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Detenido en Roma el 31 de diciembre pasado por Interpol, el sacerdote italiano Alessandro de Rossi está acusado de abuso sexual a un adolescente mientras estuvo en una parroquia de Salta, entre 2008 y 2013. Tenía un pedido de captura internacional de la justicia salteña y ahora, en plena feria, el juez de turno Antonio Pastrana ordenó la traducción al italiano de todo el material relacionado al pedido de extradición del sacerdote.

De Rossi cumplió funciones en la Vicaría "María Medianera de todas las gracias" del barrio Islas Malvinas de la ciudad de Salta durante cinco años. En enero de 2014, poco después de que el sacerdote volviera a Italia, uno de los adolescentes que concurría a la parroquia lo denunció en la justicia por abuso. La denuncia fue presentada el 9 de enero del año pasado y luego la justicia lo imputó por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por corrupción de menores en concurso real”. En el momento del abuso el chico era menor de edad, informaron fuentes judiciales.

El juez que lleva la causa es Diego Rodríguez Pipino -juez de Garantías de Cuarta Nominación- solicitó la captura internacional del cura a pedido del fiscal Pablo Paz. La medida se concretó el último día de 2014, cuando De Rossi fue detenido en una parroquia romana, la San Luigi Gonzaga, en donde se encontraba. Actualmente está bajo arresto domiciliario en aquel país a la espera del trámite que defina su situación y el pedido de extradición.

Teniendo en cuenta que el trámite de extradición “debe concretarse en un plazo no mayor de 45 días desde la fecha de detención del imputado”, informaron fuentes judiciales de la justicia salteña que recordaron que el pedido “está previsto en la ley 23719, que hace referencia a un convenio de colaboración firmado por Argentina e Italia el 9 de diciembre de 1987”.

Por eso el juez de Garantías de Tercera Nominación, Antonio Germán Pastrana, que se encuentra de turno durante la feria judicial de enero, dispuso la traducción al italiano de la documentación relacionada al pedido de extradición. Tarea que desde el martes realiza una traductora inscripta en el Registro de Peritos de la Corte de Justicia de Salta.

Tienen que traducir al italiano todo el expediente judicial lo que luego el juez pasará a la Cancillería argentina para que pida la extradición a Italia. La traducción y el posterior pedido de extradición deben ser enviados antes de los 45 días porque en caso de cumplirse ese tiempo el hombre quedaría en libertad.

La investigación tiene como principal fuente al joven que denunció los presuntos abusos del cura y que también sostuvo que habría otros casos como el de él. Cuando se fue de Salta, una de las teorías que se manejan es que se habría ido porque habría sido amenazado y golpeado en un robo, explicaron desde la justicia salteña.