su casa en Burzaco. En ese momento el ex agente estaba fuera de servicio e intentó evitar a los tiros el robo de un ciclomotor. Los ladrones ya se habían escapado, pero Benítez disparó siete veces sin dar la voz de alto.

El debate oral comenzó hace un mes. Con las palabras de Benítez, las audiencias llegaron a su tramo final. La fiscalía pidió una pena de doce años de prisión para él. El abogado de la familia Bugatto, Lucio de la Rosa, reclamó 20 años. Mientras que Juan Carlos Feustel, abogado de Benítez, pidió la absolución al considerar que actuó en legítima defensa. El veredicto se dará a conocer el próximo miércoles a las 12. Los jueces Daniel Julio Manzini, Susana Silvestrini y José Ignacio Polizz lo anunciaron esta mañana.

“Esperamos una sentencia ejemplar y que siente un precedente en estos casos de gatillo fácil. Creemos que los jueces tienen que tener en cuenta la actitud de Benítez después del crimen: trató de involucrar a Lautaro en una situación de robo y se dio a la fuga”, dijo a Infojus Noticias, Lucio de la Rosa. Y agregó: “Él tenía más conocimiento que cualquiera de lo que estaba haciendo. Era instructor de tiro y siempre estuvo vinculado a armas de fuego. Sabía lo que hizo y disparó”.

A lo largo de las jornadas hubo dos versiones. La que quiso imponer el policía, su familia y abogado; y la del lado de Bugatto. La primera fue confusa y contradictoria. Mientras que el relato de los amigos de Lautaro y su familia fueron contundentes y todos similares. La fiscalía y el abogado que representa al hermano del jugador asesinadopidieron que se inicien actuaciones contra la esposa y la hermana del imputado por falso testimonio: hablaron de un enfrentamiento que no dejó ningún rastro y acusaron a la víctima como autor del intento de robo

El ex policía siempre sostuvo que intercambió disparos con los delincuentes, entre los que aseguraba que se encontraba el futbolista, que querían robarle un ciclomotor a su hermana e hija, quienes la noche del hecho circulaban delante de su auto. Los peritos negaron la posibilidad de un enfrentamiento. "Todos los casquillos salieron del arma de Benítez", dijeron.

Un caso paradigmático

Faltaban quince días para que Lautaro debutara en la primera de Banfield cuando fue alcanzado por una de las siete balas que disparó Benítez, que en ese momento se encontraba de civil.  El ex agente le disparó por la espalda, excusándose en un tiroteo con supuestos delincuentes. Ahora llega a juicio imputado por “homicidio simple”. Su defensa planteará la hipótesis de que se trató de un enfrentamiento.

El caso empujó el lanzamiento de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional el 12 de junio de 2012 en el Congreso. El crimen del futbolista se bifurcó en otro expediente judicial que investiga a la actuación de la propia policía. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) representa a la familia de Lautaro en una acción administrativa ante la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense, que dio por probadas algunas de las principales irregularidades cometidas por la policía de la provincia de Buenos Aires para encubrir al acusado.