Infojus Noticias

El diputado nacional y abogado laboralista Héctor Recalde rechazó el paro de hoy convocado por Hugo Moyano, Luis Barrionuevo (CGT) y Pablo Micheli (CTA) y afirmó que “exigen la reapertura de las paritarias, pero omiten a las patronales del reclamo”. En diálogo con Infojus Noticias, planteó: los dirigentes gremiales que impulsan la medida “hacen silencio” y “omiten referirse a la manipulación de los precios y a las patronales”.

"Los derechos de los trabajadores están siendo vulnerados"

-¿Qué derechos se ponen en juego con la realización del paro?

-El Gobierno respeta a rajatabla la Constitución Nacional y el artículo 14 bis, que le confiere a los gremios el derecho a realizar una huelga. Todos aquellos sindicatos y centrales que deciden hacer un par son respetados. No así los derechos de los trabajadores que están en contra del paro, porque a través del amedrentamiento, las amenazas, los cortes de ruta y los piquetes, sus derechos están siendo vulnerados. Quienes convocan a la medida están vedando el derecho a la democracia sindical. Porque así como decimos que ellos tienen derecho a parar, también tienen derecho a transportarse y trabajar los que están en contra del paro.

-¿El paro está legitimado?

-Esto no es democracia sindical. Es distinto cuando en una fábrica hay un conflicto y, en una asamblea, la mayoría decide el paro, porque la minoría tiene que acatar. Acá no hubo asamblea, no hubo democracia. Los que efectivizan los bloqueos y  piquetes no pueden hablar de democracia sindical, porque están violando los derechos de los demás trabajadores, que son amplia mayoría. Lo de la izquierda es vergonzoso, porque van a prepear para evitar que los trabajadores se puedan expresar de acuerdo a su voluntad. Es muy triste que hablen de la burocracia sindical y no dejen que el trabajador que se pronuncia en contra del paro pueda practicar esa actitud política. Están en contra de la democracia sindical, porque impiden su ejercicio.

-¿Cuáles son las verdaderas motivaciones de los promotores de la medida?

-No quiero ser inocente o ingenuo, los dirigentes políticos opositores que tienen algún cargo de dirigente sindical se han movilizado evidentemente por esta actitud opositora. Cuando se presentaron como candidatos o apoyando partidos de la oposición, no tuvieron apoyo electoral. Estoy viendo por televisión una encuesta en que el 86,9 por ciento de la gente está en contra del paro y sólo el 13,1 está a favor. En América 24, un canal cuyos dueños son opositores.

-¿Cuál va a ser el resultado de la jornada?

-La expresión popular no acompaña esta medida. El pueblo argentino trabajador sabe que no es momento para un paro, cuando estamos peleando con el Poder Judicial de Estados Unidos, contra los fondos buitre. Es un boomerang para los que organizan la medida. He escuchado algunas afirmaciones que no sé si provocan risa o llanto. Dicen que lo que ha logrado este paro es que el Gobierno nacional convoque al Consejo al Salario. Es horrible la mentira, el Consejo al Salario se reúne todos los años gracias a que Néstor Kirchner recuperó ese espacio. Para este año ya estaba convocado desde antes de que se organizara esta medida.

"No hay apoyo popular a la medida"

-Fueron a prepear a los trabajadores, tuvieron que recurrir a intimidaciones y amenazas, a romper los vidrios de los colectivos porque no hay apoyo popular a la medida. En definitiva sólo perjudican a los trabajadores y a la actividad económica. Es el país el que pierde productividad, y los que se van a perjudicar con esta medida van a ser los que la convocaron.

-¿Qué reclamos fueron dejados de lado?

-Hay un gran ausente que es la patronal, porque uno de los reclamos es la reapertura de las paritarias, y eso se lo tienen que pedir a los que firmaron los convenios, que son las patronales, no al Gobierno. Además, las paritarias se comenzaron a firmar después del segundo trimestre de este año. Algunas incluso se cerraron hace poco, en junio y julio. El ataque al salario lo sufrimos a principio de año, en enero y febrero, con remarcaciones de precios absolutamente irracionales, que buscaron maximizar la rentabilidad de las empresas y erosionar al Gobierno nacional, después de la corrida cambiaria que disparó Aranguren.

Esa estrategia produjo un aumento del costo de vida, pero fue durante los dos primeros meses del año, porque en marzo ese indicador comenzó a caer nuevamente. Lo dice el Indec, cuya metodología fue avalada incluso por el Fondo Monetario Internacional, pero también las consultoras más recalcitrantes, que tienen vocación opositora y ninguna solvencia técnica.