Así lo planteó el Defensor Oficial ante los Tribunales Orales en lo Criminal de la Capital Federal, Gustavo Iglesias, quien apeló a las necesidades de su ejercicio profesional durante la segunda jornada del Congreso Internacional “20 años de autonomía del Ministerio Público de la Nación”.
En la segunda jornada del Congreso Internacional “20 años de autonomía del Ministerio Público de la Nación” se debatieron las herramientas para fortalecer el trabajo de los defensores y se presentó un panorama de la defensa pública en las provincias. Como acto especial, la Defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez ofreció un homenaje a la titular de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto por su “búsqueda de la justicia con coraje cívico y respeto por las instituciones”.
Durante la discusión sobre las herramientas de la defensoría pública el Defensor Oficial ante los Tribunales Orales en lo Criminal de la Capital Federal, Gustavo Iglesias, apeló a las necesidades de su ejercicio profesional. “Habría que dinamitar las viejas estructuras para tener una defensa más hábil y moderna. Necesitamos un defensor activo que no espera a ser notificado, un defensor que no le tema al fiscal y que se acerque a los sectores marginales. Necesitamos que los defensores se capaciten para acceder a todas las fuentes de información”.
Por su parte, el catedrático de la Universidad Nacional de Córdoba José Cafferata Nores se refirió a la forma en que son vistos los defensores en el sistema judicial. “Piensan que somos unos parásitos que cobran por hacer tareas innecesarias y que estamos del lado de los inútiles, los débiles y los prescindibles” y luego defendió a su gremio. “Los defensores tenemos un poder tan difícil como el que tienen los jueces. Nuestra actividad es un choque jurídico, de ideas y personal porque para los tribunales somos una molestia y eso genera roces que dejan cicatrices que nos enorgullecen más que los pergaminos”.
Acercar la justicia a los barrios
El Defensor General de la Capital Federal, Horacio Conti, se refirió a lo contencioso administrativo y planteó la necesidad de articular diferentes áreas públicas para optimizar la funcionalidad del sistema judicial. “Se requieren herramientas de vinculación de la defensa publica con la administración pública para realizar gestiones, trámites administrativos y una serie de tareas que no son las tradicionales, lo cual implica una articulación con las direcciones políticas”.
Como segundo aspecto destacó el acceso de los ciudadanos a las instituciones. “No puede ser que una institución burocrática tenga sus sedes en el microcentro. En necesario que la Defensoría se acerque a las personas en los barrios y establezca mecanismos institucionales para que ellas tengan conocimiento y acceso a la defensa pública. Es un trabajo de descentralización que va más allá de la estructura tradicional”.
Finalmente, hizo una crítica a la filosofía de la formación académica que sustrae la humanidad de la labor jurídica. “Más allá de las estrategias, la defensa pública tiene una relación inmediata con la persona concreta. Uno entra en relación con las personas individuales, es decir, con la humanidad misma. Todo nuestro cúmulo de conocimientos concluyen en decisiones que ignoran el asunto central: estamos resolviendo la realidad existencial y cotidiana de una persona” Y continuó diciendo a modo de consejo. “Si incluyéramos lo humano pensaríamos de manera muy diferente el conflicto jurídico, por eso tenemos la función de hacerle presente a los operadores judiciales, en particular a los jueces, la humanidad del problema que tratan”.
En la mañana se planteó el tema de la autonomía de la defensa pública en las provincias a 20 años de la reforma constitucional de 1994. El Defensor General ante el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Entre Ríos, Maximiliano Benítez, englobó la situación demostrando que el 67% de los defensores provinciales depende de los procuradores. “Cuando hablamos de republicanismo, hablamos de separación de poderes, por eso es necesaria una separación clara entre acusación y defensa”. Y propuso a sus pares asumir una actitud proactiva que convierta la autonomía de la defensa en una realidad.
Hoy en la tarde se clausurará el Congreso con un panel de los Defensores Públicos Oficiales del Mercosur en el Aula Magna de la Facultad de Derecho. Participarán los titulares de Argentina, Venezuela, Uruguay, Paraguay, Chile y Brasil.