Mario Ruiz “Chueca” y Gabriel Vaca “Gabi” vivían a 20 metros del primer pasillo del barrio. En un episodio confuso, se tirotearon con dos agentes de la Federal que iban en una Kangoo. Familiares y vecinos prendieron fuego la camioneta. “Mario llegó pidiendo ayuda, ensangrentado, y atrás venía el policía. Lo tiró al piso y lo pateó", dijo la hermana.
Policías de la Federal que circulaban de civil por los alrededores de la villa Zavaleta, en Barracas, se tirotearon con dos hombres que murieron a causa de las balas. Fuentes policiales informaron que los agentes iban por la avenida Iriarte en una Renault Kangoo para llevar insumos hacia el hospital Churruca. Y cuando frenaron en el semáforo, habrían sido sorprendidos por los hombres que intentaron asaltarlos, siempre según la versión de la policía. Los familiares de los hermanos muertos, junto a vecinos del barrio, prendieron fuego la camioneta porque dicen que estaban desarmados, que no intentaron asaltarlos y que el policía que disparó estaba “ensañado”. Las pericias son realizadas por la Gendarmería y las actuaciones por la Prefectura Naval. Interviene el Juzgado de Instrucción N° 2 a cargo de Manuel Jerónimo Gorostiaga.
Mario Ruiz “Chueca” y Gabriel Vaca “Gabi” eran dos hermanos que vivían a 20 metros del primer pasillo de la villa Zabaleta. Después una corta persecución Ruiz quedó muerto frente a su casa, en el acto. Vaca, después de cinco horas de agonía, murió en el hospital Penna. Ahora se investiga si las víctimas fatales son los que intentaron llevar adelante el supuesto asalto, porque todos los familiares coinciden en otra versión.
Nora es hermana de los hombres que murieron. La mujer relató a Infojus Noticias el momento de los tiros, parada junto al charco de sangre que se pegó a una de las paredes del pasillo de la villa: “Mario llegó pidiendo ayuda todo ensangrentado y atrás venía el policía de civil. Lo tiró al piso y lo pateó. A todos los que intentamos ayudarlo nos apuntó con un arma. Yo jamás había visto a ese policía por el barrio, un tipo morrudo y con pinta de polaco. Cuando terminó con mi hermano levantó los cartuchos y se los llevó. Hay muchos testigos que vieron que no había armas en mis hermanos”.
Los vecinos comenzaron a tirar piedras a la policía y aseguraban que los fallecidos no habían intervenido en el intento de asalto. “Después de las piedras empezaron a sacudir el auto y terminaron por prenderlo fuego. Yo no estaba en mi casa pero cuando vi lo que pasaba pensé ‘deben estar allanando lo del Chueca’ porque se sabía que vendía droga. Los dos tenían causas y entraban y salían de estar presos. Pero me sorprende que los acusen de robar porque ellos no robaban”, contó una vecina.
Ruiz tenía cinco hijos y Vaca dos. Nora dice que “el policía estaba sacado porque entró al pasillo a la hora en que los chicos salen para la escuela repartiendo tiros. Si a mí me muestran la cara de este hombre lo reconocería. Al otro policía no lo llegué en ningún momento. Fue uno solo el que le pegaba a Mario incluso en el piso, que tenía 3 o 4 tiros en la panza. Gabi tenía un tiro en la cabeza y otro en el pie”.
Los familiares esperan que después de los velatorios que se realizarán en las próximas horas se hagan las autopsias. También dicen que es un caso de gatillo fácil comprobable y que lo denunciarán, ya que si bien no reniegan que uno los dos hermanos puede haber sido cómplice de robo dicen que el otro recién se asomaba a la puerta cuando lo balearon.