Tanto la Villa 20 como las parcelas del ex cementerio de autos deberían estar urbanizados: la ley que lo dispone se sancionó en 2005. Por orden judicial hace cinco años se retiró la chatarra del depósito de vehículos. Pero el gobierno porteño nunca edificó.
Osvaldo Soto vivía en la manzana 28 de la Villa 20, una de las linderas al terreno del ex cementerio de autos. Tanto la villa como las parcelas del ex depósito de vehículos deberían estar urbanizados: la ley que lo dispone está por cumplir 10 años. Ya hace cinco que al terreno se le retiró la chatarra, por orden del juez Andrés Gallardo. También hace cinco que está abandonado. Recién hace pocos días fue desmalezado.
La Policía Federal depositaba en esa franja los autos secuestrados en el marco de sus operativos hasta 2009. Es un triángulo comprendido por el límite este de la villa y las avenidas Escalada y Cruz. Ese año, Gallardo ordenó la remoción de la chatarra a raíz de una denuncia que había interpuesto por la defensora del Pueblo Alicia Pierini y el asesor tutelar Gustavo Moreno. El reclamo giraba en torno a la contaminación del terreno por los desechos tóxicos que producían los vehículos apilados.
Los vehículos fueron compactados y retirados, y la tierra quedó lista para ser edificada. La franja sur de la tierra ocupada pertenece al Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC). La franja norte es la de la Policía Federal, cuyo depósito desbordó en aquellos años hasta ocupar la otra porción. Las manzanas 28 y 29 son las más castigadas no sólo por la violencia, sino también por la contaminación de la parcela vecina: “Hay chicos con infecciones en la piel, problemas respiratorios y plomo en sangre”, explicó a Infojus Noticias Alejandro “Pitu” Salvatierra, uno de los referentes de la villa.
La ley 1770 cumplirá una década el año que viene. Dispuso la urbanización de la Villa 20 e incluyó a la “lengua” del ex cementerio de autos –así le dicen algunos vecinos- dentro del terreno comprendido para la construcción de viviendas dignas y “equipamiento comercial”, indica la norma. La urbanización es más que una deuda pendiente. Fue sancionada en 11 de agosto de 2005, el mismo día que la 1768 y la 1769.
La ley 1769 dispuso la construcción de un hospital en Villa Lugano, muy cercano a esa misma zona. La 1768 estableció que el rincón suroeste de la Ciudad de Buenos Aires –una porción que abarca aproximadamente el 10 por ciento de la superficie de la Capital- sería convertido en el Polo Farmacéutico. En lugar el hospital de Lugano, que debía ser de media complejidad y sería construido en tres etapas, apenas hay una salita de salud. En la semana deja de atender a las 16hs; los sábados y domingos está cerrada.
El Polo Farmacéutico comprende Villa Riachuelo, Lugano y Soldati, toda la Comuna 8. Llega a rozar Mataderos, Parque Avellaneda y Nueva Pompeya. Recibió 155 millones de pesos en su primer año de vida, en concepto de incentivos fiscales. Por ley, durante diez años se debía destinar el mismo cupo de dinero para promover el desarrollo “biotecnológico”, como se lo llamó después. El comunero del Frente para la Victoria de la Comuna 8, Facundo Roma, dijo a Infojus Noticias que de todo eso, “lo único que avanza es el emprendimiento privado”.
Todavía no queda claro cómo surgió la toma. La semana pasada el terreno fue desmalezado. Algunos vecinos escucharon que el Gobierno porteño quería acondicionar una plaza, cuando en esa tierra se deben construir viviendas. Una hipótesis es que se haya tratado de una reacción a ese proyecto. “Hace falta una política de vivienda social”, opinó Salvatierra. Y agregó: “Los pibes de acá no sólo son los que no tienen vivienda. Son también los que van a ir a estudiar a escuelas container y los que no tienen adónde ir cuando se enferman”.