El debate oral y público ingresa en su etapa final. El exgobernador de Neuquén está acusado de ordenar a la policía no intervenir en un ataque a docentes en huelga. Para los maestros fue "la antesala" del crimen de Carlos Fuentealba.
El juicio juicio oral y público contra el exgobernador de Neuquén Jorge Sobisch por "abuso de autoridad" entró en la recta final. En la audiencia de hoy las partes harán sus alegatos. El exmandatario está acusado de "liberar la zona" para que un grupo de militantes de Movimiento Popular Neuquino agrediera a docentes en huelga en la Plaza Huincul, el 30 de marzo de 2006.
En la última audiencia el tribunal escuchó el testimonio de varios testigos. Entre ellos estuvo Ramón Rioseco, intendente de Cutral Co, quien explicó que existían “grupos paramilitares” organizados por la jefatura de gabinete de la provincia –a cargo en aquel momento de Jorge Lara– que daba respuesta a una demanda del propio Sobisch.
Adriana Moyano, secretaria gremial de ATEN capital, la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén, explicó a Infojus Noticias que la postura de ATEN es “apoyar a cuatro compañeras de la asociación que están como testigos del juicio. Y vamos a estar afuera esperando que condenen a Sobisch”. Una de las docentes que pudo dar testimonio hoy es Alicia Castro, que recibió un botellazo en la cabeza, le hicieron cinco puntos en el hospital y estuvo tres semanas de licencia antes de poder recuperarse.
el 30 de marzo de 2006, un grupo de maestros neuquinos manifestaban por reclamos salariales y bloqueaban el acceso a la destilería YPF, en la plaza Huincul. A unos dos mil metros “se distribuyeron cascos y palos”, explicó Ricardo Mendaña, el abogado de la querella contra Sobisch, “y un grupo violento avanzó contra los docentes”.
El 5 de abril de 2007, un año después de esa represión ilegal, murió el maestro Carlos Fuentealba asesinado por la espalda por un policía de la provincia del Neuquén. Para Adriana Moyano los hechos del 30 de marzo fueron "la antesala de lo que pasó con nuestro compañero Fuentealba, por eso pensamos que no había que dejarlo pasar”.
En su declaración, Sobisch dijo: “Siempre me manejé en un marco de defender la paz social”. Para Adriana Moyano es otra cosa: “la orden de no actuar fue dejar la zona liberada”, dijo.